Canciones Olvidadas.

Capítulo cinco.

Agosto 30, 2005.

—¿Y bien?

Bajo el ultimo escalón y doy una pequeña vuelta sonriendo.

—Te ves espectacular, ustedes dos me hacen sentir tonta. Las odio —río ante el comentario de Ema y me acerco para abrazarla.

Es la más baja del grupo, al menos una cabeza mas baja que yo y eso que no soy tan alta. Ella es como nuestra pequeña niña.

—Eres hermosa Ema, nunca lo olvides —ella sonríe y Shelly habla.

—Te ves ¡Diablos! Casi hasta puedes hacerme competencia… casi —ruedo los ojos y rio un poco.

Ambas se ven espectaculares. Ema lleva un largo vestido color coral con escote de corazón y un cinturón plateado. Sin duda ese color resalta mucho sus ojos verdes y sus sonrosadas mejillas.

Shelly, como era de esperarse, lleva un vestido bastante escotado al frente y en la espalda que realza su hermosa figura. Rechazó todas las invitaciones al baile solo porque quería ir con nosotros como grupo.

Volteo a ver a Louis quien no deja de mirarme de arriba hacia abajo. Yo opté por un vestido simple color turquesa, tiene un poco de escote y se ajusta perfectamente a mi figura.

—Te ves malditamente hermosa —rio ante su elección de palabras. Louis no es Louis si no suelta una mala palabra cada tanto.

—Pues gracias y es hora de irnos o se nos hará tarde.

Todos asiente y antes de salir mamá nos detiene para tomarnos muchas fotos. Suelta un par de lágrimas diciendo que está muy orgullosa y que me extrañará mucho cuando me vaya a Londres. La consuelo y luego de aguantar un par de lágrimas emprendemos camino a nuestra fiesta de graduación.

[..]

Septiembre 23, 2005.

Mi madre se acerca y me ayuda a cerrar mi ya saturada maleta. Luego me mira con nostalgia.

Mañana partiré a Londres para comenzar la universidad.

Afortunadamente Louis, Emma y yo fuimos aceptados en el Imperial College London gracias a nuestras excelentes calificaciónes y a que el padre de Louis conoce a uno de los socios del Instituto. Corrimos con suerte ya que es una de las universidades más prestigiosas del país y por ende es bastante difícil conseguir el cupo.

Shelly decidió no estudiar por ahora y dedicarse por completo al modelaje. Tuvo que conseguir una residencia en Londres ya que nosotros nos alojaremos en el campus del Imperial College y puesto que ella no estudiará allí no se le tiene permitido quedarse. Pero por suerte consiguió una residencia a tan solo una cuadra del lugar.

Nos iremos por la mañana en el auto de Louis y aunque las clases comienzan en una semana, los de primer curso siempre llegaban antes para adaptarse y esas cosas.

—Mamá, no me mires de esa forma o desempacaré y no iré —sonrie y me atrae en un abrazo.

—No quiero que hagas eso pequeña. Quiero que vayas y seas la mejor doctora que el mundo haya visto —aprieto más fuerte el abrazo y sé que está llorando porque lágrimas también se escapan de mi rostro.

—¿Llamarás? —pregunta luego de separarnos.

—Cada día mamá y te enviaré fotos de todo.

Ambas reímos y bajamos la maleta a la sala.

[..]

Septiembre 24, 2005.

—¿Preparadas para una loca vida universitaria? —grita Louis cuando ya estamos todos en el auto.

—No seas idiota, vamos a estudiar— Ema frunce el ceño y admito que se ve demasiado tierna cuando está molesta lo cual sólo me hace reír.

—Cariño, la universidad se trata de drogarte, emborracharte y tener mucho sexo. Todo mientras estudias —Volteamos a ver a Shelly y me guiña un ojo. Solo está bromeando con Ema.

—¡Por favor regrésenme a mi casa, no quiero ir! ¡Seré una vaga pero no quiero ir!—lloriquea Ema.

Soltamos una gran carcaja y Louis enciende el motor y hace rechinar las llantas cuando comienza a conducir por la carretera. Eso calla los lloriqueos de Ema y solo nos hace reír aun mas.

—No le hagas caso Ema, solo te está molestando —digo para calmarla.

—Louis —Ema se inclina hasta quedar entre los asientos de adelante, entre Louis y yo —Tú eres hombre así que tu deber es protegerme de todo.

—Hey, las niñas van sentadas en el medio así que —con un extraño movimiento la empuja hacia atrás— sentadita y claro que sí Ema, soy el macho alfa por lo que ustedes deben obedecerme —suelto una carcajada.

—Por favor, no me hagas reír —voltea a verme y en un gesto infantil me saca la lengua y hago lo mismo.

El resto del camino son risas y muchos quejidos de Ema sobre lo mucho que le da miedo.

Y no es la única, en el fondo estoy aterrada.

[…]

Mayo 13, 2006.

—Mierda Kiara ¿Quieres darte prisa? Ya vamos tarde— escucho la impaciente voz de Louis.

Le grito que cinco minutos más y suelta una maldición. Termino de darle unos pequeños toques a mi maquillaje y salgo.

Me encuentro con el castaño de mi amigo quien me da una mirada.

—Diablos, sí que valió la espera— silba.

Mis mejillas se sonrojan y ruedo mis ojos. Camino hasta la litera y tomo mi bolso. Rio al notar que Ema se encuentra casi dormida en la cama de abajo. Su cabello pelirrojo se ha despeinado un poco.

—¡Ema! —grito para despertarla.

—Aquí estoy aquí estoy —rápidamente se levanta y toma unos segundos para orientarse —tardas mil años allí.

Ruedo los ojos por su comentario y decidimos irnos ya.

Hoy es el primer desfile importante de Shelly y gracias a que me quedé dormida mientras adelantaba algo de tarea se me hizo un poco tarde pero el resultado me gustó bastante. Opté por un vestido morado de tiros que me llega hasta la mitad del muslo, es hermosamente de gamusa y bastante comodo, junto con unas zapatillas de tacon alto. Mi cabello negro va recojido en una coleta alta perfectamente peinada y mi maquillaje es leve. Acaté las instrucciones que Shelly nos dio sobre estar lindas y semiformales pero de impacto y espero haber dado en el clavo.

Ema tuvo problemas para arreglarse ya que dijo que nada le quedaba bien y hubo un momento en que decidió no ir ya que sentía que tantos lindos cuerpos la intimidaban. Aún tiene problemas por la seguridad de su cuerpo y no sé por qué. Sí, es cierto, Ema no tiene un abdomen plano o unas piernas largas y esbeltas pero ella es simplemente hermosa tal y como es.

Luego de casi haberla abofeteado para que entrara en razón, optó por un top y una falda que de verdad resaltaba todo lo bueno y ocultaba todo lo “malo”.

Caminamos hasta el auto y emprendenos el camino hasta donde se dará el desfile. No me imagino los nervios de Shelly para estos momentos. Si todo sale bien modelará en otro aún mas grande en un mes, donde se hará muy conocida y lo mejor de todo es que como sus amigos iremos y eso es igual a estar rodeada de gente importante.

Si, a todos nos gusta como le está yendo a nuestra amiga.

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