Canciones Olvidadas.

Capítulo Veintiocho.

Mayo 14, 2007.

Mis dedos se mueven sobre las teclas de forma lenta. No es tan difícil escribir en una computadora pero tampoco es demasiado fácil, afortunadamente recuerdo las posiciones de cada tecla pero igual dejo que mis yemas reconozcan las letras para asegurarme.

Doy un respingo cuando siento la nariz de Thomas en mi cuello.

-¿Escribiendo pequeña? -hago un sonido de afirmación y el deposita un beso en mi cuello haciéndome estremecer.

-Me detendré si sigues asiendo eso -susurro y el ríe en mi cuello haciendo que el vello se me erice.

-Tenemos que hablar.

-Oh mierda, nada bueno viene después de eso -giro aún en la silla y busco su cuello para entrelazar mis manos detrás de éste.

-Lo sé, lo siento. Escucha, tengo buenas y malas noticias ¿Cuál quieres escuchar primero?

-¿Cuál debería escuchar primero? -le doy un rápido beso antes de que responda.

-Creo que las buenas -dice dudoso.

-Entonces dame las buenas.

-Bien, estuve trabajando con mis abogados en el accidente -jadeo, eso no lo sabía, creí que era un tema del pasado -lo sé, no te lo dije porque te negarías pero mierda Kia, no iba a dejar las cosas así, ellos te hicieron daño por mi culpa, no debiste pensar que sólo me quedaría con las manos cruzadas mientras esos malditos seguían con sus vidas.

Sonrío ante su declaración, es cierto, Thomas no permitiría eso.

-No debiste Thom, pero gracias -me acerco y le doy un corto beso.

-Bueno pues por desgracia no pudimos lograr mucho, tenías razón, estaban preparados. Pero los amenazamos con hacerlo público y pudimos llegar a un acuerdo -frunzo levemente el ceño y lo escucho atentamente.

>>Te darán a ti una buena cantidad de dinero por tu silencio y tienen una orden de alejamiento, si la incumplen automáticamente irán a la cárcel y el trato de silencio será roto. Es lo mejor que pude conseguir Kia, lo siento. Ambos tienen más influencia que yo.

Una sonrisa comienza a formarse en mi rostro y lo rodeo en un abrazo.

-¿En serio te estás disculpando? Gracias por intentarlo Thom, eso es lo que cuenta -susurro en su oído.

-Definitivamente eres la mejor -suelto una risita y nos separamos -Bien, la siguiente -suspira -En un mes tendré que ir a Estados Unidos, no será mucho tiempo, cuando mucho dos meses. Pensé en llevarte conmigo pero todo va bien con la psicóloga y no quiero interrumpir eso.

Suspiro y asiento mientras una pequeña sonrisa se forma en mis labios. Mis ánimos decaen pero no permito que se dé cuenta, supuse que ésto ocurriría en algún momento y lo menos que quiero es que abandone su sueño sólo para quedarse conmigo, sería demasiado egoísta de mi parte.

[...]

Mayo 30, 2007.

-¿y? ¿Qué tal? -pregunto nerviosa cuando le entrego el pincel aún húmedo a la doctora Sue.

Les toma segundos a cualquiera de los dos responderme y eso solo me hace dudar de que lo haya hecho bien. Es mi cuarta sesión y ya hemos intentado canto y para nada soy buena en eso, escritura pero descubrí que no es algo de lo que soy fanática, tocar algún instrumento pero es difícil cuando nunca lo había hecho antes así que hoy es pintura.

Admito que fue divertido hacerlo y tratar de recrear una imagen en mi mente para que mis dedos intenten plasmarlo. Evidentemente no puedo apreciar bien lo que he hecho y no se siquiera si he utilizado los colores adecuados pero los pocos que puedo apreciar se ven extrañamente bien organizados.