Octubre 05, 2006.Tomo mi tercera taza de café y froto mis ojos.
Es viernes por la tarde y aquí estoy yo, haciendo un extenso trabajo de Microbiología. Las clases comenzaron hace solo dos días y al parecer todos los profesores hicieron un pacto para hacer nuestra vida miserable pues cada uno de ellos enviaron como tarea realizar extensos trabajos y mis ojos duelen por haber pasado todo el día pegada al computador escribiendo.
Se supone que los tres iremos a acampar mañana ya que Shelly tiene reuniones y prácticas pero prometió alcanzarnos el domingo por la mañana.
Al día siguiente de haberme encontrado con Thomas y de que ella me haya arrojado una buena tanda de insultos, se disculpó a su manera diciendo que "podía hacer lo que se me viniera en ganas con mi vida y ella estaría bien con eso". En el lenguaje de Shelly eso es más que una disculpa así que ahora estamos bien.
Recibo un mensaje de Ema diciendo que su cerebro explotará y rio. Ella está en la biblioteca investigando sobre Anatomía Patológica mientras yo hago éste. Ella adelanta sobre una materia y luego intercambiamos información, es la ventaja de que estudie conmigo.
Me estiro y bostezo. Se supone que hoy no saldré por lo que me siento un poco vaga vestida con un pantalón de chándal, una camisa de tiros y un rodete desordenado que sostiene mi cabello.
Otro mensaje me llega y Ema pregunta si estoy en la habitación. Le respondo que si pero me deja en visto por lo que sigo trabajando.
Intento concentrarme lo más que puedo y no pensar en el idiota que dijo que vendría a verme. No sé ni por qué le creí conociendo las tantas promesas que no cumplió. Me levanto para buscar un libro en el pequeño escritorio de Ema y alguien toca la puerta.
Suelto un quejido seguido de un Voy y cuando abro la puerta me encuentro con un extraño individuo con gafas de sol y gorro.
-Eh, hola ¿A quién busca? -cuestiono extrañada. El individuo ríe y abro la boca reconociendo esa risa.
-Lindo estilo -sonríe viendo hacia mis pantuflas.
-Igual el tuyo -contraataco porque su vestimenta es bastante extraña.
Lleva puesto unas bermudas que parecen muy grandes para él y un enorme suéter junto a un gorro de lana y unos lentes de sol
-¿Qué haces aquí? -no puedo evitar preguntar.
Luego me golpeo mentalmente porque evidentemente sé porque está aquí.
-Dije que vendría -mete sus manos en los bolsillos del sueter -tardé un poco porque tuve que escaparme pero aquí estoy -sonríe de lado pero no se la devuelvo -¿Y bien? ¿Hablaremos aquí o...?
Sacudo mi cabeza saliendo del trance.
-No... es decir, si. Pasa mientras yo me cambio -me hago a un lado para que pueda pasar.
Me siento un poco torpe a pesar de estar en mi propia habitación. Eso es lo que causa el efecto del nuevo Thomas en mí. Lo odio.
-Siéntate en el escritorio mientras yo me cambio -se quita las gafas de sol y asiente haciéndome caso.
-Me gusta, es lindo -dice observando la habitación.
Lo ignoro y voy al closet por ropa. Cuando ya la tengo lista voy hacia el baño y me cambio. Mi corazón late a mil por hora. Digo, sé que en algún punto de nuestras vidas nos encontraríamos de nuevo pero todo es tan real ahora. Mis sentimientos son un gran torbellino y algo muy confuso para descifrar.
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Canciones Olvidadas.
Fiksi RemajaThomas sólo quería compartir su talento, sólo quería poder llegar a los corazones de la gente con sus letras y su voz. Con aquellas canciones inspiradas en lo que a escondidas sentía por ella. Pero la ambición fue más fuerte y lo sobrepasó como una...