Elecciones prohibidas

Mundo Lamborjay

Me desperté confundida con un gran dolor de cabeza, había una fogata adelante mío, en el otro extremo estaba la hermana Johanna que se había dado cuenta que estaba despierta

_Te despertaste, ¡niña tonta! cómo se te ocurre desmayarte en pleno bosque, acaso quieres que las bestias te despedacen o tal vez quieres ser comida de lobos-dijo la hermana Johanna.

_ ¿Pero de qué habla hermana?- dije media sonámbula, sin comprender donde estábamos, que hacíamos aquí y quienes nos estaban persiguiendo.

Espere' un rato para que los recuerdos lleguen a mi memoria,

_Hermana Johanna ¿qué es este lugar?, ¿qué hacemos acá? ¿Porque nos persiguen y quienes nos persiguen?

_Alto niña, primero movámonos de acá, al menos que quieras morir

_Pe... Pero - quería continuar

_Dije que primero nos movámonos, me arriesgue mucho al prender esta fogata, seguro ya rastrearon el humo.

_ ¿Quiénes nos siguen?-dijo con un tremendo miedo, temblaba, era la primera vez que me sentía observada

_No es tiempo de responder tus preguntas-dijo Johanna haciendo una maniobra con su mano sacando agua de ellos y así apagando el fuego

_Pe... Pero como pudo hacer eso- balbucee'.

_Te lo explicare al rato, ahora camina

_Si- dije agarrando mi maleta

_No creo que necesites eso

_Pero porque, es todo lo que tengo

_Sera un gran bulto.

Deje mi maleta con tristeza, nostalgia y la sensación que iba dejar todo mí pasado.

Seguí a la hermana Johanna en lo más profundo del bosque, mi corazón latía a mil teniendo un raro presentimiento. Pasaron tres horas de caminar y caminar sin saber a donde realmente quería llegar la hermana Johanna.

_Torpes arboles- replico Johanna- no me dejan ver la estrella.

_ ¿Estrella?- pregunte, mire hacia arriba y vi la hermosa estrella dorada -¿Para que la necesita ver?

_Para guiarme, hace dieciséis años que no vengo acá y se me está olvidando el camino

_ ¿A dónde nos dirigimos hermana Johanna? ¿Acaso estamos perdidas?

_No, eso sería imposible, recuerdo perfectamente este lugar, siempre venía con tu madre, nos gustaba entrenar acá, le gustaba mucho usar el arco.

_ ¿Mi madre también estuvo aquí?

_Si, aunque siempre quiso experimentar el otro mundo.

_ ¿Otro mundo? Que quiere decir con eso.

_Te lo explicare todo después, te lo prometo, pero primero hay que hospedarnos en una casa a pocos metros de aquí, seguro que nos aceptaran cuando vean quien eres- dijo Johanna con una sonrisa peligrosa- debes estar muy cansada después de caminar por tres horas.