Helados sentimientos

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Puse la manija de flechas en mi espalda, agarre con la mano derecha el arco y comencé la travesía, podía notar a la vista tres arboles con banderitas amarillas, sin nada que pensar trepe en ellos como una profesional, hasta yo misma me sorprendí.

Iba por la segunda banderola, cada vez que trepaba las hoja crujían y caían. Pase una mano por otra rama, salte de un laso al otro ágilmente y listo. Ya tenía la segunda banderola.

Lo mismo hizo con la tercera, tenía que tener veinte banderolas, y no iba a tenerlas todas en mis manos, así que los guarde dentro de la manija de flechas que tenía en mi hombro.

Busque más banderolas amarillas, estaba tan concentrada en encontrarlas que casi olvido la presencia de Dreik, era mejor no haber notado su ausencia ya que el observándome me incomodaba.

Había pasado unos minutos cuando ya tenía la décima bandera en mi poder.

_Felicitaciones mi lady, acaban de pasar quince minutos exactamente y ya tienes tu decima banderilla.

_ ¿Cuánto creías que me demoraría?- pregunte'.

_Una media hora tal vez

_Pues ya te estás dando cuanta que eso no es cierto – dije buscando alrededor una banderilla más.

Escuche el quejido de un pájaro, o algo así.

_Pues yo....

_Shhh – dije.

_ ¿Qué sucede mi lady?- pregunto' al ver mi rostro de interrogación.

Haciendo caso omiso a su pregunta corrí hasta llegar a aquel sonido, cada vez se escuchaba más cerca.

Cuando el sonido ya era más claro deje de correr y camine lentamente a un árbol. Mire hacia arriba y encontré un pájaro atrapado por ramas.

_ Es un pajarito.

_Si, ahora no te distraigas y sigue buscando tus banderolas – le fulmine con la mirada.

_Oye, acaso no vez que está atascado – proteste.

_ ¿Atascado?..

_Si, por las ramas.

_No creo que este atascado – él lo decía de una forma seria, pero no me importo.

Sin pensarlo dos veces trepe el árbol.

_ Se puede saber qué haces Catrina – reclamo Dreik.

_Que parece que estoy haciendo, ese pajarito no va estar atrapado ahí todo el tiempo.

_-Ese árbol no es seguro, baja ya.

_No, voy a sacarlo de ahí.

_ ¿Pajarito dices? Su tamaño no merece ese nombre – él tenía razón, no era un pájaro chiquito- además no creo que este atrapado, ya te dije.

_ ¿Entonces qué? Está jugando con las ramas – me burle mientras seguía trepando.

Estaba cerca del ave cuando escuche otro ruido siseante, no me importo y saque una rama para ver al pájaro pero en vez de eso una enorme serpiente salió al ataque ¡Maldita sea! El ave salió embalado de su enemigo, ahora la serpiente se iba abalanzar a mí, de una forma veloz mostro sus colmillos lleno de veneno y se abalanzo, agarre una flecha y apunte, estaba en una posición incómoda así que cuando tire la flecha yo resbale, y la serpiente conmigo por el impacto de la flecha, en plena caída apunte de nuevo a la serpiente, clavo justo en el blanco, cuando estaba a punto de golpearme con el suelo unos brazos me sujetaron, era Dreik.

Mi respiración era agitada, todo había pasado muy rápido.

_ ¿Estás loca o qué?- escuche su voz, no hice caso, me libre de sus brazos, aunque notaba que me sujetaba de forma protectora.

Elecciones prohibidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora