Follow Your Destiny [FNAFHS - Fanfic Aventura]

Capítulo 1: Llegó Tu Momento Owynn

En aquel momento en que veía como aquel lugar empezaba a desvanecerse conforme se alejaban de allí, solo en ese momento Owynn supo que por fin era libre y que estaba consciente de la gran responsabilidad que caía sobre sus hombros, que ahora tenía que formar parte de una agencia y así devolver el favor al mayor. Durante largos meses de esfuerzo y trabajo duro, entrenamientos tediosos y alguna que otra herida pronto dieron frutos revelando que el joven pelimorado tiene madera para ser un agente habilidoso, Gold no podría estar más orgulloso del joven que había encontrado:

—Es uno de los aprendices que más me han sorprendido. —dijo este a su hermano menor, ambos se encontraban en su horario de descanso y decidieron aprovecharlo para tomar un poco de café y hablar respecto a su día—. Ese chico es una joya, si lo hubiera invitado cuando era más joven podría dominar aun más cosas.

—Me alegra que estés contento con tu aprendiz. —respondió el menor con una sonrisa—. Parece que esta decidido a enorgullecerte por todo lo que has hecho por él.

—Yo me doy por satisfecho. Pero hay algo que me preocupa un poco...

—¿Eh?, ¿Que es lo que te preocupa?

—Bueno, aquí entre nos, estoy por ascenderlo a agente el día de hoy y se convertirá en el primer agente reformado...

—Felicidades. —dijo el otro, sin embargo, al analizar la situación a fondo se quedo callado—. Oh... ¿Te refieres a eso?

El albino asintió con pesadez mientras suspiraba observando su obscuro reflejo en el cafe que tenía en sus manos, su hermano menor puso una mano sobre su hombro:

—No te sientas mal... Tu mismo me dijiste que él es fuerte y podrá solucionar ese tipo de situaciones.

—El problema son los demás, te aseguro que si lo pongo en una misión con un equipo no dejaran de ser recelosos con él...

—Bueno, tengo una idea.

—¿Y cual es? —Golden se inclino hacia este susurrándole en el oído sobre aquellos candidatos que creía perfectos para el joven, Gold lo pensó por un largo rato—. No dudo que ambos sean buenos y necesiten ayuda en su siguiente misión, solo espero que la llegada de un tercero no les afecte negativamente.

—¡Tonterías! —exclamo el menor dando una risotada—. Los conozco muy bien a los dos, serán un complemento perfecto para Owynn.

Gold emitió un leve sonido pensativo, desde ese punto de vista la idea no sonaba tan mala como era de esperarse:

—Valdrá la pena intentarlo. Cuando de el anuncio se lo diré inmediatamente.

Mientras tanto, Owynn almorzaba en la cafetería junto a unos cuantos chicos con los que compartía habitación que, a diferencia de su fastidioso compañero Enard, eran mucho más amigables y sensatos. Aunque los tres no dejaban de preguntarle sobre su vida en el reclusorio este contestaba cada duda con tranquilidad, se había decidido a dejar ese pasado atrás y convertirse en un trabajador honesto:

—¿Y es verdad que todos tienen tatuajes?

—No te miento, la mayoría de ellos tenían algunos pero no crean mucho en el estereotipo de que una persona llena de tatuajes es mala o satánica, digo, solo es tinta inyectada en la piel...

—La piel es uno de los lienzos más curiosos en los que retratar. —dijo la chica de pelo verde mientras comía un poco de su sándwich—. Me apasiona mucho el tema de los tatuajes.

—Siéndote sincero, para mi no es algo tan emocionante pero es curioso más que nada... La mayoría tenían dibujos como calaveras, cuervos y cosas sangrientas...