Follow Your Destiny [FNAFHS - Fanfic Aventura]

Capítulo 26: La Recuperación Tras El Brutal Ataque

Owynn miraba en la lejanía completamente descorazonado, la camioneta había desaparecido de la vista del joven hace unos cuantos segundos, aun no podía creer que lo hayan arrojado del coche mientras se llevaban a su compañero... No había logrado salvar a Freddy, se levantó e intento correr con una vaga esperanza de seguir les la pista, pero su cuerpo se tambaleo y cayó nuevamente al suelo, resintiéndose de las heridas; no había manera de volver a intentar perseguir el coche, con gran desconsuelo se levantó poco a poco limpiando la sangre que escurría de su labio y nariz: Su cuerpo estaba lleno de golpes, raspones y unos cuantos cortes:

<<Te advertí que algo pasaría>>. Habló su subconsciente, empleando un tono acusador: <<Pero cometiste el error de ignorar a tu instinto y dejarte llevar por la tranquilidad de la situación... Si Freddy fue capturado realmente ha sido por tu culpa y nada más que tu culpa>>

Owynn no dejaba de recriminarse así mismo, no dejaba de pensar que en efecto, todo había sido su culpa, si no hubiera dejado de creer firmemente acerca de su sueño podría haber intentado evitarlo, las palabras del ser acerca de no poder hacer nada al respecto quedaron sepultadas bajo el mar de emociones negativas que afligían al joven; sintiendo una enorme impotencia, bajo la mirada con gran congoja, dio media vuelta y se alejo de allí con lentitud, sin dejar de mirar atrás cada tanto, como si estuviera esperando alguna leve pista que le devolviera la esperanza.

Ahora estaba regresando pesadamente, hace un rato había logrado encontrar sus lentes y los tenía nuevamente en su lugar pero su cuerpo estaba sumamente golpeado, el labio partido y su nariz nuevamente empezaron a sangrar haciendo que este vuelva a limpiar aquellas zonas, su brazo derecho sujetaba la zona de su vientre donde recibió un fuerte impacto, sentía varios pinchazos en su cabeza junto con un constante mareo, tal vez producto del golpe que le dieron en la camioneta antes de arrojarlo y deshacerse de él.

Se detuvo empezando a toser con fuerza, en ese momento escuchó unas pisadas rápidas hacia su dirección, al levantar su cabeza, aun con gesto decaído, se percató que quién se acercaba era Fred:

—¡Owynn! —Llegó y lo tomo de los hombros con suavidad, consciente de su compañero se encontraba gravemente herido—. ¡¿Que pasó?!, ¡¿D-donde esta Freddy?!

—Trate de rescatarlo... —empezó a contar sin dejar de temblar, se sentía cada vez más débil pero trataba de resistir—. Pero ambos guardias eran muy fuertes, me golpearon la cabeza y me arrojaron fuera del coche... No pude lograrlo, se lo han llevado... Se llevaron a Freddy...

Sin dejar al otro responder volvió a toser y colapso en el suelo, Fred se quedo en shock al escuchar que se habían llevado a su hermano, pero reacciono cuando su compañero cayó al suelo, se arrodilló y empezó a mover al joven mientras gritaba su nombre, desesperado por hacerlo despertar pero todo intento era en vano:

—¡¡OWYNN, OWYNN DESPIERTA!!, ¡¡DESPIERTA POR FAVOR!! —en un momento dado, noto algo en su pelo, le dio vuelta percatándose de que estaba empezando a sangrar—. Oh no... ¡No, no, no, no!, ¡Chico tienes que aguantar! —hablaba presa del pánico, de su chaqueta saco unas cuantas vendas, empezando a atarlas en la zona de la herida de Owynn hasta lograr hacer un torniquete, estaba sumamente preocupado ya que si la vieja herida se volvía a abrir entonces la vida de Owynn peligraba—. Tengo que llevarte a un lugar seguro, por favor intenta aguantar.

Lo tomo en brazos y, como pudo, regresó a lo que quedaba de su refugio, ahora solo hacía falta esperar que la situación mejorara, por ahora, tenía que intentar rescatar al chico de ojos bicolor, mientras el líder de esa misión lo llevaba a cuestas, el joven se sumergió en el mundo de los sueños nuevamente.

[   .   .   .   ]

Owynn abrió penosamente sus ojos topándose con nada más que la oscuridad, ya no sentía dolor en sus heridas e incluso podía sentir su cabeza mucho más... Ligera, aquello le causo cierta sensación de temor, un temor que todos en algún momento de la vida llegaron a temer: A la muerte. El pelimorado no estaba seguro de donde se encontraba pero estaba atemorizado, escuchó un alarido con un tono de voz familiar, cosa que le puso en tensión: