Follow Your Destiny [FNAFHS - Fanfic Aventura]

Capítulo 16: Para Malos Ratos Hay Buenos Amigos

Aquel hombre que había sido amenazado por Jhonsson con tal de encontrar a Owynn se encontraba trotando por los pasillos de un edificio abandonado, más específicamente el estacionamiento del lugar, el cual, habían empezado a usarlo como una especie de cuartel donde los guardias vivían, entrenados para pelear y morir por el pelirrojo, el hombre que había llegado a la zona donde sus compañeros dormían, despertó a unos cuantos con cierta desesperación:

—¡Arriba, arriba, dense prisa!, ¡El jefe nos ha comandado un nuevo encargo!, ¡Arriba!

—Uhg... ¿Ahora que te pasa?

—Es cosa del jefe. Tienen que darse prisa... Por favor...

—¿Que es lo que quiere el jefe ahora?

—Es importante, todos deben despertarse... ¡Ahora!

Los cuatro chicos se levantaron bizqueando, al poco rato se levantaron observando con atención a su compañero, sin saber muy bien que lo había alterado tanto, el hombre suspiró con cierto alivio:

—Compañeros, tenemos que irnos ahora, hay que buscar a ese tal Owynn...

—Pero es muy temprano aun...

—No me importa, bastardo. Recuerden que nuestras vidas dependen del jefe, si quiere algo hay que darselo en bandeja de plata.

—Pfff, exagerado. —el hombre tumbo a este con violencia.

—Pues si tanto lo piensas preséntate al jefe y dile eso en la cara, ¿no puedes verdad?, yo por lo menos aprecio mi vida y a mi familia. No pienso morir y dejarlos sin más... Solo piensa en lo que le hizo a ese hombre por estar contra sus principios. O una de dos: O vas conmigo y salvas tu pellejo, o sencillamente te quedas aquí como el sucio cobarde que eres.

Su compañero tragó saliva con temor ante la escena que le ofrecía aquel hombre de pelo obscuro, por como le miraba como si se tratara de la peor escoria del mundo; asintió torpemente aun tiritando cual gelatina. El otro emitió un fuerte suspiro levantándose:

—Hay que traerlo con vida, ese chico tiene que regresar o Jhonsson terminará por matarnos a todos con tal de que su "hijo" regrese.

—Muy bien. Tenemos el tiempo y distancia a nuestra contra, lo que hay que hacer es cruzar el bosque y llegar hasta los limites de la ciudad y acampar allí. Y a primera hora de la mañana seguimos nuestro camino ¿Entendido?

—¡Señor, si señor!

Acto seguido comenzaron a hacer los preparativos necesarios para llevar a cabo su encargo para buscar al chico, sin embargo, no lo hacían por querer realmente mucho menor lo hacían para demostrar lealtad a su "líder", en realidad, nadie quería morir ni tener que dejar a sus familiares, al contrario, solo peleaban para mantenerse en pie y poder sobrevivir al mundo cruel que los encaraba. El hombre de ojos claros exhalo con fuerza mientras abría sus ojos, destellando de determinación:

—Estés donde estés... No pienso dejar que te ocultes como la mendiga rata que eres. Te encontraré y no dejaré a mi familia sola; si el jefe tiene razón yo mismo me encargaré de enseñarte todo lo que se. Pero si realmente no la tiene... Entonces seré libre para hacerte pagar por lo que haz causado con tu muerte falsa...

Hizo una pausa exageradamente larga antes de mirar el horizonte con un gesto lleno de pesadez y mucho rencor:

—Después de lo que te encuentre y lo que te voy a hacer... Desearías la muerte antes del infierno por el que te voy a hacer pasar.

[Mientras tanto...]

Owynn abrió sus ojos de golpe mientras emitía un fuerte jadeo de sorpresa y temor, puso su mano en la zona de su corazón sintiendo como este último martilleaba con fuerza su pecho, temblaba incapaz de mantenerse del todo tranquilo por la situación... No podía describir lo que había visto, solo estaba consciente de que era una cosa que le había erizado la piel de golpe mientras sudaba en frió, era verdaderamente una sensación que jamás quisiera volver a experimentar, especialmente por que no sabía de donde provenía o el por qué llego ese tipo de pensamientos a su mente además de que era ridiculo pensar en ello, es decir, ¿que probabilidades hay de que alguien quiere capturarte y a la vez matarte?, no debían ser muchas... ¿Verdad?