Capítulo 4: Empieza La Aventura

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Owynn caminaba con gran delicadeza por los alrededores y dando leves pasos intentando que los mismos no resonarán en el suelo crujiente de madera, sentía un sudor frío recorrer su frente mientras su mano sostenía fuertemente la pistola que llevaba, agudizo el oído para intentar dar con alguna pista que le indique que no había nadie... Se escucho un estruendoso crujido que le puso los pelos de punta y después se quedo en silencio... ¿Que había pasado? No sabía que lo había provocado pero tenía la sospecha de que no estaba tan solo como pensaba, una leve luz se encendió en una habitación y volvió a escucharse el crujido. Tragando saliva siguió adelante.

Estaba acercándose más y más a la habitación donde había escuchado los ruidos, finalmente llego al frente de la puerta, la abrió pateándola con fiereza y apuntando al interior en caso de que alguien agresivo estuviera allí lo que se topo le tomo por desprevenido: Era una mujer un tanto joven que sostenía un bebé, el crujido se debía a que al movimiento que hacía la misma mientras se inclinaba de adelante hacia atrás en su mecedora, tarareaba una dulce melodía mientras arrullaba al bebé que yacía en sus brazos, repentinamente alzo su mirada hacia Owynn, sus ojos azulados lo miraban con ternura:

—Oh mi pequeño... Me sorprende lo mucho que has crecido. Ya eres un hombre hecho y derecho...

—N-No puede ser...

—He esperado tanto para verte transformado en lo que siempre quisiste ser... Pero comprende pequeño... Lo hicimos por tu bien

—N-No... ¡No es cierto! —replicó el otro mientras apuntaba hacia la cabeza de aquella mujer, pero esta observo la pistola como si nada—. ¿P-Por que me miras así?

—¿Realmente serías capaz de matar a tu propia madre?, ¿por rencor?, ¿por ira?, pequeño... ¿Eso es lo que realmente deseas?

Owynn estaba dispuesto a disparar pero sus manos no dejaban de temblar, sintió una carga de culpa recorrer su cuerpo al observar a su madre a los ojos... Era como si, a pesar del poco cariño que le dieron, el seguía amando a sus progenitores, bajo por completo la guardia mientras se abrazaba tratando de tranquilizarse, en ese preciso momento el bebé comenzó a llorar de forma intensa y acto seguido sintió un fuerte golpe contra su cabeza y cayó al suelo con un sonido seco, abrió débilmente sus ojos mirando a su madre tratando de alcanzarla estirando su mano con pesadez:

—Mamá... Por favor ayudame...

Pero la mujer no se molestó en levantarse y ayudar a su hijo herido, ni siquiera parecía percatarse de que el bebé en sus brazos lloraba, dio una leve sonrisa observando al otro que estaba casi inconsciente:

—Descansa mi niño. —fue lo que murmuró—. Dulce sueños Owynn...

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El nombrado abrió sus ojos de golpe mientras intentaba calmar su agitada respiración, su cuerpo aun temblaba intensamente mientras sentía como unas leves lágrimas bajaban de sus mejillas hasta acabar su recorrido en la almohada. Se levantó secando todo rastro de las mismas y comenzó a reflexionar ¿Había algo en ese sueño que quería decirle algo?, ¿o es que solo le daba vueltas al mismo asunto? Suspiro palpando la mesa buscando sus lentes, al tener la vista clara se pudo percatar que el reloj marcaba 5:50 de la mañana, se levantó y empezó a cambiarse en silencio, no quería molestar a sus otros compañeros que dormían tranquilamente.

Salió de aquel cuarto aun con su cabeza llena de dudas acerca de su sueño... <<¿Serías capaz de matar a tu propia madre?>>. Sus palabras llenas de comprensión le provocaron aun más culpa de la que sentía, tenía derecho a estar enfadado pero... ¿Hacerles eso?, ¿a sus padres?, tenía mucho que pensar:

Follow Your Destiny [FNAFHS - Fanfic Aventura]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora