Sentada sobre una roca, junto a la monarca del inframundo, ella me observó con sus ojos soñadores. Ahora, inundados de lágrimas, mientras aferraba con fuerza la mano de Perséfone.
Mis patas perrunas se sintieron ligeras y todo mi cuerpo se erizó al verla allí, menuda y perfecta, al frente de las puertas del Inframundo luego de que la diosa de la sabiduría me haya prohibido verla.
Corrí con la mayor de mis fuerzas y comencé a ladrar y aullar para llamar la atención de ambas.Ellas levantaron la mirada y una corriente de viento fuerte levantó los dientes de león ocultos entre la maleza bajo sus pies. Un momento especial para mí. Volvía a ver a mi preciosa estrella vesperal.
Ella se levantó de la roca y se lanzó al suelo ante la sorpresa de Perséfone, trastabilló al levantarse y me sonrió al verme acercarme a ella con todas mis fuerzas.
Sus ojos estaban hinchados por alguna razón y el aroma a húmedo de sus lágrimas era extraño.
Ella se incorporó y caminó rápido hacia mí.Me sentí verdaderamente vivo cuando sus brazos me envolvieron en la calidez típica de los humanos.
No pude evitar comportarme como un cachorro travieso y lamerle el rostro y arrancarle una risilla tímida como si de una niña se tratase. Su tacto en mi pelaje era una dulzura y nuestros cuerpos se conectaron yo quedándome sobre ella y mirándola fijamente con ojos divertidos y contemplando ese brillo estelar de sus irises grisáceas.Ella se aferró a mi cuello y el olor a vívidas flores silvestres se clavó en mis narinas, era agradable tenerla de vuelta.
Y entonces, entre la felicidad efímera, ella comenzó a toser...
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2. Suspiros del Averno [BG #2]
Short Story★COMPLETA★ Puedo sentir lo mismo que siente el rey del Averno al ver a su amada partir... Desde que aquella flor se marchitó, no he vuelto a ser el mismo. Ella me arrebató la insana alegría. Pero la magnífica rosa dejó un pequeño brote en medio de...