2. Suspiros del Averno [BG #2]

Sangre

Mi cuerpo cambió a su forma real mientras un aura obscura teñía de ébano mi pelaje, haciéndolo más brilloso que de costumbre.
—Esther, huye ahora —ordené inclinando una de mis cabezas a la joven quien corrió sin perder el tiempo por el paraje muerto del abismo.

Hades se abalanzó sobre mí, con dientes y garras hacia mi cuello. Él me superaba en tamaño y velocidad pero no poseía aquella grandiosa fuerza de mordida que se me había otorgado.
La batalla fue brutal. Sangre salpicaba de nuestros cuerpos y gemidos y gruñidos se oían en eco. Un estruendo cada vez que uno derribaba al otro y el olor cuproso era desagradable.
Esther contemplaba atónita la escena petrificada de miedo. Podía olerlo, aunque preferí no distraerme de los ataques de mi adversario.

Sin embargo, a pesar de todo mi esfuerzo mi poder jamás podría igualarse al de mi amo. De una fuerte mordida en mi nuca, logró lanzarme con todas sus fuerzas contra una estalagmita la cuál se desmoronó en una montaña de tierra cuando impacté contra ella.
Proclamé un gemido y mis patas fueron incapaces de responder. Con todo el cuerpo lleno de mordidas y rasguños, con la visión borrosa y el orgullo por los suelos alcé la mirada buscando a esos ojos grisáceos aterrados y los encontré contra una pared de roca seca y negra, encarcelada por aquella monstruosa bestia que era mi amo.

Cuando mi amo se proponía algo, siempre lo cumplía...