2. Suspiros del Averno [BG #2]

Batalla

—¡¿Qué hace una humana en mis dominios?! —bramó furiosa la bestia en medio de un poderoso rugido que hizo que la piel de Esther se encrispara de miedo.

Ella no podía entenderlo, no podía oír la enbravecida voz humana oculta entre aquellos bramidos demoníacos. Yo, como monstruo que soy pude entenderlos sin problemas. Sabía quién era la magistral figura en frente, el rey de todos los muertos y del Inframundo: el gran Hades.

Mi cabeza permanecía agachada, con mis brazos envolviendo el cuerpo de mi amada mientras observaba de reojo a mi amo, quien siseaba furioso batiendo las alas y levantando vendavales de ceniza y hollín.

Esther había comenzado a gemir de miedo cada vez que el monstruo gruñía clavando sus uñas sobre la piel de mis hombros.

—¡Por haber desobedecido mis órdenes, tu castigo será presenciar la muerte de esta mujer! —bramó Hades agitando su negra melena y cuernos con un rugido tan potente que hasta el mismo Dionisio detendría su tonada de lira para oír aquel aterrador sonido.

Mis ojos comenzaron a brillar con ese brillo sobrenatural que iluminaba el ambiente del Averno. Aferré con más fuerza el cuerpo de Esther y mis colmillos aparecieron de entre mis labios.

—Si te atreves a tocarla...

—No podrás conmigo, perro...

Aquella fue la gota que derramó el vaso...
Por mucho respeto que le tenía a mi gran amo Hades, no iba a permitir que le hiciera daño.