2. Suspiros del Averno [BG #2]

Irreal

Mi cabeza daba un centenar de vueltas y las lágrimas no dejaban de correr por mi rostro.

—J-jamás la conocí...ella no pudo haber sido mi sueño —sollocé con melancolía mientras la temperatura de mi cuerpo comenzaba a descender. Si no hubiera sido por el atisbo de calor que desprendían las manos de Esther, mi temperatura hubiera sido igual que la de un cadáver.

La mirada de Esther se contrajo en compasión. Una mano abandonó mi rostro para perderse entre la espesura de mi cabello cerdoso y áspero. Ella sonreía, pero ese sentimeitno no era felicidad. Era como si ella conociese mi situación.

—¿Ella nunca me vió, en persona? —los recuerdos del tacto de su piel estaban perfectamente grabados en mi memoria. No entendía por que insinuaban lo contrario.

—Ella soñó contigo durante toda su enfermedad. Al principio creyó que eras parte de la perdición y la locura que le llevaba a la muerte pero luego se dió cuenta de que no era así. Que solo eras una criatura que jamás podría ser comprendida. Por eso ella me dio la labor de poder comprenderte. Terminar de hacerlo, pues mi madre lo comenzó a hacer desde sus sueños.

—No fue real... —y con eso mi completo ser se desmoronó y esparció por todo el Averno como frágil ceniza.

Y de repente, un leve tirón llevó mi cabeza hasta su pecho.