El tormento de Jade (Pausada)

Capítulo V

Mi amiga la oscuridad y esa sensación de opresión en la región torácica y abdominal de mi cuerpo, manda una alerta a mi sistema que provoca: peligro.

Ese sentimiento de desconfianza que te impulsa a creer que ocurrió un hecho real que te confunde, que te aturde. Nunca había sentido tanto miedo, tanta angustia y tanta desesperación como el que estoy presenciando esta noche, todo en un mismo tiempo.

Mi mente bloqueada por el temor opresivo, por la ansiedad y esos grandes brazos duros que me están sofocando, que no me dejan respirar ni actuar con claridad, no dejo de llorar de gritar como si me estuviesen haciendo daño otra vez.

—Sh, sh... tranquila.

Esa voz inunda en mis oídos como un eco lejano, mi respiración pesada retumba en mi cabeza y el latir de mi corazón puedo sentirlo detrás de mis orejas, me palpita cada centímetro de mi cuerpo y siento que en cualquier momento mis piernas dejaran de funcionar.

—¿Qué pasa? —otra voz conocida llena mis oídos —cariño ¿Qué tienes? ¿Qué pasa? —escucho de nuevo esa voz un tanto temblorosa y lejana.

Varios brazos me sostienen hablándome pero yo sigo gritando y pataleando.

—Déjame, no me hagas daño —grito sollozando —¡aléjate! —mis ojos nublados por las lagrimas me impiden ver con claridad.

—Soy Kyle —escucharlo me hace detener y un gran alivio me hace suspirar.

—Pequeña soy papá, mírame —unas manos acunan mi rostro y me dejo guiar por el sonido de su voz.

—Todo esta bien hermana, respira —el tono reconfortante de Kyle azota como un tornado en mi cabeza y de pronto suelto el aire contenido. Sentir a los dos hombres mas importantes de mi vida abrazándome me hace sentir segura.

Comienzo a toser, pues no me había dado cuenta que estaba ahogándome con mi propia respiración.

—Respira cariño —mi madre me alienta mientras toma mis manos.

—Yo... al-alguien es-esta-estaba e-en mi ha-habitación, él... —sollozos incontrolables salen de mi boca.

—¿Qué? —dice papá un tanto confundido, me abraza.

—E-era un ho-hombre —sigo sollozando en los brazos de mi padre, me aferro a su pecho buscando seguridad y protección paternal con mis manos temblorosas, apretando la parte material de su camiseta.

Kyle llega agitado junto a mi madre pisando sus talones.

—No hay nada —el pecho agitado de Kyle sube y baja con rapidez.

—¿Qué? —me suelto bruscamente y nuestros ojos se conectan.

—Que no hay absolutamente nadie, revise cada centímetro de la casa, pero esta... vacío —hace una mueca apenado —lo siento.

—No, no puede ser —me cubro la boca con mis manos —ese hombre estaba ahí, junto a mi cama, él... —mis ojos se nublan con desespero —él estaba viéndome, estaba tan cerca de mi.

La impotencia me esta matando, el dolor en mi pecho me lastima, duele, quiero llorar hasta secar mis lagrimas.

—Cariño, tal vez fue un sueño, tal vez... —dice mamá mientras se acerca en mi dirección.

—No —la corto de repente —eso es real, fue real, lo sentí, yo... —tres pares de ojos me observan con lastima.

—No, no me vean así, odio que lo hagan —los observo furiosa —no estoy loca, ese hombre estaba ahí —digo mientras corro hacía mi habitación.