Recuerdos inscritos

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Una tarde de abril, de nuevo mi memoria me dejaba contemplar mi vida desde otro punto, de nuevo me trajo un recuerdo que apenas era visible y con cada minuto se hacía más fuerte, este era un recuerdo muy fuerte, que podía sentir como si lo volviera a vivir, cosas que puedo contar como un narrador de mi larga vida, mis recuerdos me guían y me hacen revivir cada una de mis acciones para nunca olvidarlas y que vivan en la memoria de los que escuchan.

Fue un día de invierno, mi madre y yo planeamos salir a pasear por la plaza de la ciudad, ya era hora de alejarnos un poco del pueblo de Claiton, estábamos decididos de rentar un hotel y alejarnos unos días, mi madre tenía planes de mudarse, yo no quería y a toda costa evitaría que eso pasara.

Llegamos a la plaza, podía ver mucha gente pasar por allí, un monumento a un héroe del país y muchas cosas interesantes, era un sitio genial para nosotros.

Después de estar unas horas por la plaza fuimos a un edificio, era agradable a la vista, tenía una puerta color marrón con una ventana y del otro lado una pequeña campanilla.

Entramos escuchando ese tintineo de la campanilla, vimos a un recepcionista con su traje color verde y con su pequeña credencial.

—Hola muy buenas tardes ¿cómo podemos servirle? —dijo el recepcionista.

—Queremos un cuarto, no muy grande pero que sea perfecto para mí y mi hijo. —respondió mi madre.

—Claro, Tenemos un cuarto perfecto para ustedes, ¿cuantos días se quedarán?

—Serán 2 días.

—Bueno, estamos para servirle, aquí están sus llaves. —dijo dándole la llave del cuarto a mi madre.

Llegamos al cuarto, un cuarto perfecto para disfrutar unos días, tenía una ventana con vista a la calle, y con una cama, un baño reluciente, era un gran lugar.

Después de colocarnos mi madre dijo que saliéramos a caminar, que no venimos a solo ver el hotel, salí con ella y caminamos por todas las calles de aquel lugar hasta que pude ver una biblioteca.

Entramos a aquella biblioteca, un lugar con muchos libros viejos y algunos nuevos, muchos escritores plasmaron parte de su vida aquí y solo quedaron sus memorias en hojas de papel de distintos materiales de épocas extraordinarias, visualice todos los libros tratando de buscar alguno que me capture en una trama perfecta, por más que busque no conseguir encontrar un solo libro cuando de pronto cayo un libro de lo más alto del mueble de donde se encontraba.

Al caer quedo pude distinguir que era un libro de cuentos infantiles.

—Cómo voy a leer algo como esto, es para niños. —dije en mi mente.

Revisé algunas páginas de reojo y encontré una página que me llamaba la atención, el titulo era "La Puerta Del Cielo A La Tierra", no me pareció ser un título para niños o algo así, bueno la curiosidad pudo conmigo, y leí un pequeño fragmento de aquella narrativa.

"Cuenta una leyenda que hay 2 guardianes en este mundo, uno protege el viento de la tierra y el otro el viento del cielo, estos 2 prometieron proteger al mundo mientras puedan.

Un día la oscuridad tomo forma de los guardianes y los encerró, el tomo el control todo el poder de los 2 vientos, cuentan que ellos fueron encerrados en un país lejano, bajo cada mente donde nadie podría recordarlos... "

"aún yacen allí, buscado la manera de escapar del olvido."

La lectura me había dejado fascinado, a lo lejos escucho a mi madre llamarme.

La Noche de los OlvidadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora