Nota:
¡Holiwis! ¿Como están? Espero que estén bien :) Ok, quería pedirles... si podrían pasarse por la nove de una amiga... La nove se llama "Que la suerte te acompanñe", y es de nuestro rubio favorito. Ésta muy buena, se las recomiendo. Su user aquí es @Belenguillenvizuete.
Bueno, ya las dejo con el cap. Que lo disfruten :)
Me mira. Yo lo miro. El silencio nos rodea, ninguno dice palabra, quizás por miedo, o por simple verguenza. Lynch aparta un mechón de cabello de su rostro, y me mira, posiblemente esperando que diga algo. Pero no lo haré. ¡Él me trajó aquí! ¡Que hable él! El restaurante está vacío, lo cual es raro, ya que solo son las ocho de la noche.
¿Que como llegué aquí? Yo les contaré como carajos llegué aquí.
Yo estaba dibujando en mi habitación, tranquila y cuidadosamente, tratando de no equivocarme en ningún detalle. Mi hermano entra en mi habitación, murmurando que me la paso mucho tiempo encerrada, y que Ross estaba abajo esperándome para "salir". Literalmente, mi hermano me arrastró hacia abajo, y advirtió al rubio que si no me traía antes las diez, lo castraría.
—Y... ¿que linda está la noche, no?—pregunta. Asiento, y el silencio vuelve a rodearnos. Hablar del clima es la conversación más incómoda que podría haber. Lección de vida número 1: "nunca, pero nunca, nunca, intenten entablar conversación empezando con el clima"—. Ok, esto es raro.
—Y que lo digas, es demasiado extraño. Tomando en cuenta que tu estás con Ashley—replico. Hasta creo escuchar un "oooohh, toma eso" de parte de mi "amada y tierna" conciencia. Su rostro ahora demuestra confusión, y frunce el entrecejo—. Nunca frunzas el ceño, dice mi madre, te arrugarás más rápido, dice...
—Pues tu madre es muy sabia, pero ya estoy acostumbrado. ¡Y no estoy con Ashley! Si lo estuviera, no estaría contigo aquí—toma mis manos entre las suyas, y me sonrojo levemente. Siendo sincera, nunca me ha gustado ponerme rojita, es extraño, pero nunca me ha agradado—. ¿Quién te ha dicho semejante estupidez, bonita?
—¿Quién va a ser? La muy bitch de Ashley.
—Está diciendo tonterías, no estuve, ni estoy, ni jamás estaré con Ashley. Porque estoy interesado en otra persona—sonríe mirándome a los ojos, como si quisiera decirme algo más. Yo espero, y espero, pero el rubio no dice nada más. ¿Quién será esa chica en quién está interesado? Mh...
—¿Mark te obligó a traerme aquí?—pregunto, esperando que Lynch me conteste con sinceridad. Tan solo ruego porque mi hermano no le haya obligado, o tendré que desenfenestrarlo. No quiero ser una asesina, así que por favor...
—No, yo "pedí" permiso para traerte aquí, porque quería charlar a solas contigo, linda—me vuelvo a sonrojar, ésta vez intensamente. "Me cago en la puta. ¡ESTOY ARDIENDO, ME QUEMO, HIJUEPUTA!", grito internamente—. Eres hermosa cuando te sonrojas.
—¿Que es lo que quieres?
—¿De que hablas, pequeña?
—Cada vez que alguien necesita algo de mi, me dice cosas lindas hasta hacerme sonrojar...—me encojo de hombros, desinteresadamente. Eso me ha pasado, y me sigue pasando muchas veces. Con Mark, por ejemplo. Quiere que deje a mi Luis Alberto (mi peluche, por si no lo recuerdan). ¡Jamás dejaré a mi Luis Alberto! ¡Nunca me atraparán viva!
—Yo no soy así. Solo soy un rubio teñido que ama decirte cosas lindas para que te sonrojes—dice apoyando su mentón sobre su mano. Yo me encojo en mi asiento, y carraspeo para disimular lo rojo en mis cachetes—. Te ves adorable.
—Ya basta, por favor. Me vas a hacer explotar.
—Si tu explotas, yo también. Así podemos estar juntitos—la puta que parió a éste rubio. ¡Que deje de decir cosas lindas, voy a estallar! ¡Alguien que me ayude tirándole un zapato, por favor! ¿Nadie? Ok... —. Lucia, quiero preguntarte algo...—empieza con un tono de voz nervioso.
—Dime.
—Es algo que quiero decirte desde que te conozco...—dice, sonrojándose. Para de hablar unos segundos, seguramente pensando que va a decir, y luego continúa:—Y-yo... quieroqueseasminovia—pide rápidamente. No le entiendo una mierda, y él me mira suplicante. Parece las cajeras del Mcdonald's, que te preguntan: "¿quiere con mostazacebollamayonesapapasgaseosa?"
—Mh... no te entendí un carajo, rubio. Exprésate mejor, por favor—pido con una pequeña sonrisa. Él no habla por unos minutos, poniéndome muy nerviosa, es que siempre que tienen que contarme algo y al final no me lo dicen, me dejan con la intriga, y eso me pone nerviosa (raro, lo se). Hasta que suspira, y vuelve a preguntar:
—¿Quieres ser mi novia?—en ese momento, siento los nervios agrandarse y recorrerme por completo. Mi corazón late rápidamente, parece que se me va a salir del pecho. Quiero ser su novia, pero a la vez no puedo. ¿Por que? Porque yo no quiero lastimarlo, además... no quiero tener más problemas con la rubia oxigenada (Ashley).
—No—la sonrisa que se había formado en su rostro desaparece, siendo reemplazada por una fina línea y unos ojos entrecerrados. Esa mirada da miedo, no me gusta nada, Se estira un poco, quedando más cerca de mi—. Pero, oye, podemos ser amigos...
—¡Pero yo no quiero ser solo tu amigo! ¡Quiero ser más que eso!—exclama furioso, y cerrando los puños. En serio, da mucho miedo. Más que Slendy, y nadie da más miedo que Slendy—. A ver, dime porque no quieres ser mi novia. ¿Eh?—trato de pensar, pero no se me ocurre nada. No puedo decirle que no quiero porque soy una miedosa—¿Y?
—Y-yo... yo n-no... ¡tu no me gustas!—excelente, Lucia, excelente, eso ni tu misma te lo crees. Te mereces un aplauso sarcástico. Él alza una ceja, y se incorpora. Eh... ¿me va a dejar aquí? ¡Tiene que llevarme a casa!—. Ey, no te vayas.
—No voy a irme, tontita—se acerca a mi, y eso hace crecer mis nervios. Creo que voy a explotar. Cuando nuestros rostros solo están a centimetros el uno del otro, yo intento apartarme. Sin embargo, él no lo permite, colocando una de sus manos en mi mejilla. "Dios mío, éste hombre me quiere matar", pienso cuando mi respiración se acelera—. Me gustas mucho, Smith. Y sinceramente no quiero que te vayas de aquí sin decirme un si—lentamente va acercándose un poquitin más... puedo ver el brillo en sus ojos. No puedo resistirme al beso, ni quiero hacerlo. Ya, me da igual lo que sea que haga la rubia. Después de todo... YOLO, ¿no?