Warrior Cats: Una ultima oportunidad

Capitulo 18

Punto de Vista: Zarpa Oscura

Me desperté con Zarpa Dulce acurrucado contra mi, lo cual se ha vuelto normal.Me levanté gentilmente, sacudiendo la acosadora voz de Nube de Cielo de mis oídos. Después de pensarlo, rechacé su oferta, y me ha dicho que esta noche comienza mi entrenamiento de prueba para hacerme pensarlo de nuevo. La idea de un entrenamiento extra me interesa, pero no planeo matar a Zarpa Dulce en ningún momento. Comencé a acicalarme y salí de la guarida sin antes darle una ultima mirada a Zarpa Dulce. Apenas salí presencie a Niebla Pálida regañar a las aprendizas por algo que habrán hecho. Dí un suspiro, Zarpa Dulce huele a esa aprendiza marrón atigrada desde que llegó, y no me vendría gustando. No porque este celosa o nada, pero su olor es a pez y es un olor repugnante...si...eso.

Aún así soy consciente de que el aprendiz parece tenerle... cariño a esa aprendiz. Esta vez si que me preocupa, nada puede salir bien de una relación entre clanes y uno de los dos saldrá herido. Y las probabilidades de que ese uno de los dos sería Zarpa Dulce son bastante altas, como mínimo. Sacudí mi cabeza, Zarpa Dulce sería lo suficientemente inteligente como para no continuar una relación así, ¿verdad?. 

Pasé por al lado del regaño y tome una presa para comer. En el momento que tome la presa vi a mi madre llamar a la sub-líder que envió a Garra Afilada a enviarlas de nuevo a su guarida. Con curiosidad, les seguí.Mire a mi alrededor, nadie parecía observarme. Me achaté contra el suelo cerca de la guarida y levanté mis orejas para escuchar lo que decían.

-Es inútil -siseó la líder-. Estrella de Murciélago esta dispuesta a dejarnos a estas aprendizas, es mas, dice que el clan estará mejor sin ellas.   

-Me pregunto si nos estará diciendo eso solamente para hacer que las entreguemos sin que ella tenga que comprometerse -maulló pensativa la sub-líder-. Deberíamos mantenerlas al menos una luna más.

 -No lo se, se acerca la estación sin hojas y esas aprendizas son mas bocas que alimentar -gruñó-. Podríamos ponerlas a cazar, pero eso sería mostrarles  nuestras técnicas para cazar y territorio, solo faltaría que vieran nuestra forma de luchar antes de huir al Clan del Agua a contarles todo.

-Podríamos hacerlas pescar en el río que queda en la frontera con los dos patas -maulló la hembra plateada-. Pero no solo no comemos peces, ni siquiera se si los hay en ese río. 

-Envía a algún guerrero a fijarse -maulló mi madre-.  Incluso si dudo que un guerrero que nunca pesco pueda  ver un pez, es mejor que no intentar.

Escuche un silencio y me aleje de la entrada de la guarida. Mientras comía, vi a la sub-líder entrar a la guarida de los guerreros, obviamente a buscar algún guerrero. Si lo que decía la líder del Clan del Agua era verdad, ¿que tan malas debían ser las aprendizas en nuestro claro?. Y mi verdadera pregunta es, ¿que llevo a un clan entero tachar a unas aprendizas al punto de no hacerlas guerreras?. Cerré mis ojos pensativamente, algo que ni yo haría... no se me vino nada en mente. Nada tan horrible. ¿Si hicieron cosas pequeñas pero otra cosa les dio esa fama?. Suspiré y abrí los ojos, no tengo tiempo para pensar en estas cosas.

Cuando me levanté para irme, sentí una mirada en mi. Volteé para ver a la aprendiza marrón mirarme con sus ojos ámbares fijamente, como si estuviese tratando de ver a través de mi. Le di la mirada mas plana que pudiese dar, y me fui a otra dirección. A la dirección en la que estaba Garra de Fuego. Fue entonces cuando escuche unas voces detrás de nosotros, era Cola de Flor y Zarpa Dulce. Me pregunte que hacía la Gata Médica con Zarpa Dulce en vez de su propio aprendiz, pero no tuve tiempo para preguntármelo porque Garra de Fuego me empujo suavemente con su pata.  

-Zarpa Dulce ha vuelto, vamos, que nos toca patrullar -maulló para luego trotar hacía el aprendiz-. 

Suspiré y le seguí, sin realmente ganas de hacer nada hoy. Vi a un par de guerreros mas juntarse, pero no les di importancia. Cuando al fin salimos, me quede atrás de la patrulla con Zarpa Dulce. Fue entonces cuando se me ocurrió preguntarle por lo que hacía con la Gata Médica.