Warrior Cats: Una ultima oportunidad

Capitulo 11

Estaba recostado en mi lecho, con la cara entre mis zarpas. Vergüenza no es ni la mitad de lo que siento. Se que no soy del agrado de Estrella Fría pero, no hay motivos de ser tan cruel. ¿es porque soy débil? ¿Por ser pariente de Estrella Diferente?... ¿U otra cosa?. Levante mis orejas súbitamente ante un grito. No escuche bien de quien era o que decía, pero con pesadez camine hacía la puerta. Sentí el terror correr por mi cuerpo cuando vi una batalla desatarse en el claro. No podía ver nada mas que una nube de polvo y pelo. Trague saliva y di unos pasos hacía atrás inconscientemente. 

Observe una figura escurriéndose del lugar, seguida por otras. La figura que lideraba a los otros olisqueo dentro de la guarida donde deberían estar los cachorros con sus madres. No me sorprendió cuando se dio cuenta que estaba vacío. Aún así, Pelaje Cenizo atacó al líder, que rápidamente fue defendido por uno de sus secuaces. Fue entonces cuando un par de guerreros se unieron al veterano, aunque un par de figuras lograron escapar. Ansiedad recorrió mi cuerpo cuando vi a las figuras acercarse a la guarida donde estaba. Fue entonces cuando vi quienes eran, era una figura rojiza que ya conocía, Zarpa de Manzana. Junto a él había una hembra marrón con rayas rojizas, y sus ojos naranjas brillaban al lado de los azules del gato completamente rojizo. Al aprendiz se le colocó una sonrisa macabra, mientras que a la hembra se le colocó una mas melancólica. Para esconder mi aroma a miedo, ericé mi pelaje, di golpes en el suelo con mi cola y siseé lo mas fuerte que pude. 

De la nada, una figura atacó al aprendiz, quitandolo de mi vista. Cuando la aprendiza intento ayudarlo, sufrió el mismo destino. Parpadeé un par de veces, reconociendo a Zarpa de Polilla y Zarpa Oscura como mis defensores. me achaté contra el suelo, intentando no ver la batalla frente a mi, pero no podía. Mi ansiedad se intensificó cuando noté que era Zarpa Oscura quien estaba atacando a Zarpa de Manzana. "¡Detente!", quería gritar. "¡No quiero que acabes como Brisa Pequeña!, ¡No quiero que mueras!". Pero mi boca y cuerpo no respondían a mis ordenes. 

El aprendiz rojizo tenia heridas en su rostro, que estaba contraída en una mueca mientras mostraba los dientes. Zarpa Oscura dio un siseo y ataco nuevamente a su cara, pero el aprendiz se agachó y saltó directo en su pecho. La aprendiza oscura, desprevenida, cayó de espaldas. En el suelo, el aprendiz intentó morder su garganta, pero Zarpa Oscura lo esquivó moviendo la cabeza a un lado. Usó sus patas traseras para atacar el vientre de su agresor y para empujarlo hacía atrás. El aprendiz cayó, pero de pie. No perdió ni un segundo y ataco el cuarto trasero de la aprendiza, que aún no se había levantado. Ella chilló de dolor, y giró parra quedar de pie, solo para ganar un golpe en su frente, que bajaba por su nariz. Su rostro de dolor y sus ojos cerrados fuertemente me aterraron.

"¡Ayudala!"pensé girando mis ojos a Zarpa de Polilla. El aprendiz naranja tenia a la aprendiza en el suelo, pero la dejo ir a propósito. La hembra, con una herida que la hacía apoyar mas su peso de un lado, atacó pobremente. El aprendiz dio un salto muy exagerado para esquivar, y logre ver una sonrisa cuando arremetió sobre su oreja. No era una sonrisa maliciosa, lo que significa... "esta...¿fanfarroneando?". Recordé lo que me dijo el aprendiz la otra vez, así que supuse que intentaba impresionar a Zarpa Oscura. Bufé y volteé nuevamente a Zarpa Oscura, que estaba jadeando. 

Aunque tenía miedo, trague saliva y ataqué al aprendiz rojizo. Sin esperarlo, cayó de costado, donde me dio la oportunidad de morder el lado de su cuello. Con mi zarpa delantera, lastimaba su hombro y sentía un ligero temblor. El aroma a miedo inundo mi boca, mas no duró mas de un momento, ya que se levantó de golpe. Me caí de costado, y para no cometer el mismo error que Zarpa Oscura, me levanté rápidamente y salté a un lado. Mi predicción fue correcta, ya que al saltar esquive un ataque. El aprendiz giró y saltó a mi dirección, retrocedí y cuando  aterrizó, salté sobre él. Aunque mi peso era bajo, pareció estar inmóvil debajo de mi. Fue entonces cuando sentí sus dientes en mi garganta, apretando. Trague sangre, hasta que la presión se detuvo. 

-¡Retirada! -chilló una voz masculina-.

-Tan cerca -gruño en mi garganta-.  

-Debemos... irnos -jadeó la aprendiza marrón atigrada-.

-Algún día lo lograré, no lo olvides -gruñó luego de un bufido-.

Confundido y adolorido, vi como el aprendiz huyó detrás de la aprendiza. Trague sangre y llevé una pata a mi cuello, sintiendo el liquido también a las afueras de mi garganta.  Mis ojos giraron a Zarpa Oscura, que se veía realmente enfadada, con sus orejas achatadas y mostrando los dientes de una forma amenazadora. Con algo de miedo, agache la cabeza, mirando a Zarpa de Polilla con esa sonrisa altanera suya. Para evitar ver eso, miré nuevamente a Zarpa Oscura, que abrió su boca para hablar pero fue interrumpida por su madre llamando al clan. Sus ojos ámbares giraron hacía fueras de la guarida y luego a mi. Con un bufido, salió de la guarida conmigo detrás.

-Clan del fuego, es mas que obvio que no atacaremos -jadeó Estrella Fría con heridas en su cara-, pero no dejaremos esto así, en la asamblea que viene los enfrentaremos. Además, hay una aprendiza que lucho mejor que nadie -volteé hacía Zarpa Oscura, que miraba hacía su madre con ojos esperanzados-. Zarpa de Algodón, da un paso adelante.

Los ojos de Zarpa Oscura cambiaron a unos adoloridos, pero los cerró fuertemente para cambiar a una expresión mas neutral. Con algo de pena, giré a la confundida cara de Zarpa de Algodón, que dio unos pasos adelante. Pétalo Manchado tenia una sonrisa orgullosa en su suave cara. 

-Llamo a mis ancestros guerreros para que vean a esta aprendiza. Ella ha entrenado duro para entender tu noble código, y ahora la transformare en guerrera.Ahora, Zarpa de Algodón, ¿prometes poner el código guerrero sobre todo lo demás y proteger este clan,  incluso al coste de tu vida?

-S...Si -maulló sorprendida la aprendiza naranja y blanca-.

-Entonces por los poderes del Clan Estelar te doy tu nombre guerrero. A partir de ahora, te conocerán como Pelaje de Algodón. El Clan Estelar honra tu espíritu y determinación, y te da la bienvenida como una guerrera del Clan del Fuego. Espero que sigas así, joven guerrera. 

-¡Pelaje de Algodón! -gritó Zarpa Oscura-.

-¡Pelaj... -empecé a gritar, pero me vi obligado a parar por un ataque de tos-.

Cola de Flor trotó hacía mi, con hierbas en su boca. Uso su hocico para llevarme dentro de su guarida, pero no quería ir. Quería felicitar a Pelaje de Algodón y quería saber que me quería decir Zarpa Oscura. La hembra comenzó a empujar mas fuerte, y con un doloroso suspiro, fui dentro. Me recosté en el lecho en el que ya estaba, y me recosté de costado. La hembra blanca y naranja comenzó a examinar mi cuello delicadamente, murmurando para si misma. 

Tosí muy fuertemente cuando utilizó una zarpa para ver bien la herida, mi pecho dolía por la fuerza del aire que salia. Vi a Zarpa Oscura entrar, pero parecía apurada. Antes de que Cola de Flor pudiese decir algo ella comenzó a maullar.

-¿Que estabas pesando cerebro de ratón? -siseó-. ¡Te dijeron específicamente que no lucharas!. 

-Él...-maullé luchando una tos-.

-No hables -maulló Cola de Flor-.

-No hagas escusas -siseó-. ¡Ya perdí a mi padre, no quiero perder a nadie mas, muchas gracias!

No me giré hacía ella. Mire fijamente ningún punto en particular, mientras el exterior se oscurecía. Volví a la realidad al sentir un hocico en mi espalda, y supe que era Zarpa Oscura. Trague sangre y suspiré, yo se que debe sentirse horrible, pero si yo no la ayudaba... se que ese aprendiz acabaría con su vida como con Brisa Pequeña. Aunque parece que va hacía mi todo el tiempo, como si quisiese que yo en especifico muriera. Vi un movimiento en la entrada, un pelaje naranja y blanco entrando.

-¿Zarpa Dulce? -maulló e inhaló súbitamente-. Oh no, ¿Esta bien? -maulló desesperándose más con cada palabra-. 

-No lo sé -gruñó-. Solo necesito...

Su voz comenzó a desaparecer. Todo comenzó a desaparecer. La oscuridad consumía todo,  y supe que estaba perdiendo la consciencia. "Lo siento" pensé mientras me deslizaba en la noche.