Warrior Cats: Una ultima oportunidad

Capitulo 20

Me desperté en medio de la noche, sin sentir haber dormido. Cuando busqué lo que me había despertado, vi a Zarpa Dulce temblando contra mi. Pero... este no era su temblor normal de frío, este era un temblor mucho más violento, al punto que podía escuchar el musgo moverse debajo de él. Sentí algo de pena por el aprendiz, y aunque quería hablarle estaba aún muy dormida para hacerlo. Así que me limite a desenroscar la cola de mi lado y enroscarla a su alrededor, haciendo que su cuerpo este contra el mio. Sentí su piel que estaba anormalmente fría, pero no me aleje. Deje caer mi cabeza entre mis patas, y creí escucharlo murmurar antes de dormirme de nuevo.

Abrí mis ojos en un bosque oscuro con un olor horrible inundando mi nariz. Me dio una arcada, pero mire alrededor. Mentiría si dijese que el lugar no me daba miedo, pero sabia que no podía quedarme quieta. Camine sin rumbo, pues el aroma me enfermaba y no me dejaba oler nada más. Fue entonces cuando vi a Nube de Cielo, su pelaje marrón estaba enmarañado y parecía caminar de un lado a otro.

-Ahora que él lo sabe parece estar haciendo que Estrella Diferente piense en hacer otra cosa, pero ¿que se le podría ocurrir?. El único gato vivo que sabe de esto es ese patético aprendiz... me enferma siquiera pensar en él y en lo inútil que es.Pero Estrella Diferente no quiere que le cuestionemos, ya sabemos lo que le paso a...

De golpe la hembra volteó. Sus ojos verdes se abrieron de golpe y trotó hacía mi. Si no hubiese dado unos pasos hacía atrás la hembra se hubiese chocado contra mi. Levantó una de sus zarpas y gentilmente la colocó sobre mi cabeza. La dejo allí unos segundos antes de maullar alarmada:

-¡Zarpa Oscura!, ¿¡que haces aquí!?

-Me fui a dormir esperando a que vengas, pero no lo hiciste -le dije con calma-.

-¡Ah!... claro, me olvidé con este lío -murmuró-. Debemos irnos antes de que-

-¿Nube de Cielo?, ¿que es toda esta conmoción? -maulló una voz rasposa detrás de mi, e hizo que mi pelaje se erizase-.

-Nada Estrella Diferente -maulló la guerrera colocándose detrás de mi-. Solo yo hablando conmigo misma.

-Huelo a alguien más -gruñó la voz-. 

-Hay alguien más en nuestro bosque, pero estoy en ello. Tu sigue con lo tuyo -maulló con calma, pero su cola se movía nerviosamente contra mi-.

-Esta bien, cuídate Nube de Cielo, ya sabes lo que pasará si no lo haces. 

Escuche unos pasos ir alejándose mientras la guerrera daba unos murmullos en acuerdo. Cuando volteé solamente pude ver una cola blanca con punta negra y marrón alejarse. Mire a Nube de Cielo, que estaba a nada de entrar en pánico. Dio una inhalación profunda y me miro directo a los ojos y tuve miedo por un instante pero luego suspiró. 

Dejemos esto para mañana a la noche -murmuró-. Quizás hasta te explique lo que esta pasando.

Sin que la guerrera me diera tiempo de estar de acuerdo o en contra, sentí el suelo debajo de mi empezar a desaparecer, y me desperté súbitamente. Inhalé y comencé a acicalar mi pelaje que se había erizado. Todo esto para que se vuelva a erizar cuando escuche gritos fuera de la guarida, y sin pensarlo mucho troté hacía afuera.

-¡Han desaparecido! -gritaba Raya de León-. ¡Las aprendizas del Clan del Agua han desaparecido!.

Vi como Niebla Pálida organizaba rápidamente patrullas de búsqueda, poniéndome a mi y a Zarpa Dulce en la misma. Ella nos guiaría, junto a otros guerreros. 

-Su aroma pasa por aquí -maulló señalando con su hocico un hoyo en la maternidad-. Sigan por aquí.

Hice lo que me dijo, pero pare un minuto al ver que Zarpa Dulce no nos seguía. Volteé hacía él y parecía aún temblar como si fuese de noche, pero antes de que pudiese siquiera decir su nombre asintió y comenzó a seguirnos. Lógicamente el aroma de las aprendizas llevaba al río, donde planeaban escapar. Sin embargo me sentí enferma cuando vi a Zarpa Amarilla bajo una gigantesca rama, sangre manchando su pelaje y el suelo.