Kyle Evans es un chico soñador y un romántico empedernido, quien se muda a la ciudad de New Haven (USA) en busca de nuevas oportunidades para poder cumplir sus metas pero se verá atrapado en una montaña rusa de situaciones que no se esperaba y tras...
Una oscuridad penetrante y envolvente invadía la habitación, sentado en el suelo en un rincón junto a la cama se encontraba sollozando un chico de piel clara con un lindo pelo de color castaño, labios color rosa y unos ojos color café un tanto irritados por los cuales corren lágrimas de vacío y tristeza. Su nombre es Kyle. Con el autoestima 6 metros bajo tierra casi al borde del colapso mental, no para de desahogarse de todo eso que le atormenta, cualquiera al verlo podría decir que pasa por una crisis existencial cuando realmente la realidad era otra. Afectado completamente en voz baja susurra así mismo.
-¿Por qué me siento así? ¿Por qué? ¿Qué he hecho mal?... ¡Quisiera saber! ¿Merezco todo esto?
(Continuó llorando)
-Yo no era así, pero ahora soy tan sensible... todo me afecta... Me he convertido en alguien que no conozco ¡Soy un desastre! - Exclamó cubriendo sus ojos.
Palabras que salieron desde lo más profundo de su alma cuando el silencio y la oscuridad eran su única compañía.
(Meses Antes - Marzo)
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Una tarde ya anocheciendo, en la linda ciudad de New Haven (Connecticut, Estados Unidos) en un barrio muy bonito con una calle amplia y grandes árboles a sus lados, se encuentra la casa del tío de Kyle. Con plantas y flores en la parte delantera de la estructura de dos pisos y un gran patio en la parte trasera. Kyle y sus dos primas; Bianca quien está sentada con él en el comedor y Cloe, que se encuentra en la sala haciendo ejercicio mientras hablaban entre si.
-¿Qué se siente cumplir 20 años Kyle Evans? Estas en todo tu esplendor muchacho. - dijo Cloe entre risas agitadas.
-No se siente nada en realidad... Sigo sintiéndome como un niño. -respondió Kyle bromeando.
-¿Óyeme y cómo está Rose? ¿Por qué no vino unos días de visita? - preguntó Bianca.
-Ella debe continuar trabajando, la verdad no ha pasado mucho que estoy aquí y ya me hace falta.
-Pues claro que debes extrañarla, pero tranquilo solo serán los primeros días, cuando conozcas nuevos amigos y todo lo demás se te pasará. - aseguró Cloe.
-Bueno, bueno. Aquí esta tú... Mí regalo, ¡El almuerzo! - exclamó Bianca al traer el plato.
-¡Sí! El almuerzo a la hora de cenar, eso si es una sorpresa ¡Gracias Bianca!
-¡Uy yo quiero! - exclamó Cloe acercándose a la mesa.
-¡Usted no puede! ¿No quiere tener un cuerpo de infarto? Esto no te serviría. - comentó Bianca.
En eso, Kyle toma la primera cucharada para degustar la comida que su prima le había preparado por su cumpleaños, de la nada Bianca lo observaba pensado "Algo falta" quien después de un segundo reaccionó gritando.
