-llévalo hasta el punto que te mencioné, ¡recuerda! Una vez lo cruces automáticamente tienes 10 segundos. Aléjate los más rápido posible. El auto debe ir andando cuando detone la bomba. - alegó Samantha.
-Ok. - respondió Paul en seco.
Él de inmediato comenzó a ser víctima de los nervios, al principio todo lo que está mujer le ofreció parecía ser justamente lo que necesitaba, hasta que supo que tenía que ser cómplice en un atentado que cobraría la vida de una persona, en ese momento dudó si continuar. La recompensa le fue multiplicada, entonces de esa manera aceptó sin pensar que justo ahora, en este punto, estaría por renunciar para no verse involucrado en el macabro plan.
Así de lejos habían llegado las ganas de cobrar venganza, Samantha estaba cegada, tanto que quería destruir a Christopher; hacerlo pagar por haberle arruinado su vida. Mientras Demeter el padre de Chris trabajaba desde su oficina en un edificio central en la ciudad de Nueva York, muy tranquilo en su empresa, creyendo que su hijo se encontraba muy bien viviendo junto a Kyle. Demeter ni por ahí sabía que se acercaba un trágico final.
Los latidos de Paul se comenzaron a acelerar recordando como fue que llegó a ser un títere de esta mujer.
-¿Qué hacías con ese chico? - gritó su madre enojada.
*el chico recogía sus cosas*
-¡No es tú problema! - exclamó Paul.
-¡Lo siento! Debo irme. - dijo el chico saliendo de la habitación.
-¡Espera no te vayas!
*Paul recibe una bofetada de su madre*
-¿Qué te sucede? - preguntó Paul tocando su mejilla.
-¡Me avergüenzas! - dijo la mujer sin titubear.
-¿Vergüenza?
-Debi hacer caso cuando me decían que andabas con hombres... Pensé todo, menos que fueras una vergüenza para la familia.
-¿Hablas de vergüenza? Lo dice quien engaño a mi padre con otro hombre. - exclamó furioso. - Si no fuera por tu culpa mi padre estaría vivo... Pero te importó una mierda lo que él sentía, lo que nosotros sentíamos. Nunca te importamos, siempre fuimos una basura, un desperdicio para ti.
*recibe otra bofetada*
-No voy permitir que me hables así. - aseguró su madre muy enojada.
-Yo tampoco permitiré que me trates igual. - exclamó Paul.
-¡Vete de mi casa! - gritó furiosa.
-¡Esta bien! Me largó... Pero ¿sabés porqué? Porque no quiero verte más nunca en mi vida. Ojalá tengas lo que te mereces por todo el daño que has hecho. Espero que recuerdes este maldito momento, porque acabas de perder a tu hijo. - alegó Paul tomando su chaqueta y saliendo bruscamente de casa.
Caminando solo por las calles después de un largo rato, se detuvo en una cafetería, sentía mucha hambre, tanto que su estómago crujía como perro rabioso. Fue entonces que al entrar por algo de comida tropezó accidentalmente con Kyle, pero este al verlo y recordar su pasado salió huyendo. Paul volvió a verlo nuevamente, lo notó tan guapo y radiante como nunca que quiso hablarle, así que decidió siguirlo, fue así como logró saber donde vivía.
Gracias al GPS que Samantha mandó a colocar en el auto de Chris, logró con la dirección del dichoso apartamento y después de varios días de estar espiando, una noche observaron a Paul discutir con ellos; quién luego se marchó, caminando un poco desanimado cubriéndose con sus brazos del frío. Fue allí interceptado por los tipos que trabajaban para ella.
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Sing For My Life
RomantizmKyle Evans es un chico soñador y un romántico empedernido, quien se muda a la ciudad de New Haven (USA) en busca de nuevas oportunidades para poder cumplir sus metas pero se verá atrapado en una montaña rusa de situaciones que no se esperaba y tras...