Capítulo 16 - "¿Estamos bien?"

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En la madrugada, el reloj marcaba las 3:30 am, con poca energía, Erin arrastraba el cuerpo pesado de Chris quien se encontraba muy ebrio tras beber y desahogarse toda la noche, ambos regresaban a la casa de su padre, en un estado totalmente irreconocible.

-Erin... Déjame, yo puedo solo.

-Eso dices y no puedes mantener el equilibrio. - respondió ella.

*ella le quita las llaves y abre la puerta*

-En serio déjame aquí... No soy un bebe al que deben cuidar, te dije que estoy bien. ¡Vete! - exclamó Chris cerrando la puerta en la cara de su amiga.

-¡Chris! ¿Qué te pasa? No me dejes sola... Abre la puerta. - gritaba ella golpeando fuerte.

-Dije que te fueras... Quiero estar solo.

-No te dejaré... Mírate cómo estás. ¡Abre la maldita puerta de una vez!

Sin poder caminar bien tambaleándose de un lado a otro, fue por una botella de licor de la barra que tenía su padre, la cogio y la destapó bebiendo de esta un largo trago, Erin continuaba gritando desde afuera decidiendo llamar a Lukas. Con la cabeza dándole vueltas, Chris comenzó a subir las escaleras para encerrarse en su habitación, casi arrastrándose, escalón por escalón. De repente tropezando en uno, dejó caer la botella la cual se quebró escalones abajo. Tras escuchar el sonido del cristal romperse Erin se preocupó más por su amigo y continuó gritándole para que la dejase entrar.

Chris se encontraba realmente mal en ese momento; como tela podrida se rasga su corazón, el cuál sentía como dejaba de latir con aquella fuerza que un día latió, con lágrimas en su rostro pudo sentirlo en sus manos temblorosas, unos latidos muy débiles que lo inundaban de mucha tristeza. ¿Cómo pudo mentirme? ¿Realmente le importa lo que siento? Decía entre su llanto, mientras todo esto sucedía Lukas al llegar vio a su amiga forzar la puerta y corrió a ayudarle.

-Erin ¡Déjame ayudarte!

-Cerró la puerta no me dejó acompañarlo, escuché que rompió algo adentro, podría hacerce daño está muy ebrio. Debemos entrar rápido. - comentó ella muy preocupada.

*Lukas comenzó a golpear fuerte la puerta con su cuerpo para poder entrar*

Envuelto en su dolor, al subir otro escalón faltando cuatro más para llegar a su destino, perdió el equilibrio de su cuerpo; rodando por los escalones facturandose el brazo derecho. Y en cima de los vidrios rotos y la bebida derramada debido a su estado de embriaguez terminó su aparatosa caída. Lukas al ver que no lograba abrir la puerta, cogio impulso y con una patada pudo abrirla, él y Erin entraron rápidamente consiguiendo a su amigo en el suelo.

-¡Chris! - gritaron ambos aterrados al verlo allí tendido.

Las sirenas de la ambulancia se escucharon después de que Lukas reportará la emergencia esa noche, afortunadamente tras la caída, Chris no sufrió ningún daño grave a parte de haberse fracturado el brazo obteniendo unos pequeños cortes en sus manos a causa de los vidrios, recibiendo así intervención médica inmediata. Ese día nadie pudo comunicarse con Kyle ya que tenía su móvil apagado, luego haberse encerrado en su habitación muy triste, decidió no salir para sufrir en silencio la repentina separación. Para él era tan duro ese sentimiento, creyendo que volvió a ser un tonto al que abandonan, no es primera vez que se siente así por alguien, al parecer esto ya se estaba convirtiendo en parte de su vida, elevarlo tan alto al punto de tocar las estrellas y creer que lo ha conseguido todo para después dejarlo caer sin piedad, sin importar cuán lastimado resulte.

Transcurrieron los días y Kyle no lograba estar tranquilo, al parecer era muy difícil sacarlo de su mente, aún está viva esa manera de quererlo como para dejarlo ir tan fácil. Hablaba con sus amigos e intentaba distraerse con cualquier cosa pero nada daba resultado y siempre al final del día lo llamaba con la esperanza de que él contestara. Chris por su parte no dejaba de estar enojado, guardando resentimiento por creer que su novio era lo suficientemente honesto, esto le causó tanto daño que no sabía con certeza si volvería a confiar en él, sabiendo que al final le había fallado.

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