Kyle Evans es un chico soñador y un romántico empedernido, quien se muda a la ciudad de New Haven (USA) en busca de nuevas oportunidades para poder cumplir sus metas pero se verá atrapado en una montaña rusa de situaciones que no se esperaba y tras...
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La mañana era fría con la nieve en todos lados del pueblo ribereño de Camden, Rose se encontraba en casa de una vieja amiga, con la que asistió a la escuela cuando eran jóvenes, ambas tomaban café sentadas en unos sillones ubicados en la sala espaciosa que tenía el hogar.
-Se destruyó mi vida al escucharlo decir esas palabras. Nunca imagine que esto me sucedería. - Alegó Rose sosteniendo la tasa de café.
-Te entiendo amiga, no puedo imaginarme lo difícil que debe ser... ¿Has buscado ayuda externa? - respondió su amiga.
-No sé a quien dirigirme, ya hable con mis hermanas y resto de familia para que lo aconsejen. No sé si eso funcione. - aseguró.
-Hmm... Tal vez.
-Quiero que cambie su mentalidad... Entiendo que ya este grande y que quiere hacer su vida, pero... Yo... ¿Dónde quedó?
-Amiga... Has pensado que en parte él tiene un poco de razón. Ya nosotras vivimos nuestra vida... Es momento de que ellos vivan la suya. Entiendo lo difícil que puede ser todo este tema... Sólo recuerda, es tu hijo, el amor que le tienes debe ser mas grande que todos esos problemas.
Devuelta en New Haven, Kyle esa mañana despertó primero, cepillo sus dientes, y después de arreglarse fue a la cocina a preparar el desayuno mientras Chris aún dormía. El vapor salía de la comida que se cocinaba sobre el fogón, Kyle se sirvió una taza de café, luego se acercó a la ventana para observar la tranquila mañana, mientras soplaba la taza para enfriar su bebida, inesperadamente unos brazos lo rodean suavemente sintiendo luego el calor que emanaba el torso descubierto de Chris. Besando su cuello dijo.
-Buenos días... ¿Dormiste bien?
-Buenos días Chris... ¿Excelente y tú?
-Pues... Super ligero la verdad... Después de lo de anoche, no pude amanecer mejor... Hasta me dan ganas de repetirlo de nuevo.
*Kyle volteó a verlo diciendo*
-¡Pervertido!
-¿Qué?... No dije nada malo. - respondió Chris riendo.
-No trates de tentarme. - exclamó Kyle
-¿Ah? No lo estoy haciendo. - respondió Chris.
*acercandolo nuevamente a él*
-Eres increíble Kyle... Me encantas. - dijo Chris al oído de su novio.
Al parecer alguien está tratando de jugar con fuego, pero ¿cómo recistirse a semejante hombre? que solo con hablar pone a temblar todo su ser.
-Huele como si algo se quemará
-¡Mierda! - exclamó Kyle.
El humo salía del sartén, la comida se había quemado por entretenerse hablando con Chris.
