— 10 de octubre— ¿mh? — le respondí algo distraída — ¿tu cumpleaños? — dije al azar.
Afirmó y se quedó callado.
Me reí ante su carácter, no es qué me de risa, si no qué su forma de responder si lo hace, es muy tierno, incluso si se ve muy varonil fumando o actuando como es.
El me miro dudoso, quería decir algo pero no quería hablar, de verdad que muy tierno.
— eres raro — le hablo dándole a mostrar que no me molesta hablar.
— ¿extraño? — pregunta.
— sí, extraño — río otra vez — quieres hablar, pero no quieres, quieres cambiar pero a la vez no, quieres ser otra persona pero no quieres serlo, quieres olvidar pero no quieres hacerlo, ¿verdad? — me volví a reír por lo raro que sonó lo que le dije.
Ed por un momento dejo de mirar el camino y me miro sorprendido (el semáforo estaba en rojo), se veía…tierno
— ¿le di en el clavo? — pregunté.
El semáforo cambio a verde y le indiqué que continuara.
— es algo confuso lo que has dicho — me responde — pero lo entiendo.
— aunque tengo que decir que me sorprendió tu cambio, ¿por qué fue esa pregunta?.
De un momento a otro se puso algo nervioso y no respondió.
— ¿me podrías explicar las reglas del grupo? — cambie de tema.
— para ti sólo hay una — me miro por un momento corto — no puedes hablar del grupo.
— ¿y las reglas de ustedes? — pregunté — ¿por qué solo yo tengo una?
— ordenes de S, el pone las reglas y si alguien esta en desacuerdo es todo un lío.
— y es por eso que simplemente están de acuerdo.
— sí — abre un poco la ventana de su lado y prende un cigarrillo — él ordenó que esa sea tu regla y tienes que venir a jugar.
— ¿jugar?
— a las cartas y esas cosas — sonríe — le encantan los juegos, siempre le han encantado — suspira — y debes tener cuidado.
— ¿Cuiadado de qué?
No me esperaba esta conversación, incluso me estoy sorprendiendo a mi misma, yo no actuó así con nadie…
— le encanta jugar y jugará hasta poder ganar — me señala — y tú has despertado su curiosidad, pero él respeta las reglas que están y es por eso que por ahora esta tranquilo.
— fue divertido — ignoro su advertencia — jugar con el grupo, ¿por qué no jugaste?
— siempre pierdo — se ríe — tengo mala suerte para los juegos.
O por dios, okey, Liriam, calmate, es un chico normal, nada de hermoso, que ahora esta fumando y con esa sonrisa…¡ya!, yo no debo confiar fácilmente, no debo, controlate Liriam.
— que curioso, yo siempre gano — me río de igual forma — y por eso no me agrada jugar, no siempre se lo toman de buena forma.
— ya veo.
Un silencio se forma, pero no uno incómodo, es como si estuviéramos disfrutando del momento.
— ¿no me dirás tu nombre?
— no
Okey, creo que fui algo cortante con ese "no".
— no se lo digas a nadie — dice en un murmullo.
ESTÁS LEYENDO
Oscura realidad
Romantik"El mundo no es como crees, no es una fantasía en la cual seas la princesa, el mundo es cruel y egoísta..." - Sage.W No todo es posible y eso lo sé, lo se muy bien - Liriam.