Capítulo 6

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Un molestoso ruido me despertó, eran golpes y no muy suaves que digamos.

Me levanté, me vestí con lo primero que encontré y salí a ver quién era. Es muy raro que a las 5 AM alguien te venga a tocar la puerta.

— ¿hola? — al abrirla totalmente me encontré con un sonriente Ben y un claramente molesto Ed.

— buenos días muñeca — me toma del brazo y me tira para que salga — lamentablemente hoy vendrás a divertirte — cierra la puerta y comienza a caminar rápidamente en dirección al auto de Ed.

— ¿Qué esta sucediendo? — les pregunte cuando ya casi que me habían arrojado al interior del auto — ¿ya mataron a alguien?

— oye, oye, tan mal tratas a tus amigos — habla Ben.

— pues a mi alrededor no hay nadie con ese honor.

— eso dolió — se queja Ben.

— éste idiota te metió al grupo y es obvio que el jefe quiere probar tus capacidades. — me explica Ed, con un tono algo irritado — esto no estaría pasando si te mantuvieras tranquilo, Ben.

— ¿probar mis capacidades para matar? — le pregunte al único que me estaba dando las respuestas.

— oye, no somos asesinos, ayudamos a la sociedad atrapando a los malos — dice Ben y recibe una mira de Ed. Si las miradas matarán, Ben ya estaría bien muerto...

— si ya creía que eras raro, no podría esperar más de su grupito.

— yo no soy raro — se queja Ben — solo soy diferente, eso es todo.

— si no fueran por las estúpidas reglas, te hubiera mandado un buen golpe — dice entre dientes Ed con la mirada fija en el camino.

Estuvimos un buen tiempo en el auto hasta llegar a una casa algo apartada de la ciudad, se veía algo vieja, pero habitable.

No hice preguntas, soy curiosa pero se mantener silencio en los momentos correctos.

Al entrar, tres personas estaban jugando tranquilamente cartas, ni siquiera se detuvieron ni nos miraron cuando entramos.

Nos acomodamos y esperamos a que terminaran de jugar. Cuando terminaron, un chico había ganado y al parecer ya era costumbre, nadie dijo nada por un buen tiempo, todos pendientes en la nada.

— ¡es un gusto conocerte, M! — habla alguien muy alegre, ¿no es Cris?

— es verdad — habla Ev.

Dos de ellos los reconocí, pero el tercero era totalmente desconocido para mi.

Me tendió la mano en forma de saludo y yo simplemente la mire. No le voy a decir, ¡hola, un gusto conocerte!, como si fuera bien inocente y no le tuviera miedo a nada. No con un completo desconocido.

— ¡ho!, ¿ve?, le dijimos que era así, M es muy observadora.

El desconocido comenzó a repartir cartas, incluso yo estaba unida ahora al juego, pero solo Ed se mantuvo lejos.

Nadie dijo nada, nadie hablo hasta terminar el juego, cuando lo hicimos fue una partida victoriosa para mi, no apostamos nada, solo jugamos. Fue así un montón de veces y todas ellas las ganaba, nadie puede ganarme a los juegos, nadie.

Ya llevábamos un tiempo de esa forma y cuando gane otra vez unos aplausos se escucharon.

Eran Ev, Ben y Cris aplaudiendo.

— eres muy buena en esto, M — me dice Ben.

— sí, sí — dice un muy contento Ev

— espero poder jugar otra vez contigo — habla Cris.

El desconocido se levanta y se acerca a unos cajones, al parecer busca algo, ¿la pistola?

— con que un simple juego de cartas, ¿he? — habla Ed, quien en todo momento se comportó como un espectador.

— ya lo sabes, ¿no?, con los juegos se pueden evaluar muchas cosas — le respondió el desconocido.

Comenzamos a jugar diversos juegos, como los dardos, el billar, otro juego de cartas, etc. En todos ellos era la única vencedora y ya en el último juego, otra vez gané.

— ¡eres increíble! — exclama Ev.

Ed por otro lado solo me observaba, como analizando todos mis movimientos, incluso llegue a pensar que estaba viendo mi vestuario, que era todo negro, lo único de color era mi cole rojo que descansaba en mi muñeca.

— ¿y? — le pregunta Ben al tipo desconocido.

— eres impresionante, M — habla el desconocido — debo reconocer que sigues siendo la misma.

Okey, eso último fue raro, ¿qué sigo siendo la misma?, acaso me conoció de antes.

— S — llama su atención Ed — sigue las reglas.

— no te preocupes, no se me ha olvidado nada — se me acerca — será un gusto tenerte.— hace una pausa y me susurra en en oído — te extrañe mucho Liri — y se aleja, me sonríe y se va a un lugar de esta casa.

— le has caído bien a S — agrega Ben — así que has pasado, ¡felicidades!

Realmente no se si estar contenta o debería de irme de éste lugar.

— ¿cuando es tu compleaños? — pregunta Cris— dime, dime.

Bueno, ya pueden saber cosas de mi sin que se las diga...

— 9 de septiembre — le respondo.

Una sonrisa sale de él y me muestra su peluche...

— perdona por lo del otro día — se disculpa — es qué hay que actuar como personas normales….por eso…— su mirada baja y de un momento a otro salta — ¡ya eres una de nosotros!, seria muy raro que no lo fueras y estuvieras adentro, ¿entiendes?

Ev se río y me miro, pero no dijo nada.

— bueno, bueno, S ya te evaluó, ¿quieres volver?

No me dio ni tiempo para responder cuando ya me estaba arrastrando al auto. Ed se subió de conductor y Ben me puso de copiloto, cerró la puerta y se despidió.

— tengo algo que hacer — grito.

Ed sin esperar nada más comenzó a avanzar, el silencio reino un buen tiempo.

—  10 de Octubre — habla.

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