Capítulo 14

15 1 0
                                        


Frío.

— donde…— miro a mi alrededor y veo nada, ¿cómo fue qué…?

Algo aturdida me siento en el sillón y observó.

Es verdad, estaba buscándolos y ese tipo, Manuel o como se llamé estaba en éste lugar, pero aquí no hay nada, es una habitación vacía, sin éste sillón que colocaron para mí, estaría vacía.

Tiene las paredes pintadas con blanco y en ellas manchas negras, sin patrón, todas diferentes, como si lanzarán pintura tratando de destruir lo perfecto que se ve.

Me levanto he inspecciono el lugar. Además del color, el sillón y la gran ventana, no hay nada más.

Sin nada que hacer me tiró en el sillón.

— éste lugar es muy cómodo.

— es verdad — dice alguien. — ¿éstas mejor?

— creo que hicieron demasiado escándalo.

Era Ed (Z) quién desde la puerta me miraba o sentía su mirada.

— era obvio, después de todo tú…

El silencio reino, Ed (Z) no dirá nada.

— no seguirás, ¿verdad?

Su silencio confirmo mi pregunta, no quería contestar, incluso si seguía preguntando, Ed (Z) jamás me respondería.

— de una forma u otra la verdad se sabrá, puede que no ahora, ni mañana — comenté — pero algún día sabré todo, todo lo que S no quiere que sepa, lo que tratan de ocultar.

— algún día…

— algún día surgirá el caos.

Lo sabía, una parte de mi no encajaba, algo me decía que debería de estar en otra parte, había algo que no pude terminar, algo inconcluso.

Era como si se hubiera congelado mi tiempo y yo misma. Nada tenía sentido, solo éste lugar, ésta habitación.

Está vacía, no es perfecta, es fría. Es como yo.

— y después del caos vendrá la calma. — dice al fin.

Nada, no podía responder, era cómo si supiera que jamás habría calma. No conmigo.

— puedes quedarte, él no volverá — dice con voz segura.

— eso esperó.

Luego de unos minutos se va.

Dice que puedo quedarme, pero debe de ser temprano. Después del incidente de ayer debí de dormir hasta el día siguiente.

Cierro mis ojos y trató de dormir otra vez. La flojera es algo que uno no puede vencer.

— Z (Ed) dijo que estaba despierta, ¿se habrá dormido? — L (Cris) habla, ya me sé sus voces de memoria.

— es extraño verla dormir — se ríe O (Ben) — antes ni podía dormir.

— aunque éste dormida no debemos de decir esas cosas — lo reta I (Ev).

— aunque es verdad, siempre parecía que dormía pero estaba despierta, bien despierta — ríe L (Cris)

Todos se quedan en silencio.

— M… ¿Estás despierta?

Es mejor no responder, no sabrán como mentir, aunque…

— sí…— dije algo "adormilada".

Será divertido.

— ¿e-escuchaste? — habla O (Ben) nervioso.

Sus caras llenas de miedo demostraban lo asustados que estaban. Han dicho que me conocen, no directamente, pero lo han hecho.

— L (Cris) tu risa despierta a cualquiera — me quejó y los miro dudosa — ¿qué les sucede?

Todos al instante comenzaron a reír.

— entonces si dormías — dice apenas I (Ev)

Cuando dejaron de reírse miraron lo molesta que estaba.

— ¿de qué se ríen? — saco mi celular y lo observó — valla, al parecer marque la grabadora mientras dormía.

Eso no es mentirá, de verdad marco la grabadora.

Los miré y no pude evitar reír. Todos estaban como piedras.

— ¿qué les pasa? — les pregunte pero de un momento a otro se lanzaron a mi celular.

Les sorprenderán lo que hicieron. Fue así.

O (Ben) lo agarró y trato de borrar la grabación pero por los nervios no pudo y se lo lanzó a I (Ev) quién miro rápidamente a L (Cris) y se lo lanzó, éste último simplemente lo lanzó por la ventana. Sí, lo lanzó.

— casi muero — comenta L (Cris) — deben avisarme antes de que jugamos a las bombas…

Todos, todos nos quedamos en silencio, ¿jugar a las bombas?, ¿en serio? Valla escusa que crearon.

Momentos después llegó Z (Ed) con mi celular intacto.

— ¿se puede saber quién tiró este celular? — dice molesto.

— según L (Cris) estaban jugando a las bombas con mi celular — Z (Ed) me lo entrega — ya ésta lo suficientemente malo como para que jueguen con el de esa forma.

— ahora que recuerdo no sirven los parlantes — dice mirando a los chicos enojado.

— sí, no puedo grabar nada — digo prendiéndolo — quizás deba comprarme otro.

— sí — dice negando. Debe de suponer lo que estaba ocurriendo.

Al instante los chicos salen corriendo, lo más probable para esconderse del enojado Z (Ed).

Este lugar es divertido, muy divertido.

— se les salió, ¿verdad? — comenta Z (Ed).

— sí — digo riendo — pero no lo importante, así que no los regañes. Después de todo, cada uno de ustedes me mostraron que me conocen, de alguna u otra forma.

— ¿y quién fue el primero?

— debo tener algunos secretos, ¿no lo creés?

— está bien, está bien — levanta las mano — esperó que regreses.

— yo igual esperó regresar.

Los dos sonreímos y ya.

Nada interesante paso después.

Z (Ed) les dio a cada uno un golpe y los dejó sentados en esquinas separadas. No podían hablar ni moverse. En fin, los retó.

Me quedé con los chicos, aveces salían a no se donde, nunca me dijeron, solo que al volver cada uno se encerraba en su habitación por un largo tiempo.

S volvió pero no le he visto por ahora. Nadie quiere decir nada.

Y los estudios, bueno, no me ha ido tan mal y al parecer ya pertenezco al grupo de ellos, todos nos dan espacio, nos respetan. Estar en el grupo de "los chicos guapos"  es una gran ventaja.

Mi tiempo comenzará a moverse y todo se volverá un caos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 03, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Oscura realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora