Oscura realidad

Capítulo 10

Sé que ya deben de estar algo confundidos con los sobrenombres que tienen cada personajes, por lo que cada vez que nombre a un personaje saldrá su nombre o sobrenombre.
Sigamos con la Historia:

Ed por otro lado escuchaba todo tranquilamente.

— ¡ya no soy el más enano del grupo! — grita emocionado L (Cris) mientras da saltitos.

— es verdad — al decir eso, Ben (O) y todos me miraron, incluso Ed — el más alto del grupo es S que mide 1,98 y después viene Z (Ed) que mide 1,95.

— es verdad, ahora hay alguien mas pequeño que L (Cris) — dice I (Evans) mirando con una sonrisa a S.

Ahora que lo pienso, estoy rodeada de edificios, L (Cris) puede decir que ya no es el más pequeño pero es demasiado grande, me pasa por mucho.

— es demasiado — dice con calma S.

Todos al instante dejan de hablar y solo sonríen, por otro lado, Z (Ed) mira a S fijamente.

— ¿quién se hará cargo del siguiente trabajo? — habla Z (Ed) algo, ¿molesto?

— L (Cris), es tu turno de jugar — S mira a Z (Ed) sin ninguna expresión — no todo entra en las reglas, Z (Ed) — esta vez me mira y cambia su expresión a completa diversión — ésta vez no podrás jugar tan de cerca, es mejor que mires de lejos, ya sabes como se pone L (Cris) con sus juegos.

Otra vez, no entiendo nada de lo que dice, siento que esta jugando conmigo, me da respuestas que luego borra sin esfuerzo.

— ¿hay fecha? — le pregunta L (Cris)

— no han dicho nada, por lo que puedes demorarte cuanto quieras.

— okey, es mejor así — se abalanza contra I (Evans) y le da un fuerte abrazo — ¿quieres jugar?, ¿quieres?

— estoy ocupado L (Cris) — lo aparta suavemente y me mira — adiós — me dice y se va.

¿Por qué solo a mi?

Y así fue con todos, sólo a mi me dijeron adiós. Ed (Z) y S se quedaron conmigo, pero ninguno decía nada y tener a dos tipos que te pasan en altura por mucho, sin hablar y sin ninguna expresión, asusta, asusta y mucho.

— creo que es hora de que regrese

Los dos me miraron enseguida.

— te llevó — dijeron al mismo tiempo — te llevamos — se corrigieron.

— está bien.

Y eso fue, ya término éste viernes algo raro, con muchas cosas que realmente no entiendo bien, unida a un grupo de personas algo raras.

No contaré lo que paso los dos fines de semana o la semana siguiente ya que nada paso, Ben (O) y Ed (Z) no estaban por ningún lado y todo estuvo tranquilo, tanto que parece irreal que ellos existieran.

Ya día sábado otra vez, decido ir a visitarlos. Al llegar a esa casa la miro detenidamente.

Siento que ya la he visto antes pero no puedo recordar donde exactamente.

— ¿M?

Me doy la vuelta y Ben (O) me mira completamente sorprendido. Debe de estarlo, es raro que este aquí sin que ellos me traigan a la fuerza

— ¿pasa algo? — digo cuando después de un tiempo no dice nada.

— no nada — cambia su expresión a una sonrisa, la de siempre.

— ¿los demás están adentro?

— s-si — dice nervioso.

Camino hacia la entrada y Ben (O) me sigue. Al entrar reina el silencio.

— L (Cris) esta jugando — me detiene Ben (O) — están allí.

— okey — me dirijo a donde se supone que deben de estar.

Al entrar todos me miran sorprendidos por mi llegada. ¿Tan raro es que éste aquí?

Por una gran ventana se ve a L (Cris) con otro sujeto, al parecer están "hablando".

Ben mira la escena y suspira ¿relajado?

— juguemos, ¿sí?

El tipo estaba obviamente asustado, miraba por todos lados buscando algo. Una cámara.

— no hay — le responde L (Cris) — solo estamos tu y yo, puedes hacer lo que quieras — lo apunta — puedes matarme y nadie se enteraría, estamos los dos solos, en un lugar apartado que nadie conoce — se ríe — soy un lindo objetivo fácil para matar, podrías incluso pegarme y dejarme inconsciente, para después rematarme con la silla.

— ¿S-solos?

— sí…por eso — pone tres vasos encima de la mesa — ¿quieres jugar?

— esta bien — se tranquiliza al instante y mira los vasos — en que consiste el juego.

— bueno — señala los vasos — tienes tres oportunidades y tienes que adivinar en donde esta la pelota, si adivinas puedes matarme y si no, me respondes una pregunta cada vez que pierdas pero sin mentir, ¿juegas?

— está bien.

L (Cris) comenzó a revolver los vasos múltiples veces, al terminar le indico que elija, el sujeto se tomó su tiempo he hizo su elección.

— lo lamento — levanta el vaso — ahora la pregunta, ¿tu has robado el dinero de tus trabajadores?

— sí

— okey, sigamos.

Otra vez perdió y ahora sólo queda un vaso.

— ¿tu mataste a tus trabajadores y asaltaste el negocio Wiens?

— sí

Y eligió obviamente el último vaso que quedaba, el sujeto sonrió, L (Cris) levanto el vaso y la pelota no estaba.

— ¿tu mataste a tu familia?

— p-pero como…

— responde

— s-sí…

— eso es todo — se levanta.

— ¡detente!, eres un tramposo, ¡desde un principio no había pelota!

— si la hay — sacude su mano y de la nada una pelota aparece — dije que la encontrarás, nunca dije que estaba en uno de los vasos.

¿Es mago?, ¿cómo hizo aparecer la pelota así nada más?

— le encanta la magia — dice I (Evans)

— ¿Cómo?

L (Cris) suspira agotado.

— ya te lo dije, nunca mencione que debía de estar en uno de los vasos, ahora puedes irte.

El sujeto se abalanza contra L (Cris), pero no alcanza ni a tocarlo cuando desaparece.

— ¡¿donde te metiste desgraciado?!

— fue aburrido —  se queja L (Cris), quién calmadamente entra y al verme salta — ¡juguemos!, contigo siempre es divertido.

— pero él…— apuntó al alterado invitado.

— ñe, dejalo ser, es un mal perdedor — le lanza una grabadora a Z (Ed) — lista la evidencia, solo llamen al alboroto.

Todos salimos del lugar y nos dirigimos a la sala de juegos.

— ¿has venido a jugar? — me pregunta Ben (O)

— vamos M…