Capítulo 13

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[FIN DE LA PRIMERA PARTE]

* * * * *

› Septiembre, 2007 [Pasado de Sebastián]

Era la primera noche que la acompañaba a dormir, me sentía muy nervioso, la manera en la que me ha pedido que le acompañe me ha sonrojado. Nita suele decir las cosas sin pensarlas, y creo que no ha notado cómo se oyó esa propuesta.

Pedí permiso a mamá para ir a casa de Natalie, y me dio una bandeja con la cena, acompañada de unas preguntas sobre su familia, la cual no supe responder, porque desde el funeral de Williams, no habló del tema, o de sus padres. Sin embargo preparé una gran noche para nosotros. Guardé en mi morral sus películas de Disney favoritas y muchas golosinas.

Llegué puntual a su puerta, y ella me recibió con una amplia sonrisa. Llevaba puesto un pijama azul y su cabello sujeto por una cola de caballo. Creció unos cuantos centímetros más que yo, y parezco ser el menor.

—Gracias por venir, Payaso. Tu madre nos envió lasaña por lo visto.

—Sí, dice que debemos alimentarnos bien. De igual modo estoy a una casa de distancia, pudimos haber cenado allá.— rió y colocó la bandeja en la mesa del comedor.

La observé mientras se desplazaba por el lugar. Coloqué las películas en la mesa frente a la tv y se emocionó al ver que traje sus favoritas. Iniciamos viendo Tierra de osos, y luego acabamos con El libro de la selva. Me hizo bailar cada canción, y jugamos un par de videojuegos. Hicimos todo eso hasta que nos sentamos solo a conversar. Descubrí la razón por la cual me había hecho venir, sus padres, ellos no estaría en casa y ella sabía que esa vez no volverían al día siguiente, al menos no su madre en un buen tiempo. La dejaron a cargo de una niñera, pero ella le envió un falso mensaje cancelando el cuidado de esa noche.

—Tal vez deberías hacer algo luego de la escuela. Así no llegarás a ver tu casa sola.

—¿Y qué puedo hacer?

—Leí que están dando cursos de masajes en el Spa, podrías ir y aprender algo nuevo. Así no romperías mi espalda cuando te pido uno—me burlo y ella me lanza un cojín.

—Me gusta la idea, quizás pueda asistir como voluntaria.

Esa fue la noche en que me percaté de lo sola que se sentía, y aunque junto a mí, ella no paraba de reír, sus ojos se cristalizaban al mirar cada rincón de la casa. A sus catorce años, Natalie estaba comenzado a sentirse vulnerable y yo me comenzaba a convertir en su seguro.

Sin embargo fui yo quien le metió esa idea en la cabeza, sin saber que esa pequeña acción causaría el mayor daño de su vida.

››Febrero, 2012. [Sebastián Harrison].

Vivir entre mentiras en no vivir realmente.

Podemos ser los mejores actores pero llegará un momento en donde no podremos soportar más el papel. Y es ahí cuando los espectadores dejan de creerse lo que hacemos y empiezan a ver que todo en escena es una mentira.

Esta mañana me he subido a la balanza, he bajado cinco kilos, mi piel a palidecido, y al pasar el peine mi cabello se ha quedo en él. Me exijo más de lo que puedo dar, me obligo a seguir caminando a pesar de los dolores constantes en mis extremidades, a comer a pesar de las náuseas, y a mantenerme enfocado aun con los mareos. Me he creado todo un papel en esta obra de teatro, y por veces no ofrezco mi mejor actuación.

—Tu cuerpo se está descompensando cada más rápido—anuncia el doctor—te esfuerzas demasiado y en tus condiciones, no deberías, Sebastián. Sé que intentas vivir una vida normal, ser un jovencito viviendo su secundaria, pero a pesar de tomar tu medicamento el sobreesfuerzo físico y mental contrarresta todo tratamiento.

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⏰ Last updated: Nov 30, 2018 ⏰

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