Mi Decisión

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El sonido seco de la puerta cerrándose le advirtió de su soledad, Gaara se sentó cruzado de piernas frente a la puerta mirándola con atención, empezó la espera más larga de su vida.

—Vaya chico jamás pensé que llegaría el día en que por dentro fueras un molesto adolecente con un enjambre problemas amorosos como este—una voz conocida resonó en su cabeza.

—Largo, no estoy de humor— Gaara cerró los ojos irritado.

—Salí por qué me harté de verte auto-sufrir de esa manera, la furia de hace unos minutos no la había sentido en ti desde hace mucho, no es que me preocupe o algo parecido.

Gaara abrió los ojos cuando se dió cuenta de que la voz ya no sonaba en su cabeza si no que frente a él estaba un pequeño Shukaku mirándolo con molestia.

—Oye chico estoy seguro de que ella te corresponde, sólo se está haciendo la difícil, así que yo en tu lugar abriría esa puerta interrumpiendo la visita conyugal del más allá, sé un hombre Gaara, que vergüenza para tu orgullo permitir que un hombre muerto te robe a tu chica.

—Guarda silencio— entrecerró los ojos irritado hacia el pequeño Bijū— ella lo amó y lo sigue amando, no puedo hacer nada en contra de eso.

—Siempre eres el primero en sufrir sobre los demás chico siempre me diste lástima por eso— Shukaku suspiró y volteó hacia la puerta tallada— es una lástima, realmente me agrada esa mujer, en el bosque cuando estabas profundamente dormido por el inicio de tu resfriado, ella me habló pidiéndome permiso para cubrirte con una sábana, es la primera vez que alguien se dirige a mí desde Naruto y el desgraciado de Kurama.

Gaara observó con atención a Shukaku por unos momentos antes de que desapareciera en arena de nuevo y después de nuevo hacia la puerta, tenía un impulso de abrirla, una urgencia de llevarse a Tenten de ahí y que sólo fueran ellos dos, sin importar el tiempo que le tomará Gaara haría que sólo pensará en él, que lo amara sólo a él.

Cerró los ojos de nuevo, por más que su imaginación volará hacía finales felices, él supo que no era lo correcto.




Quedó sumida en la profunda oscuridad después de que su acompañante de misión había cerrado la habitación por fuera, su respiración se agitó y su corazón se aceleró.

Y entonces tal y como Gaara se lo había mencionado pensó en él, en sus ganas de verlo de nuevo, derramó lágrimas al recordar aquel sentimiento de amarlo tanto que eso la rompía en mil pedazos.

—¿Quién está ahí?

La chica abrió los ojos y todo en ella paró, su respiración, el latido del corazón, el tiempo.

Una voz que había prometido no olvidar, en su mente estaba aquel recuerdo, sin embargo se había escuchado tan desconocida para ella.
Pero era él definitivamente era él.

Sus lágrimas fueron derramadas y un gemido involuntario salió de su boca tratando de taparlo con una mano.

—No puede ser...¿Tenten eres tú?— se escuchó incrédulo desde el otro lado de la puerta.

La puerta de los siete cielos frente a ella, era lo único que se veía en la oscuridad.

Aquella puerta podía reunirte con el ser más querido aún después de la muerte.

"El abrirla es sólo decisión tuya Tenten" la voz ronca y seria del Kazekage resonó en su mente.

Claro que abrir aquella puerta y ver a la persona del otro lado de ella exigía un precio alto.

Los cielos eran benevolentes con los humanos, los humanos habían sido tan egoístas con los cielos, a los cielos no les quedó otra opción de poner límites, poner reglas y un alto costo a desafiar las leyes de la naturaleza de nacer y morir.

Quebrantar la leyes después de sufrir tanto.

Quebrantarlas solo por volver a verlo un mínuto más.

—Tenten...¿A qué viniste aquí?— le preguntó Neji, sonaba con algo de tristeza en su voz— no sabes lo que estás haciendo, no abras la puerta.

Tenten mordió su labio inferior y buscó en la oscuridad aquella manija y detuvo al tocarla.

—Te amo— dijo entre lágrimas, rodeó la manija de la puerta en su mano con temor.

—Yo también te amo Tenten.

Fue todo lo que necesitó escuchar, metió presión en la manija con la intención de abrir la puerta.

—Y es porque te amo que tienes que salir de aquí— la voz sería de Neji la detuvo en seco, frunció de inmediato el ceño hacia la puerta.

—Eres un idiota— su voz salió enojada mientras sus lágrimas no dejaban de salir y no dejó de apretar los puños, volteo enojada hacia la puerta— después de dejarme sola sigues dandome órdenes como si lo merecieras— se acercó a la puerta rápidamente y choco un puño hacía ella, sus piernas falsearon y cayó al suelo sin dejar de ver la puerta enojada— ¿Quién te crees que eres?, ¿Crees que por qué te amo de esta manera te perdonaré todo aún después de la muerte?... estás equivocado...

—Lo siento...— la voz de Neji sonó tan triste como la de ella— lo siento Tenten, siento haberte dejado sola... pero cualquier castigo que te impongan por abrir esta puerta no lo vale, quiero que seas feliz Tenten...

— Valdrá la pena— Tenten dijo decidida— estoy dispuesta a aceptar cualquier castigo no me interesa cual sea— las lágrimas de Tenten no dejaban de salir— con sólo verte una vez más bastará...

—Yo haría todo por tocarte de nuevo pero... no es la manera correcta Tenten—Tenten reconoció la voz de Neji cuando trataba explicarle algo con detalle, había extrañado esa manera de ser de él por tanto tiempo qué se sorprendió al oírla de nuevo— tienes una vida por delante... he visto un poco de ella... serás feliz

—¿Cómo podría ser feliz sin tí?, eso no es justo... maldigo a los cielos por este destino, por el tuyo por el mío, no lo quiero no quiero nada que esté preparado para mí sin que estés tú de por medio— Tenten se recargó en la puerta con su frente, imaginandose que Neji se encontraba haciendo lo mismo del otro lado.

—Tienes que dejarme ir— la voz de Neji se escuchó tan cerca que Tenten supo que su imaginación tal vez no estaba tan alejada de la realidad.

—No puedo, no puedo... ¡no quiero olvídarte!, no es justo...

—Eres mucho más fuerte de lo que crees que eres Tenten, sonríe hacía el cielo como siempre lo haces... yo estaré observandote, cuidándote como hasta ahora, pero debes dejarme ir y abrir tu corazón a todo lo que venga después.

—No, Neji...— se levantó y apretó la manija girandola y en ese momento todo pasó muy rápido, las últimas palabras de Neji y la luz detrás de ella iluminando su oscuridad.

— Gracias por amarme de esa manera Tenten— fue lo último que escuchó con la voz de Neji, después se dió cuenta de que la manija que estaba apunto de girar por completo no estaba, la luz que entró le permitió ver que solo había una pared rocosa en su lugar, se quedó viendo por unos segundos sus manos vacías y después volteó hacia la puerta de entrada y vio a Gaara, con la respiración agitada y una expresión preocupada que ella no había visto en el poco tiempo que estuvieron juntos.

Gaara se había levantado de golpe para abrir la puerta al sentir como todo su cuerpo se estremeció, un miedo inexplicable dentro de él nació, le recordó cuando tenía miedo de pequeño por la soledad que sentía, miedo a estar de nuevo en ese vacío y convertirse de nuevo en un monstruo, el miedo de perder a Tenten para siempre.


Maté al NejiTen poco a poco en este capítulo, les pido mil disculpas:'( a mi también me dolió...

PD. Lo de la aparición Shukaku que se supone que está libre la explicaré después:D

Por un alma equivocada (GaaTen) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora