Por un alma equivocada (GaaTen)

Quiero Protegerte

El agua caía formando una gran corriente en medio del pequeño cañón era capaz de arrastrar todo a su paso, por suerte la apertura de la cueva donde ellos se encontraban estaba elevada, observó las pequeñas gotas que se formaban en la entrada de la cueva, una pequeña brisa mojó un poco su cara, hizo una mueca mirando como la llovía caía con un poco más de fuerza.

-No podemos salir por ahora- miró hacía Gaara que se encontraba recargado en una de las paredes rocosas frente a la fogata, sus ojos azules la miraron de reojo mientras caminaba sentándose cruzando sus piernas en el suelo- no podemos caminar por el medio del cañón y escalar por el no es una opción la lluvia y el viento nos lo dificultará.

Y había una razón más que Tenten pasó por alto decir en voz alta para no incomodar al chico y a su orgullo, él acababa de recuperarse de un resfriado salir a caminar a la lluvia no sería una buena idea.

-Esperaremos hasta que pare- Gaara cruzó sus manos y cerró los ojos recargando su cabeza en la pared.

Tenten suspiró viendo de nuevo hacía la entrada de la puerta haciendo una mueca incómoda denuevo, jamás le había gustado la lluvia por muchas razones, la sensación de la ropa mojada que se pegaba a su cuerpo era horrible para ella, también el como su cabello hacía lo mismo y pesaba estorbando, pero la razón principal por la que odiaba las tormentas como aquella era...

Una luz blanca iluminó toda la cueva, un parpadeo, Tenten abrió los ojos sorprendida y se preparó para lo peor, tomó sus dos manos y cubrió sus oídos, aún con esta acción no pudo dejar de escuchar el sonido fuerte del rayo que caía en algún lugar al rededor de la cueva, se abrazó a si misma maldiciendo el no estar en su casa bajo la sábana con la que dormía, el no estar en Konoha donde las tormentas eléctricas casi no ocurrían.

Un gemido peculiar hizo que Gaara abriera los ojos de inmediato, un segundo rayo cayó iluminando la cueva de nuevo, observó con atención y un poco de sorpresa la posición de la chica, todo su cuerpo temblaba cerrando sus ojos con fuerza tapando sus oídos lo más fuerte que podía.

"Son sólo rayos Tenten, la posibilidad de qué te caiga uno es una en tres millones"

Recordó las palabras de Neji y la imágen de él irritado por considerar que actuaba como una niña pequeña y aún así la abrazaba para tranquilizarla.

Abrió los ojos aún asustada y trató de calmarse con suerte sólo eran unos cuantos rayos perdidos en aquella tormenta.

-¿Te encuentras bien?- escuchó la voz del Gaara llamando su atención y le sonrió avergonzada.

-Si...yo sólo... es una vieja reacción de cuando era niña...no se...- de nuevo la luz parpadeante iluminó la cueva impidiendo que terminara de hablar, el rayo cayó más cerca y sonó más fuerte que los anteriores.

Y después sólo hubo silencio y Tenten abrió los ojos sorprendida viendo como una masa de arena la rodeaba y no sólo a ella.

A causa de quedar paralizada por el rayo la chica no se dió cuenta cuando Gaara se levantó y se sentó a su lado, cubriendolos a los dos en un círculo de arena.

-No se escuchará nada aquí- Gaara dijo mientras cerró los ojos ahora recargandose en la pared de arena- está compactada pero entra aire del exterior, los sonidos del exterior no se escucharán lo mismo al contrario.

Tenten no podía evitar la vergüenza en ese momento, estaba demasiado agradecida por ya no escuchar los rayos pero había demostrado lo patética que era en un momento de debilidad con su mayor miedo.

-Lo siento Gaara- bajó la mirada abrazando sus piernas-no puedo evitar ponerme así, no deberías de estar haciendo esto por mi, soy patética.

-Todos le tenemos miedo a algo- le dijo con tranquilidad en su voz.

Y entonces Tenten formuló una pregunta en su cabeza que no se atrevió a decir en voz alta.

"¿A qué le tenía miedo el Kazekage?"

A simple vista parecía una persona impenetrable a ese tipo de sentimientos, pero si él tenía razón por lo que acababa de decirle entonces la castaña tuvo una suma curiosidad de averiguarlo.

-Tu arena es impresionante- sonrió divertida- puedes escapar del mundo exterior en cualquier momento ¿verdad?, es como poder volverse invisible en un instante.

Gaara la miró detenidamente, la expresión de tranquilidad de la chica hizo que su corazón se acelerara un poco.

Cerró los ojos y trató de tranquilizarse, ella se encontraba más cerca de lo que habían estado desde que inició la misión y por alguna razón eso no le incómodo ni siquiera un poco.

-Gracias Gaara, en realidad te lo agradezco- Tenten sonrió mientras cerró los ojos recargandose en la pared de arena a sus espaldas.

El Kazekage la miró sin poder evitarlo con un poco de color rojizo en su cara, se acababa de dar cuenta que quería protegerla pero no sólo como a cualquiera de sus subordinados, quería protegerla porque algo dentro de sí se sentía vivo al verla sonreír con tranquilidad como lo hacía en ese momento, quería protegerla porque parecía que al fin había reconocido que aquella curiosidad era auténtica y la primera vez que la sentía por una mujer, entonces entendió como después de escuchar muchos relatos sobre eso él lo tenía justo al lado, tan repentino, tan fugaz que dolía y era difícil de evitar, había encontrado a su primer amor.