Los pendientes de su vida diaria cuidando la aldea habían sido lo más normal posible, el tiempo pasaba y la tormenta de arena que rodeaba su hogar se había despejado un poco, eso significaba qué el invierno llegaba, en un día tranquilo firmando papeles importantes fue cuando su hermano Kankuro entró ruidosamente a su despacho.
—¡Gaara! ¡han robado la piedra del sol!— dijo entre bocanadas de aire.
Fue entonces cuando Gaara notó que en la ropa de su hermano había sangre, pero analizó que no era suya, supuso que habían saqueado la bóveda de la aldea donde se encontraba aquella misteriosa piedra.
—¿Cuántos heridos?— se levantó de su escritorio interrogando a su hermano y avanzó hacía él estaba alarmado pero decidió controlar la situación primero guardando la calma en su rostro.
Controlarse era lo mejor que hacía desde hace años gracias a su querido amigo Naruto.
—Dos heridos, tres guardias están muertos— declaró su hermano.
Gaara sabía que de ahí venía la sangre de su hermano seguro que quiso salvar a alguno auxiliandolo.
Después de ver por sí mismo la escena e inspeccionar la bóveda tenía que pensar en una solución rápida para aquel incidente.
—Fue alguien con conocimientos de la seguridad de la bóveda, un infiltrado— Kankuro era el único que acompañaba al chico pelirrojo en su despacho.
—Si, era alguien que perteneciente a la aldea o disfrazado de alguien, no podemos arriesgarnos a una misión de recuperación sin un plan—los ojos azules analizaban la situación con mucho cuidado, Kankuro lo sabía había tomado una decisión— la piedra de la luna está en riesgo, obtenerla es su siguiente paso si quieren que la piedra del sol funcione.
—Pero...su ubicación...— Kankuro miraba atónito a su hermano, había leído sus pensamientos, sabía lo que planeaba.
—Sólo el Kazekage de cada generación lo sabe, es mi deber ir por ella para resguardarla de todo peligro— Gaara miró hacia la ventana donde se observaba que el manto de la noche ya cubría la aldea— tengo que ser yo quien vaya, no puedo confiar en qué alguno de los ninjas de la aldea que eliga para la misión nos traicione.
—Llamaras la atención si desapareces aunque sea por unos días, es lo que esperan te seguirán— Kankuro alzó la ceja, al parecer no había comprendido del todo el plan de su hermano.
—Dejarás una de tus marioneta en mi lugar, estoy seguro que con un buen Jutsu de transformación nadie lo notará— miró a su hermano depositando toda la confianza en él y sus habilidades le dió una ligera sonrisa— sólo tienes que asegurarte de que no se acerquen lo suficiente como para que lo noten.
—No puedes ir solo es peligroso— le advirtió preocupado.
—No lo haré, prepara la marioneta para mañana temprano iré a Konoha y les pediré el apoyo de uno de sus ninjas.
Kankuro asintió la cabeza suponiendo que Gaara había calculado todo pasó a paso, él siempre analizaba un plan antes de ponerlo en marcha, un plan sin agujeros que pudieran quedar al descubierto para estropearlo.
Partió muy temprano sin levantar sospechas, vistió diferente a como lo haría, con un genjutsu sencillo ocultó su cabello rojizo y llamativo mientras viajaba, una capucha y una máscara de un ave cubría su rostro.
Cuando llegó a la entrada de Konoha lo único que hizo fue mostrar un pergamino que se reconocía por una emergencia enviada por lo Kages haciendo que lo llevarán directo con el Hokage.
Cuando Gaara entregó el pergamino a Kakashi este inmediatamente ordenó que lo dejarán solo y sin interrupciones.
Después de que estuvieran completamente solos Gaara se quitó su disfraz y le relató lo que había ocurrido.
—Le prestaré ayuda Kazekage-sama, dígame, ¿qué es lo que requiere?— le mencionó el ninja de cabellos grises con seriedad sentado desde su escritorio.
—Necesito a alguien de confianza que me acompañe a la ubicación de la piedra de la luna para ponerla a salvo— Gaara le respondió con la misma seriedad.
—¿Tienes a alguien en mente?
—No puede ser alguíen que llame la atención, la mayoría de los ninjas de mi generación lo hacen— mencionó Gaara algo pensativo— requiero discreción, alguien de perfil bajo, de ningún puesto importante en algún clan, tampoco que llame la atención como Rock Lee, en realidad ya había pensado en alguien de la última vez que vine a Konoha hace un año, sé que es de tus ninjas de mejor confianza.
Gaara sonrió ligeramente nunca se imaginó volver a toparse con aquella chica de ojos castaños qué le había sonreído cálidamente aun sin nisiquiera conocerlo.
Gracias por leer:3, no se hacía donde va esto pero después de este capítulo creo que por buen camino😁, nos leemos😙
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Por un alma equivocada (GaaTen)
FanficÉl, siempre había estado solo, nunca había conocido el amor, tan sólo vivía rodeado de el que sus hermanos le ofrecían y el que su madre había dejado en la arena que lo protegía siempre. Ella, había conocido el amor correspondido desde jóven, pero u...