Toma mi mano

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Cuando la tormenta calmó Gaara retiró la barrera de arena que los rodeaba, Tenten había quedado dormida recostada en la pared de arena, el chico la bajó con cuidado hasta quedar en el suelo, después de mirarla por unos segundos la cubrió con una manta y después durmió él.

A la mañana siguiente siguieron su camino, Gaara no podía evitar mirar por momentos a la chica cuando esta no se daba cuenta, no era su intención incomodarla después de todo apenas y lo conocía, la curiosidad de Gaara crecía en cada momento, quería saber todo de ella, nunca fue bueno relacionándose con las personas después de muchos rechazos de las personas en su niñez ahora que todos confiaban en él y querían ser sus amigos él se sentía un tanto incomodo y avergonzado.

Por un lado, Tenten había querido saber más de él desde que empezó la misión, quería acercarse a él y a Gaara no le había incomodado ni siquiera un poco.

Después al anochecer por fin visualizaron la aldea delante de ellos, llena de luces, Tenten notó que estaban en la orilla del mar cuando el olor a sal inundó sus sentidos, sabiendo que habían avanzado entre el país del fuego y del trueno pudo deducir que estaba en una de las costas que daban hacia varias islas y la aldea oculta entre la niebla.

Cuando entraron a la aldea había un gran movimiento de gente, las luces iluminaban todas las calles y muelles, ella sólo seguía los pasos de Gaara observando a su alrededor gente vestida con kimonos y haciendo diferentes actividades conviviendo entre ellos.

Cuando Gaara entró a una casa Tenten de inmediato entró después de él, observó cómo se encontraban en la entrada de un pequeño hostal con una persona detrás de un mostrador para recibirlos.

Gaara se había quitado la máscara cuando partieron de la cueva, sin embargo una capucha se aseguraba de cubrir su cabello rojizo y su sello característico no estaba en su frente él lo había ocultado con un poco de arena que parecía su propia piel.

-Sean bienvenidos- una mujer mayor de cabellos negros y ojos azules les habló desde atrás del mostrador.

Gaara se acercó y Tenten notó como el chico sacó de uno de sus bolsillos un pergamino dorado y lo colocó sobre la mesa, la mujer le miró sorprendida.

-¡Kazuo!- llamó y apareció un chico más jóven que ellos- cuida de la recepción mami tiene que atender asuntos oficiales.

El chico asintió con la cabeza colocándose donde su madre había estado.

-Siganme por aquí- comentó la mujer entrando a una puerta detrás del mostrador los dos obedecieron y la siguieron.

Al entrar a la habitación a Tenten le tomó por inmediata sorpresa un Kunai que rosaba amenazante su cuello, observó de inmediato como la mujer era la causante de la amenaza, su expresión amable no había cambiado pero sus ojos azules parecían más amenazantes, Tenten deslizó la mano derecha para desenrollar el pergamino en su muñeca.

-No haría eso si fuera tú- le dijo la mujer- ¿Quién crees que será más rápida?, ¿apostarías tu vida para averiguarlo?

-Suficiente Laila- mencionó Gaara quitándose la capucha y mirando seriamente a la mujer- no te atreves a hacerle daño, ella es mi aliada.

-Siento mi comportamiento Kazekage-sama- el frío metal filoso del Kunai se retiró del cuello de Tenten- es sólo que no tengo registro de ella en sus ninjas de confianza en Suna.

-Ella es de Konoha- Gaara se sentó en una silla en el centro de la habitación y cruzó las manos cerrando los ojos- y tiene toda mi absoluta confianza.

Tente abrió los ojos sorprendida ante el comentario, Kakashi había mencionado sobre confianza al asignarla a ella junto con su perfil bajo, pero que Gaara lo considera de esa manera le hizo sentir un poco especial.

Por un alma equivocada (GaaTen) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora