Como empezó todo... (Chush)

Como empezó todo... Capítulo 12

Ro y JP me llevan a casa con el coche. Ellos en un rato también se irán y me quedaré sola, bueno no, porque he decidido ir a casa de mi hermana. Les ayudo un poco con las maletas y ellos están listos.

- Bueno Chus... - dice JP - Feliz Navidad.

Se mete en el coche y Ro se acerca a mi.

- Pásatelo genial.- dice Ro abrazándome.- Ten muchísimo cuidado. No te deprimas y si tienes un mal día, me avisas.

Sonríe, se mete en el coche y también se van. Yo cojo algunas cosas, las guardo en una mochila y cojo a un tren en dirección a casa de mi hermana. El metro está lleno de gente, entre ellos me siento pequeña.

Llego a la casa y mis sobrinos saltan a abrazarme. A mi hermana le parece genial que pase unos días con ella.

Ya es 23 de diciembre y hace 4 días que estoy en casa de mi hermana. En estos cuatro días, mi mayor preocupación y lo único que ha ocupado mis pensamientos ha sido Rush. Aunque hable con él por Whatsapp, le echo muchísimo de menos...

Se va acercando nochebuena, y por tanto, las comidas familiares.  Como desde hace unos años, iré soltera, y como no, mi madre me soltará una charla sobre ello. Aunque en casa de mi hermana siempre hay algo que hacer, nada me distrae ni me hace pensar en otra cosa.

También hablo por Whatsapp con Ro, que sigue diciéndome que me la juegue. Vuelven todos el 6 de enero, por lo que supongo que saldré de fiesta con Ruescas o con algunos amigos.

Nunca me imaginé que le iba a echar así de menos. ¿Me echará de menos? ¿A él también se le hará raro no tenerme cerca?

Llega el día 24, son las ocho de la tarde, así que me subo al coche de mi hermana, camino a casa de mis padres. Voy con los auriculares escuchando Princesas, pensando en quien se inspiraría Rush al escribirla. Mi sobrina me quita un auricular y se lo pone, le tiene que gustar, porque no se lo quita...

Mando a Rush una foto con el vestido puesto, es negro y blanco y llevo una chaqueta encima. Rush a los pocos minutos me manda una foto suya con un pantalón negro y una camisa blanca. "Estás muy guapa", me escribe. "Y tú también estás guapísimo", le contesto.

Llegamos a la casa de mis padres, que es pequeña. Poco a poco van llegando mis hermanos, la mayoría con hijos. Como no, toca ver como están de mayores los niños y vemos fotos nuestras de pequeños.

- De verdad, que María Jesús que es la pequeña tenga ya casi 28 años...- dice mi madre. No me gusta que me llamen MªJesús, pero a ella eso le da igual.

Nos ponemos a cenar. Intento disimular que estoy triste, pero mi hermana lo nota. No me dice nada, pero sus miradas hablan por si solas.

- Y bueno, MªJesús...- empieza mi madre.- ¿Algún novio o chico?

- No, mamá.- digo bajando la mirada.

- Pero hija... Que ya vas a cumplir 28 años y ya vas teniendo cierta edad...

- ¿Y? - respondo gritando un poco.- ¿Hay algún problema?

- Hija, solo queremos lo mejor para ti.- dice mi madre drámatica.

- Mamá, ahora soy feliz y tengo claro que cuando me enamore ya veré... Estoy viviendo con mis amigos y estoy bien. ¡No necesito que os preocupéis!

La cena acaba, por milagro, y llegamos a la casa de mi hermana. Se van a dormir y yo me quedo despierta, hablando con Rush y Ruescas sobre tonterias.

- ¡Se acabó! - me escribe Ruescas por Whatsapp.- Tú y yo mañana salimos de fiesta.

- Vale.- le escribo.- Toda la noche, ¿Eh?