Como empezó todo... Capítulo 18

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Abro los ojos y veo a Rush mirándome.

- Buenos días, mi Wendy teñida.- dice levantándose.

"¿Y lo de antes?", pienso, "No puede ser... ¿Un simple sueño?". Se pone a tirar de la manta, intentando sacarme de la cama. Hundo la cara en la almohada. ¿Un simple sueño? Es imposible que pase en la vida real. Me levanto a duras penas. Veo que Rush me ha preparado el desayuno.

Entro en la cocina y Rush me dedica una gran sonrisa.

- Te he preparado el desayuno. ¿Te trato como una princesa, eh? - dice mostrándome la silla para que me siente.

- Veo que Peter Pan esta de buen humor. - digo bebiéndome el café.- Muchas gracias.

Desayunamos rápido. El día ha empezado muy bien. ¿Qué más puedo pedir aparte de que me alegre el día dándome su mejor sonrisa? Eso es lo único que pido, poder ver al alegre Peter Pan cerca de mi, poder ver como sonríe y como es feliz.

Recogemos los platos y tazas al acabar de desayunar. Subo en dirección a mi habitación, para coger mi portátil, pero Rush me detiene diciendo:

- Chus, ¿Salimos a dar una vuelta?

- Vale.- digo subiéndome para vestirme.- Pero pórtate bien, ¿Eh?

- Tranquila, este Peter Pan es muy bueno, Wendy, no te daré problemas.

Subo a vestirme. Me pongo una sudadera, estamos en enero y prefiero no ponerme mal para el viaje. Bajo y veo a Rush donde lo dejé, solo que esta vez vestido.

- ¿Preparada para dar una vuelta por el País de Nunca Jamás? - dice tendiéndome la mano.

Le agarro la mano y bajo la escalera. Le miro a los ojos, que tienen un brillo especial. Salimos a la calle. Me rodea con los brazos, añadiendo "Tengo frío". Damos una vuelta por Villalba hasta que llegamos a un pequeño parque.

- ¿Sabes? Este parque me recuerda al parque donde me declaré a mi primer amor.- dice cogiéndome la mano.

- ¿Cuántos años tenías? - pregunto curiosa, sin soltar su mano.

- Como catorce... Aún recuerdo ese día. ¿No te parece curioso todo lo que vivimos por el amor? Sufres, lloras, te emocionas, vives los momentos más felices de tu vida...

- El amor es una mierda.- digo torciendo mi sonrisa.

- Pensaba igual que tú, pero entonces llegó... Cambió mi mundo, y me dí cuenta de que todo eso merecía la pena. Llega el día en el que te das cuenta de que todo ha cambiado, de que ha llegado esa persona que te da una razón para seguir. Todo tu mundo pega un giro de 360º, te das cuenta de que serías capaz de hacer cualquier cosa con tal de hacerla feliz, porque aunque no lo sepa, esa persona te ha cambiado la vida. Te ha dado los mejores momentos de tu vida, te ha hecho ver lo que pensabas que era imposible. Te ha devuelto la ilusión que creías perdida, te hace ver el mundo mucho más bonito. ¿Sabes qué? Por muy mal que acabe una relación, siempre hay que recordarla feliz, porque piensa que por unos momentos, esa persona fue parte de ti.

Nos sentamos en la hierba, tranquilos, disfrutando del silencio y la tranquilidad del parque. Me río, observando como Rush se mueve para que el Sol no le moleste.

- Rush, gracias por estar siempre ayudándome y a mi lado. No me imagino que haría sin ti.- digo posando mi mano sobre la suya, disimuladamente.

- Chus, digo lo mismo. Espero que sigas siendo mi mejor amiga siempre, porque eres la mejor amiga que he tenido nunca. Eres la leche.- dice separando débilmente su mano de la mia.

Se levanta, tímido. ¿Por qué? ¿Friendzone? Vale, el mundo se debe estar partiendo de la risa conmigo.

- ¿Vamos para casa? - dice tendiéndome la mano para levantarme. Me la tiende como hace un rato, en la escalera, pero no es lo mismo.

- Sí, vamos.- le agarro la mano, a lo que él la separa rápido.

Vamos caminando a casa, practicamente en silencio. ¿Por qué ha cambiado su actitud tanto de repente? No debí hacerme ilusiones... ¿Para qué me suelta de repente eso?

Al llegar a casa, decido pedirle a Christian que venga. No creo que aguante yo sola la tensión con Rush. Al cabo de un rato llega, pasamos una tarde tranquila.

Por la tarde, estamos los tres en el salón, viendo plácidamente la tele. Rush me mira preocupado a cada rato, a lo que yo respondo con una expresión de indiferencia. No me apetece hablar. ¿Cómo se supone que puedo estar bien con el lío de sentimientos que tengo, con las dudas, con Rush desmontando mis ilusiones de que sienta algo por mi?

Rush me coge la mano, pasándome un papelito.

"¿Qué te pasa? No pases de mi. ¿Acaso te crees que no lo noto?"

Doblo el papel y me lo guardo en el bolsillo, junto a la foto. Dios, se me había olvidado que la tenía allí. 

Sobre las 21, Christian se va. Rush y yo nos quedamos solos, en silencio.

Subo a mi habitación, y cuando voy a entrar, Rush me arrincona contra la pared.

- Chus, me importas demasiado, ¿Se puede saber que narices te pasa? ¿Qué se supone que ha pasado para que todo haya cambiado de repente tanto? No eres la misma que hace unos días.

- Como has dicho antes, siempre llega una persona que tiene el poder de cambiarte.- digo, entrando en mi habitación.

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¡Holi! ¿Pero qué pasa, pequeñas criaturitas de wattpad? Siento no haber subido cap. ayer, es que tenía un cumple familiar. PERO, como recompensa, a lo mejor subo hoy otro capítulo. Si os portáis bien. Bueno, comentad y opinad, caris :3

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Infinitas gracias a tod@s, sois los mejores! *_*

Como empezó todo... (Chush)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora