Como empezó todo... Capítulo 29

740 37 24
                                    

Me despierta mi móvil. Me separo de los brazos de Rush, intentando no despertarle, para coger el teléfono. Aún medio dormido, mueve los brazos, buscándome, para volverme a abrazar. Es tan tierno... Cojo el teléfono, aún con los ojos medio cerrados.

- ¿Sí? - respondo mirando como Rush se despierta.

- Chus, soy yo.- oígo la dulce voz de Ruescas.- Echaba de menos oir tu voz, musa...

Suelto un respingo, entonces me encierro en el baño para hablar con él.

- Y yo a ti, rubito...- digo cerrando los ojos, sintiéndome la peor persona del Mundo.- Me has despertado.

- Lo siento mucho...- dice preocupado.- Pero ansiaba escuchar tu voz. No sabes como lo necesitaba.

Sonrío, agarrando fuertemente el teléfono, como si lo estuviese abrazando a él.

- ¿Qué te pasó ayer? - dice feliz.- ¿Tuviste algún problema?

Oigo a Rush llamándome, fuera. "¿Wendy teñida?"

- Para nada... Ayer pasé uno de los mejores días de mi vida.- digo, sonriendo tontamente.- Ruesquis, tengo que colgar. Luego te llamo, mi escritor.

- Te echaré de menos, musa.- dice triste.

Me duele colgarle, siento que le he traicionado... Y a Rush. Ellos me han dado alas, y yo ahora se las estoy cortando con el cuchillo de la traición. Acarició sus colgantes, relajándome, entonces salgo.

- Buenos días, Wendy teñida.- dice dándome un suave beso en la frente.- ¿Has dormido bien?

- Genial.- digo bajando la mirada.- ¿Y tú?

- Inmejorable... ¿Sabes por qué? - dice con ojos brillantes.- Porque tú aparecías en mis sueños.

- Eres demasiado bueno.- digo riéndome, sonrojada.

- Solo te trato como te mereces.- dice poniendo su mano en mi cuello, acariciándolo.

- No me merezco nada de esto.- digo separándome.- Tú te mereces a alguien mejor que yo.

- A lo mejor no eres la mejor persona...- dice, quedándose callado, mirándome a los ojos.- Pero si a la que más quiero.

Me agarra la barbilla y me acerca a sus labios, dándome a probar su dulzura. Le rodeo el cuello con mis manos, como si tuviera miedo a perderle. Él me rodea la cintura con sus brazos, reconfortándome, sin separar nuestros labios. Nos apoyamos en la pared, entonces separa sus dulces labios, y sin soltarme, me pregunta:

- ¿Y si te digo qué te quiero?

- Te contesto que yo no te quiero.- digo sin dejar de mirarle.

- ¿Por? - dice poniendo pucheros.

- Porque yo no te quiero.- digo seria.- Yo te amo.

Nos fundimos en otro intenso beso. Me coge en brazos, y sin parar nuestro beso, me apoya sobre la cama, bajando sus besos a mi cuello. Le paro antes de que sea demasiado tarde, los besos en el cuello son mi perdición.

- ¿Tú no te estabas muriendo de sueño? - digo sonriendo.

- Tú me has levantado.- dice riéndose.

- ¿Te parece bonito comportarte así, Peter Pan?

- No se puede vivir sin amor.- dice tranquilo, abrazándome.

Me separo, cojo ropa y paso al baño, a prepararme. Me siento sucia. Nunca pensé que me pudiese sentir tan mal en el País de Nunca Jamás. Me ducho, dejando que el agua me recorra todo el cuerpo, como si así borrase sus caricias y sus besos. Las voces de Rush y Ruescas retumban en mi mente.

"Necesitaba oir tu voz"

"¿Y si te digo que te quiero?"

Cierro los ojos, como si así me protegiese de mis emociones.

- ¡Chus! - oígo los gritos de Rush fuera.- ¡Llevas ahí dentro media hora!

- ¡Ya salgo! - grito, suspirando.

Cojo la toalla, me tapo con ella y salgo. Rush se me queda mirando, embombado.

- ¿No tenías que pasar a ducharte? - digo con los brazos cruzados.

Murmura un "sí" y pasa al baño, callado. Me visto, y tras unos 10 minutos, sale del baño, preparado.

- ¿Ves como no hace falta una hora para prepararse?

- Claro, siempre y cuando tengas el poder de parar el tiempo.- digo sonriendo.

Bajamos a desayunar con Ro y JP. Mañana ya volveremos a Madrid, así que tenemos que aprovechar nuestro último día. Como hace mucho frío, nuestra idea es dar un paseo por la playa y estar por los pueblos cercanos.

Nos subimos a un taxi y llegamos rápido a la playa. Nada más llegar no puedo evitar suspirar, es tan hermosa... El suave color de la arena, dorada, realza el azulado toque del agua. El cielo está nublado, pero eso no le quita belleza al paisaje.

- Joder, hace frío, eh...- digo cruzando los brazos, temblando.

Rush se quita su chaqueta, con una sonrisa en la cara, y me la echa por encima.

- Rush, que no pasa nada.- digo apartándola.- Te vas a poner enfermo.

- Lo que más me importa es que estés bien... Además me da igual enfermar si eres tú quien me cuida.

- ¿Y si paso de cuidarte? - digo sonrojada, riéndome.

- ¿De verdad me vas a hacer seguir cuidándote yo hasta enfermo? - dice riéndose.

- Claro, como si me tuvieses que cuidar siempre...

- Hombre, ¿No se supone que debo ser un caballero siempre? Aunque la verdad es que tú te cuidas bien solita... ¿Verdad, señorita Patadas?

Le agarro y le tiro al suelo, sentándome sobre su tripa.

- ¿Con qué me debes cuidar, eh? - digo con una sonrisa pícara.

Levanta los brazos, me agarra de las caderas y me tira al suelo, quedándose encima de mi.

- ¿Estás cómoda? - dice riéndose, con nuestras narices rozándose.

- ¿Sabes que ahora mismo podría darte una patada en la entrepierna? - digo mirándole a los ojos.

Se quita de encima de mi, riéndose.

- Que conste que solo me he apartado porque no quiero pegar a una chica...- dice riéndose.

- Claro... Como sigas así, la patada te la llevas.- digo cruzando los brazos, sin poder evitar sonreir.

Damos unas vueltas por la playa, oyendo las olas, disfrutando su tranquilidad.

"Quiero enseñarte lo bonito que es el mundo", recuerdo la voz de Ruescas, aquella extraña noche en la que me contó lo que sentía, en la que se armó de más valentía de la que tendré yo nunca, en la que me mostró como una simple persona, puede cambiar tu vida y hacerte sentir los más fuertes y dulces sentimientos.

- Chus.- me saca la voz de Ro de mis pensamientos.- ¿Vamos a ver los pueblos de alrededor?

- Claro, claro...- digo suspirando.

Vamos dando un paseo hacia el siguiente pueblo. Huele a humedad, me relaja ese olor. Vamos en silencio, hasta que una voz extraña me saca de mis pensamientos.

- Anda, la piba de la otra noche...- oígo la voz de unos chavales riéndose, gritando.

________________________________

¡Holi! ¿Qué tal? Espero que os haya gustado, y sobre todo, vengo a pediros que en los comentarios, me digáis que os gustaría que mejorara, en que creeís que tengo fallos, y eso... Infinitas gracias por leerme, que sin vosotros no sería nadie.

TW: @Alimoon29 / @GranCreeper

Instagram: @alicelittlemonster

¡Un millón de besos, amores!

Como empezó todo... (Chush)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora