° Octavo capítulo °

1K 90 12
                                    

  мιn yυrι

  En el almuerzo solo estuvimos Tae, Junggukk y yo en la mesa. Ya que mi hermano prácticamente secuestró a Nam durante toda la hora.

  Las clases pasaron tan lentas que estaba pensando seriamente en planear cómo hacer una máquina del tiempo, llegué a morderme las uñas por la ansiedad.

  Hasta que por fin, tocó la campana. Aunque ya había guardado mis cosas y verificado de tener todo desde hace media hora antes...

- Yuri-ah! -me llamó Nam cuando nos vimos en el frente de la institución.

- Hyung~ vamos llendo? -tomé su mano sonriendo, él entrelazó nuestros dedos y partimos hacia la feria.

  Estuvimos viendo y sacando fotos durante unas tres horas, hasta que nuestros pies rogaron por descansar y nuestros sistemas por alimentarce.

  Fuimos a un pequeño local que queda cerca de casa, voy allí casi siempre con mi padre y mi hermano. La única vez que vine con otra persona fue cuando Junggukk se deprimió por no ir a un concierto de Justin Bieber.

- Yuri-ah! Hace mucho que no te veíamos por aquí -me despeinó la nieta de la dueña, Nayeon- la abuela se preguntaba cuando volverías...

- Noona~ dígale que en un rato iré a saludarla -sonreí, esa señora era un ángel.

- Bueno y dime, todo bien por casa? Yoon vino hace unos días pero solo vino a por un café con tu tía.

- Todo bien -me extrañe al escucharla, mi tía y mi hermano no suelen apreciar mucho el tiempo familiar, a decir verdad.

  Luego de esa pequeña conversación pedimos Jjim, cada vez que vengo trato de probar al menos un poco. Cada semana cambian la receta, haciendo así único el platillo, pero cada vez más delicioso.

  Hace mucho que no comía una comida que se sintiera tanto como estar en casa, mi madre solía cocinarnos tantas cosas deliciosas. Ahora atesoro más que nunca las pocas veces que los podemos visitar con mi hermano.

  Después de saludar a la señora Im fuimos a caminar al parque que queda cerca de casa. Estuvimos casi todo el día de la mano, y Nam parecía tan etéreo al estar junto a mí, sujetando mi mano y mirándome con esa pequeña y hermosa sonrisa que hace notar sus hoyuelos. ¿Realmente este hermoso chico podría realmente sentir algo por mí?

  Ya estaba llegando la noche cuando nos dimos cuenta de que estábamos en el centro del parque, corrimos un poco ya que la entrada quedaba del lado opuesto a la dirección de mi hogar.

  Antes de entrar a mi , nos apoyamos en la puerta de la entrada para recuperar el aire riéndonos. Joon me miraba fijamente con algo de brillo en sus ojos, y podría jurar que todo a su alrededor desaparecía.

  Lo único que sirvió para despegar mi vista del chico fue escuchar el sonido de sufrimiento de un gatito al otro lado de la calle, estaba cruzando cuando derrepente un auto aparece y casi me atropella de no ser que el mayor me tomó de la mano y me tiró a su pecho.

  El gatito salió corriendo de su escondite y el auto no siquiera bajó de velocidad al ver a alguien a mitad del camino, yo solo podía ser consciente de lo cómodo que era el pecho del que todavía estaba sujeto.

- Dios santo! Qué pensabas al cruzar sin ver, podrías estar tirado en el asfalto en este momento -me abrazó con fuerza- Mierda bebé, no sé ni cómo hice para tomarte a tiempo.

- Pero lo hiciste -lo miré a los ojos- gracias hyung, encerio.

- Dime qué no harás eso otra vez -me agarró de las mejillas y miró cada detalle en mi rostro- no soportaría que te pasase algo.

- Estoy bien, encerio -me agarré a su cintura- hyung...

  Estábamos muy cerca, él todavía me miraba fijo, pero ahora de mis labios a mis ojos. Yo no pude evitar imitarlo, lamiéndome los labios, ansioso de lo que espero que pase.

  Cerré los ojos, ahora sentía una de sus manos bajando a mi cintura al mismo tiempo que nuestras narices se rozaban. Terminó de posar sus dos manos en mi cintura y yo en su cuello cuando nuestros labios se rozaban.

  Acaricié el cabello de su nuca mientras sentía como nuestras bocas encajaban como rompecabezas y de vez en cuando había una succión o mordida. Al final todo se volvió más dulce, y parecía que el cielo estaría sobrevalorado al lado de este momento.

  Sentir una de sus piernas entre las mías que trataban de alcanzarlo, sus manos tomando firmemente mi cintura, sus labios en los míos y sus cortos cabellos de atrás de su cabeza siendo acariciados por mis manos. Pero lo más importante, era sentirlo a él, junto a mí, queriéndome y demostrándome su cariño a través de un acto tan superficial como el mar.

  Podría verse como algo puramente físico, pero sentir que me corresponde, sentir sus brazos sosteniéndome como si no me fuera a soltar jamás era lo más profundo y abrumador que podría sentir. Su lengua danzando con la mía, demostrando su deseo, sentía que estaba tocando las estrellas.

  Cuando nos separamos mis pies se volvieron a apoyar completamente en el suelo y mi cabeza en su cuello. Él besó mi cabello antes de sentir como reía suavemente.

- Nunca pensé que me corresponderías, sinceramente te he estado observando desde que te ví por primera vez bajando de la motocicleta de tu hermano cuando estábamos todavía en primer año -lo miré recordando a un moreno un poco más pequeño que él mirándolo durante todo el acto de comienzo del semestre.

- Yo tampoco, pareciendo tan etéreo y guapo a cada momento -reí.

- Encerio? -me miró frunciendo el seño unos segundos- que queda para tí, siendo tan cool y tierno al mismo tiempo. Teniendo a todo el instituto a tus pies...

- Tampoco es para tanto -rodé los ojos- solo conozco a algunas personas...

- Really? -alzó las cejas- los primeros días estabas rodeado de personas casi durante todo el tiempo!

- Ya ya, tal vez sí pero, a la única persona que quería y quiero tener a mi lado eres tú señor -lo miré.

- Mmm, no creo que se le haga tan difícil, con toda esa actitud de galán...

  Hubiésemos seguido hablando pero la puerta de la entrada se abrió haciendo un ruido fuerte.

- Van a entrar o seguirán coqueteando allí afuera?

(...)

Hyung!~ || Namjoon x boy ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora