Hyung!~ || Namjoon x boy ||

° Noveno capítulo °

   мιn yυrι

  Mi hermano sonó aburrido mientras dejaba la puerta lo suficientemente abierta para que pasemos los dos juntos. Entramos algo tímidos ya que es incómodo saber que mi hermano nos escucho hablando.

  Pasamos directamente a mi habitación sin mirar a los ojos a mi hermano, al llegar hyung entró primero y yo, al cerrar la puerta, suspiré al mismo tiempo que él.

- Por Lucifer, que incómodo que fue eso -me senté a su lado en mi cama.

- Más para mí luego de la charla que tuvimos hoy -apoyó su espalda en la cama.

- De qué hablaron? -pregunté apoyándome a su lado con un brazo sosteniendo mi cabeza y el otro acariciando su mejilla.

- Cosas incómodas y sobre que te deje virgen hasta el matrimonio -dijo con cara de póker antes de que los dos empesáramos a reír.

- Este Yoonie -paré de reír de a poco.

- Qué hacemos? -preguntó abrazándome y dejándome abajo suyo.

- Vamos a tomar algo en la galería?

  Bajamos y al llegar a la cocina pude escuchar el ruido que hacían los amigos de mi hermano en el living. Por suerte no son más de diez, a veces cuando viene Hoseok, el amigo de mi hermano (aunque en realidad creo que se tienen ganas) sabe traer a muchos de sus amigos.

  Entramos a la galería dónde tenemos plantitas y el lavadero en la parte de atrás. Invité a el mayor a sentarse mientras abría algunos de los ventanales en frente de él.

- Qué quieres tomar, tengo cerveza y soju.

- Cerveza -sonrió tocando suavemente las plantitas, no puede ser más tierno.

- Dos cervezas serán -sonreí y fui de nuevo a la cocina.

  Entré y estaba uno de los invitados de mi hermano, Junhui si mal no recuerdo. Estaba con su remera algo levantada mientras trataba de sacar una mancha con un trapo.

- Oh Yuri-ah! -me sonrió- hace mucho que no nos vemos, qué tal?

- Todo muy bien -abrí la heladera- usted?

- Yo bien... Sabes que no hace falta tratarme tan formal -se me acercó despacio mientras yo buscaba dónde estaban las malditas latas de cerveza- sigue en pie lo que te dije la últi-

- Bebé todo bien? -apareció mi hermoso príncipe fulminando con la mirada al otro chico. Hubo una pequeña pelea de miradas en lo que Nam acortó la distancia y me tomó de la cintura.

- Sí hyung, vamos? -cerré la heladera y miré a Jun antes de irme.

  Al entrar a la galería cerré bien la puerta y fui a centrarme junto a Namjoon en el sillón. Dejé las cervezas en la pequeña mesa de al lado y suspiré.

- Quién era? -preguntó tranquilamente.

- Un invitado de mi hermano, suele venir gracias a que es el hermano de uno de sus amigos.

- Siempre te molesta? -me miró fijamente.

- Algunos de esos chicos suelen hacerlo, aunque nunca me han tocado un pelo. Mi hermano los dejaría sin descendencia definitivamente en ese caso.

- Qué imbéciles -murmuró.

- Hey! -me senté en su regazo abrazándolo- no te pongas de mal humor si? Por mí?

  Lo tomé de la nuca para volver a probar sus labios, creo que nunca podría hacerme tan adicto a algo como lo estoy siendo por Kim Namjoon.

  Me tomó de la cintura con sus fuertes manos y me derretí en sus brazos, besarlo sigue siendo tan abrumador como la vez anterior, con los mismos sentimientos.

  Luego de un rato empezamos a tomar las cervezas mientras charlábamos, sin darnos cuenta que habíamos dejado nuestros celulares en mi habitación y que ya se estaba haciendo algo tarde.

  Luego de terminar las latas y llegar a la conclusión de que el mundo deberá emplear la economía circular partimos camino hacia mi habitación. Yo como el perezoso que soy le dije a mi hyung que me llevara cargando. Y él como el buen hyung que es me hizo caso.

  Al pasar por la cocina habían unos amigos de mi hermano pero no hicimos más que saludar, aunque pude notar unas miradas hacia mi parte trasera cuando subíamos las escaleras.

  Al llegar a mi habitación nos tiramos en la cama y vimos que ya era la una y media de la mañana. Fui a desmaquillarme y como mi pijama está sucio me sólo me dejé mis bóxer negros.

  Namjoon ya estaba acostado cuando me le tiré encima y lo abracé. Al verme se tensó un poco pero luego de unos besitos en toda su carita sus músculos se relajaron.

- Acaso no tienes pijama? -preguntó divertido.

- No llegó a secarse hoy -hice un puchero- no vas a sacarte la ropa?

- Em, sí claro -se veía un poco tímido aunque al ver sus músculos no entendía porqué no lo hice quitarse la ropa frente a mí antes- no tengo el mejor físico del mundo pero-

- Me estás jodiendo? Si fueras el modelo de Calvin Klein ya se estarían haciendo millonarios a costa de mi dinero -mordí mi labio y lo traje de la mano para que se acostara.

- Tampoco es para tanto -me tomó de la cintura con una mano y con la otra nos arropó- ni que fuera tú.

- Yo soy pequeño y apenas estoy marcado, los únicos músculos grandes que tengo son los glúteos -volví a abultar mi labio.

- Eso no lo puedo negar...

- Hyung! -lo miré algo rojo y tímidamente pregunté- Quiere tocarlos?

- Yo est eem sí osea -corté su divagación bajando una de sus manos a mis pompis y apretando su tacto un poco. Su carita se volvió bastante roja antes de volver a subir su mano a mi cintura- muy lindas y firmes~ son bastante~ em~ ricas DIGO

  Lo callé con un beso soltando algunas risitas entre cada contacto. A veces puede ser posesivo, pervertido pero hay algunas veces en las que en realidad parece un pequeño bebé super tierno que se sonroja y tartamudea con sólo un acto.

- Vamos a dormir, si? -apagué las luces y me apoye en su pecho mientras nuestras piernas se enredaban y mis manos acariciaban su cabello.

- Buenas noches bebé -me dejó un besito en mi coronilla.

- Buenas noches Joonie hyung -empecé a bostezar sintiendo sus manos acariciar mi espalda y mi cintura suavemente.

(...)