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Desperté en una cama muy suave y con mi espalda baja con algo de dolor. En mi cuello descansa la cabeza de Nam, en mi cadera se asienta parte de la suya y nuestras piernas están enredadas mientras él me abraza por la cintura.
Por la ventana ví al exterior, seguro sería el mediodía. Ayer nos quedamos hasta muy tarde... Haciendo el amor, mi primera vez no pudo ser más linda, realmente sentí su amor acariciarme en cada instante de la velada.
Sus ojos reflejaban el mundo y su piel una calidez que nunca antes sentí con ningún otro chico. No le importó tardar en prepararme, simplemente fue fabuloso.
Y al final, luego de que estuviéramos exhaustos me recitó nuevamente su amor. Me acarició y me besó con ternura a la vez que íbamos durmiéndonos junto al otro. Nunca antes estuve tan satisfecho como ahora, desde la noche anterior.
Estaba a punto de caer dormido nuevamente hasta que sentí unos labios darme suaves besitos por mi cuello, el que ya tenía varias marcas desde anoche al igual que el de mi acompañante.
Sus besos viajaron desde mi cuello y clavículas hasta mi rostro, pasando por mis mejillas, párpados, nariz, frente y por último y más pausadamente, mis labios.
Correspondí de a poco sintiendo sus brazos abrazándome más cerca de su cuerpo. Con mis manos fui peinando su cabello y acariciando su nuca y cuello. Nos separamos lentamente y pude mirar sus ojos algo más abiertos, nunca me cansaría de mirar esas orbes oscuras, fui bajando mi vista y me sonroje al ver las marcas que hice anoche en su cuello y más aún cuando él se sentó en la cama y pude ver otras en su abdomen bajo.
Él se estiró y volvió su mirada sonriéndome y pude ver el segundo en el que forzó un poco sus párpados para abrirlos a pesar de tener su hermosa sonrisa como dificultad.
- Dormiste bien? -volvio a abrazarme dejándome sobre el.
- Exelente, creo que a partir de ahora me voy a sentir solo durmiendo sin tu calidez -escondí mi cabeza en su cuello dando algunos besitos.
- Quién dijo que dormirías solo? Voy a tratar de ir todas las veces posibles, no es que no tenga cómo -rió acariciándome la espalda.
- No sabes cuánto te amo -lo tomé fuertemente del cuello y lo mordí, ups.
- Auch, porqué muerdes gatito? -me separé un poco y lo miré algo confundido- Encerio? Eres prácticamente un gatito, además pude sentir tus colmillitos morderme hace un instante.
- Ey! Fue en reflejo, muerdo lo que me gusta -lo miré algo enfurruñado.
- Casi puedo ver tu colita crispándose -me miró divertido y lo empujé un poco- además de tus garritas que me rasguñaron anoche.
- Te hice muy mal? -pregunté sentándome y dándolo vuelta para ver algunos rasguños más notarios que otros- lo siento mucho Joonie -dejé besitos por toda su espalda antes de abrazarlo.
- Bueno yo también te marqué así que estamos a mano -se río.
En ese momento recaí en mi cuerpo y fui a verme en el espejo del baño, viendo marcas desde mi mandíbula hasta la base de mi miembro, éstos últimos los pude ver bajando el elástico de mi ropa interior.
La verdad es que me encantan, y para qué mentir, me calientan cuando me las hacen. Nam vino detrás mío y tomó una de mis piernas para dejarme ver algunas marcas en el interior de mis muslos, me sonroje más todavía.
Se rió suavemente y me abrazó por la cintura descansando su cabeza en mi hombro. Murmurando algunos halagos que me hicieron sonrojar más aún.
- Vamos a comer, sí? -dijo cuando salió del baño- buscaré algo de ropa para cuando salgas.
Hice mis necesidades y Nam entró en mi lugar vestido con unos pantalones anchos negros y una sudadera gris. En la cama, ya tendida, ví una camisa suave y abrigadora con una camiseta con cuello de tortuga negra y unos pantalones de chándal. A los pies de la cama ví unas hermosas pantuflas de gatito peluditas.
Me vestí y busqué mi celular viendo que ya eran la una y media, llamé a mi hermano y el de avisó que llegaría a casa en la noche.
Ya cambiados y yo más que nada súper cómodo bajamos a almorzar, comimos algo de curri con arroz y luego volvimos a subir para terminar de ver la saga de Harry Potter. Durante la última película Joonie me contó que hoy su padre no había estado ya que se fue a visitar a su madre.
Me comentó que la mayoría de los recuerdos que tiene con la señora Yie son de su infancia y que la gran mayoría eran felices. Pude notar la nostalgia surcar sus ojos al recordarla, casi podría ver a un niño esperando por su madre en sus ojos.
Yo nunca pensé en no tener a mi madre, y a pesar de que la amo solo hablamos de vez en cuando. Ella está lejos al igual que la madre de mi hyung, pero la mía en cambio puede venir cuando ella quiera prácticamente.
Lo abracé fuerte al sentir algunas gotas mojar mi hombro, acaricié toda su espalda y lentamente subí por esta hasta su nuca y su cabello.
- No me gusta verte así -comente- pero realmente me reconforta que me puedas ver cómo un apoyo y consuelo. Muchas personas son frívolas por querer quedar como fuertes, pero somos personas y todos tenemos el derecho de desahogarnos y sentirnos tristes.
- Me da algo de vergüenza que me mires así de vulnerable -secó sus lágrimas algo apenado.
- Escucha y mírame Joonie -acaricié su mejilla y levanté su rostro para que me viera a los ojos- que seas capaz de mostrarte ante mí me hace sentir realmente afortunado, no sabes lo bien que se siente tener tu confianza. Eres muy importante para mí, y a pesar que llores como Magdalena te seguiré amando.
Me dió un suave golpe en el hombro antes de abrazarme y llenarme el rostro de besitos. Estaba por llegar a mis labios cuando sentimos que alguien tocaba la puerta.
- Hijo? -escuché la voz de su padre.
- Pasa, pasa -quedámos sentados con algo más de espacio personal y lo vimos entrar.
- Que gusto que sigas aquí Yuri-ah -revolvió mi pelo el hombre mayor- Hijo debo hablar contigo acerca de algo.
- Puede quedarse? -preguntó tomando mi mano.
- Si quieres sí pero, -miró al suelo- es un tema sensible, si?
- Está bien -conteste sentándome más cerca de mi hyung.
- Hijo, estuve pensando y yo realmente necesito pasar más tiempo con tu madre. Sabes cuánto la amo y lo que es para mí -lo miró a los ojos- conseguí un traslado a la sucursal de Daegu, no te quiero dejar solo pero tampoco te quiero obligar a dejar tus amigos o tu instituto.
- Señor Kim -hablé luego de unos minutos de silencio- si usted me deja quisiera comentarle que mi situación sería parecida. Yo vivo solo con mi hermano y mis padres viven en Daegu, realmente no estoy tan seguro de lo que Nam quiere. Pero si él decide quedarse, estoy seguro de que no habría problema en que lo haga en mi hogar. Mi tía nos visita seguido para ver qué no necesitemos nada y vivimos cerca del colegio. No es mi intención decirle ni a usted ni a Namjoon que decisión tomar, solamente quiero que sepan que cuentan con nuestro apoyo.
Nam me dió un apretón de mano dándome una pequeña sonrisa sin mostraste sus dientes que marcó sus dulces hoyuelos. Miró a su padre y le contestó con total seguridad.
...
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Hyung!~ || Namjoon x boy ||
Hayran KurguYuri es un estudiante de primer año, desde pequeño le ha llamado la atención a sus compañeros y al entrar en preparatoria pasa igual con el resto de los cursos. Namjoon va a segundo año y es uno de los estudiantes más inteligentes de su clase, est...