Es por la mañana temprano, vamos en un tren que corre veloz. Hemos charlado un rato después de todo el follón de anoche entre Kiri, sus mujeres y Denki, de modo que al final he podido tranquilizarla. Pero no ha sido fácil.
- Yo non sono como Eijiro, ora estoy solo.Entonces ella ha sonreído. Por un instante parecía que iba a echarse a llorar. Ha bajado la cabeza, se ha quedado en silencio. Le veía temblar la barbilla, después, de repente, una lágrima le ha resbalado, lentamente por la mejilla izquierda y yo la he detenido. He puesto el índice de la mano derecha en su mejilla, con dulzura. Me he quedado en silencio, con el dedo mojado.
Después he puesto la mano bajo su barbilla y con dulzura le he levantado el rostro. Entonces ella ha mantenido los ojos cerrados durante un rato, pero cuando los ha abierto ha sido un espectáculo. Verdes, pero húmedos por el llanto, profundos, delicados, sensibles, ingenuos, con toda una vida por delante y todo el deseo de ser amados. ¿Es posible que una sola mirada pueda decirte todo eso? ¿O soy yo quien ha querido ver eso?
Miro a Izuku, tengo su cara entre las manos y es como si sus ojos buscarán en mí alguna respuesta, una frase, cualquier cosa que pueda hacerla sentir más segura. Pero sólo consigo decir que soy distinto a Kiri, y después la beso y sus labios son suaves y están mojados y saben a alguna lágrima y todavía tiemblan y se pierden en los míos. Después Izuku me abraza con fuerza como si tuviera miedo de que pudiera salir corriendo, o como queriendo decirme algo. Y, sin embargo, es un beso distinto de los otros, lo noto. Es como si tuviera desesperación o un mensaje secreto, pero tan secreto que no lo entiendo. Después se aparta de mí, me mira fijamente a los ojos, sobre un poco por la nariz y al final sonríe.
- Domani me gustaría ir a ver il mare.Y aquí estamos. Quiso que fuéramos en tren, después de haber consultado su Lonely Planet.
Estamos callados, uno frente al otro, ella está leyendo algo en su guía. Yo llevo puestas las gafas de sol. El viento entra por la ventanilla y siento el aroma del mar que se va acercando. Miro hacia afuera. Entonces el tren se para. Sí, desde la ventanilla se ve el mar, no está lejos.
- Andiamo!- cojo nuestras mochilas del portaequipajes.
- ¿Ya hemos llegado?
Pero no le contestó, la cojo de la mano y ella corre conmigo por el pasillo hasta la puerta.
La ayudo a bajar justo a tiempo. La puerta vuelve a cerrarse. Vemos alejarse el tren poco a poco, después acelera antes de desaparecer detrás de la curva.Y salgo con ella de la estación cogida de la mano y enseguida estamos en los prados que llevan al espigón. A lo lejos se ve el faro. Seguimos caminando, bajamos una escalera y nos encontramos en la playa.
Paseamos por la playa, el mar está agitado, algunas olas rompen en la orilla, hace viento y no hay nadie. Esta lleno de piedras y también cristales, todo está suavizado por el mar, todo es redondo, nada tiene aristas.
Nos sentamos en una pequeña roca, ella me abraza con fuerza y me acaricia el pelo, mientras yo escucho el mar escondido entre sus brazos. Después noto su perfume, empiezo a acariciarla, como sus manos y las beso y me muerdo la muñeca, y ella se ríe y nos apartamos un poco más allá, detrás de las rocas, ocultos de todo y de todos. Abro la mochila y pongo la toalla sobre una roca plana y ella se tiende encima, después saco el móvil, le conecto el altavoz y pongo "She", la música con la que nos conocimos.
Ella niega con la cabeza, la esconde ruborizarse entre sus manos, después levanta las piernas y las mueve de prisa pedaleando hacia el cielo en un arrebato de felicidad. Yo estoy junto a ella y la miro. Al final se para, dobla las piernas y las apoya en la roca. Yo las acarició, las siento desnudas entre mis manos, y ella, aún con la cabeza escondida entre las suyas, enseña un ojo y me mira maliciosa.
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Happiness
FanfictionKatsuki está pasando por una época difícil: su novia le ha dejado. Su padre falleció y tiene que ocuparse de su madre y sus dos hermanas. Su mejor amigo no puede decidirse entre dos chicas. Pronto conocen a dos jóvenes extranjeras y se dan cuenta qu...