¿Por qué todos los peluqueros son gays? - Larry Stylinson

Capítulo 1

¿Por qué todos los peluqueros son gays? Todos se hacen esa misma pregunta todos los días, incluso Harry, quien trabaja en la peluquería masculina Men's Beauty y es, obviamente, gay.

Sus compañeros de trabajo, incluso su mejor amigo, Niall, también eran gays, lo que solo dejaba al rizado con más dudas.

En su entrevista de empleo para trabajar en la peluquería, le habían preguntado su sexualidad, como si eso influyera en su trabajo o algo así, le dijo que era homosexual y el gerente le dijo que el trabajo era suyo.

La mayoría de los compañeros de Harry, usaban piercings, se habían teñido el pelo y usaban delineador, incluso Niall, quien antes era castaño, se había teñido el pelo a rubio y nunca llegaba a trabajar sin su piercing negro en el labio. Harry era el único "normal", mantenía su pelo rizado desde la infancia, y aunque cuando niño era rubio, se volvió castaño con el tiempo y ahora su pelo llevaba un perfecto tono de chocolate.

El rizado no entendía porqué él y sus compañeros trabajaban de peluqueros por ser gays, su madre le había dicho que los gays cuidan mejor al pelo que los heteros, que los gays eran más críticos y mejores peinando que un hetero o hasta una mujer, Harry preferió no discutir, al fin y al cabo, su madre siempre tenía la razón.

-Hola, bebé. -la campanilla sonó anunciando la llegada de un cliente, aunque más bien, Zayn no era un cliente.

-¡Zaynie! -gritó Niall tirándose en los brazos de su novio.

Harry miraba la escena desde la caja con una sonrisa burlona en los labios. No habían clientes ese día, casi nadie iba a Men's Beauty.

-Ustedes son tan gays que me dan cáncer. -dijo con diversión mientras veía como la pareja se separaba sonriendo.

-Hola para ti también, Harry. -le saludó Zayn.

-Hola, Zayn. -sonrió.

-Ignóralo, bebé, Harry solo está celoso ya que no tiene un novio tan precioso como tú. -dijo Niall depositando un beso en los lábios de su novio.

-¿Y qué haces aquí, Malik? -preguntó Harry.

-Vine a visitar a mi hermoso teñido. -contestó. -Hablando de eso, ¡te traje donas, bebé! -le dijo a Niall. El rubio le arrebató la bolsa que su novio llevaba en las manos y sacó de ella una caja con donas de frutilla.

-Dios, ¡son donas de frutilla! -exclamó Niall admirado.

-Sabía que eran tus favoritas, bebé. -comentó Zayn orgulloso.

De repente, la campana sonó y la puerta se abrió. Antes de ver al cliente, Harry, le dijo a Niall que se llevara a su novio y a las donas a la cocina, pero el morocho le dijo que necesitaba un corte de pelo y el rubio se apresuró en decirle que lo haría él mismo.