Relatos [MLB]

Una super-reportera en París [Alya]

En un aula de la primera planta en el Françoise Dupont la profesora Bustier daba clase a sus alumnos. Todos permanecían atentos a su explicación excepto cierta morena con gafas sentada en la segunda fila, al lado de la ventana que daba al pasillo. Se trataba de Alya Césaire, la fundadora y redactora del Ladyblog.

Creó la página web el primer día que apareció Ladybug y derrotó al primer Akuma de Hawk Moth. Desde entonces había estado subiendo al blog todo lo referente a la heroína; sus peleas, sus entrevistas, todas las pistas y detalles que había podido averiguar para descubrir quién era y, sin embargo, la identidad de la catarina aún se le resistía.

Era algo verdaderamente frustrante. Ya habían pasado dos años desde que todo comenzó y aún no lo sabía. Lo más cerca que había estado de una pista fiable era cuando a Ladybug se le cayó un libro de Historia que, casualmente, era el mismo que utilizaba ella en clase. En ese momento se emocionó. Pensó que por fin había dado en el clavo, con un dato importante. No obstante, todo se vino abajo cuando el Akuma Pharaon le contó que Ladybug había sido su rival en el pasado. ¡Así que la heroína tenía más de 5000 años!

¡¡Ahhh!! Gritó mentalmente Alya ofuscada mientras se recostaba en su pupitre. La profesora Bustier se dio cuenta del gesto de la morena.

–¿Alya te encuentras bien? –preguntó la maestra preocupada. Aquella mujer era todo un amor.
–Eh... –murmuró la nombrada sin entender.
–Te ves mal Alya. ¿Sucede algo? –toda la clase las miraba con curiosidad.
–Ah... no... es que... –tartamudeó la chica sin saber qué decir en un principio–. Bueno, creo que ya sabe que en casa tengo un par de diablillos llamados hermanas. Me parece que necesito dormir.

Toda la clase se rió con su comentario. La profesora sonrió divertida.

–Está bien Alya, pero intenta mantenerte despierta –señalándola con el dedo–. Este tema es importante para el examen.
–Sí profesora –contestó la morena mientras se volvía a sentar bien en su sitio.

La clase continuó en silencio cuando, de repente, se escuchó la alerta de Akuma por toda la ciudad. Se empezaron a oír gritos de histeria por todos lados; en la clase, en el colegio, en la calle.

–¡No salgáis de clase bajo ningún concepto! –exclamó la señorita Bustier–. Iré a ver qué ocurre.

La profesora salió del aula en busca de ayuda mientras los chicos se quedaron dentro de la clase asustados. Bueno, no todos estaban atemorizados. Alya Césaire se mostraba exultante de felicidad porque ahora tenía una nueva oportunidad para conseguir su objetivo: descubrir la identidad de su heroína Ladybug.

Se levantó envalentonada de su asiento y se dirigió a la puerta de clase.

–¡Alya!¿A dónde vas?¡La profesora nos ha dicho que nos quedemos en clase! –exclamó alarmada su mejor amiga Marinette.
–¡No pienso quedarme aquí de brazos cruzados mientras allá fuera está la acción! –dijo la morena con decisión–. Mis seguidores del Ladyblog esperan que su mejor reportera les informe de todo lo que sucede en París y de su heroína Ladybug.

Y dicho esto salió corriendo de clase mientras su amiga Marinette hacía un facepalm negando con la cabeza sin que ella se percatase.

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Unos minutos después, cerca de la Torre Eiffel...

Alya acababa de llegar al lugar donde se encontraba el Akuma, en lo alto de la Torre Eiffel. Tenía una rehén junto a él y amenazaba con lanzarla al vacío si los héroes de París no le entregaban sus Miraculous.

Se posicionó cerca del akumatizado y aguardó en un sitio oculto esperando que aparecieran los héroes preparada con la cámara en la mano para no perderse ningún detalle.