Capítulo 38

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POV LAUREN

Semanas atrás Emma se había ido, siquiera se despidió y aquello había sido como tener un dejavu y recordar una herida, Camila, la chica que recordaba en mi mente cada noche antes de dormir posiblemente estaba enamorada, quizá casada y mi hija no me conocía siquiera.
El infierno para mi había terminado.
Hoy estaba por salir de aquella clínica, me miré en el único espejo que se podía encontrar en las instalaciones y me sentí libre, sonreí a mi reflejo, sinceramente, ya no finjia, era momento de vivir...
Todo sería diferente ahora.
Tenía que ir al psicólogo una vez a la semana, tenía que seguir mi rutina de ejercicios, la yoga, la alimentación y además volver a mi trabajo.
Recuperaría el tiempo que pase recuperándome
El auto que me llevaría al aeropuerto llegó, mamá había venido el día anterior a despedirse repitiendo constantemente que creía que lo mejor era quedarme en a Londres en lugar de volver a New York, mamá decía que en casa ella cuidaria de mi, eso hacen siempre las madres, no importa lo viejo que seas tú madre siempre quiere tenerte en una burbuja, al menos esa era mi madre, no entendía que yo ya no era una bebé.
Yo fui clara, debía ir a casa y conocer a mi hija, Mani me esperaba en mi regreso y decía estar lista para que volviera a ser su compañera de casos, yo estaba sintiéndome totalmente plena mientras el sol iluminada ligeramente mi cara mientras el atardecer se veía en el horizonte y el viento rozaba mi cara.
El vuelo fue largo para mi, las ansias de pisar suelo estadounidense eran muchas y los minutos parecían ahora pasar lentamente.
Está primera noche iría a casa de la morena, dormíria en la habitación de huéspedes hasta que mi casa fuera rediseñada y estuviera limpia.
Era difícil creer que llevará casi dos años lejos, casi dos años sin ver a los que más apreciaba.
Al bajar del avión y ver a mi mejor amiga aquello pareció una escena de película, corri hasta ella y nos abrazamos, hubo lágrimas y besos. Estaba feliz de verla, era una de esas personas que extrañe.
Me sorprendió ver su vientre, abultado, Mani estaba embarazada y no lo había mencionado en sus cartas.
Atrás de ella estaba su novio, aquel chico que la morena me había presentado en el parque hace ya mucho.
El joven me sonrió, definitivamente me había perdido de mucho, Normani en una familia era algo nuevo.
Mi amiga al menos no se había casado aún, decía estaba esperando a que su gordura acabara para ponerse un lindo vestido de bodas, yo le agradecí, siempre bromeabamos de jóvenes con aquel hecho y me hubiera dolido no presenciarlo
Le pregunté por Camila.
Dijo que no la veía hace mucho pero que Dinah vendria mas tarde y ella debía de saber más de la madre de mi hija.
Según Mani ella no estaba interesada en mi y era bueno que no me ilusionara, aquello habia dolido pero le aclaré, venía a conocer a mi hija y necesitaba saber dónde vivían ambas, aquello era todo lo que me interesaba de Camila.
La rubia llegó antes de la cena, al parecer ella y Mani eran algo así como mejores amigas ahora.
Todo seguía cambiando, Camila ahora vivía en Miami, se había mudado cerca de sus padres y según Dinah tal vez buscarlas no sería lo mejor. De nuevo aclaré, no venía a escarbar heridas, sólo venía a reencontrarme con una parte de mi pasado que quería en mi presente.
Pero yo no podía haber viajado de regreso y no ir a buscarlas.
En línea compré un boleto que saldría rumbo a Miami dentro de dos días. Debía esperar dos días pero tenía la dirección de Camila.
Aquella primera noche no pude dormir, desperté a las 3 de la mañana y salí a correr, ahora que Camila no estaba en New York tal vez aquella decisión de haber remodelado la casa no fuera buena idea.
Me abofetie a mi misma por aquel pensamientos, ahora vivía por mi, no podía depender de nadie. Iría a Miami, vería a mi hija y quizá a Camila, luego nuestros caminos se separarian, nuestro trato quizá sería amable, hablaríamos de lo que teníamos en común pero en mi ausencia todo había cambiado y aquello era bueno, ya no había fantasmas del pasado que me persiguieran y el dolor se había ido. Era momento de ser felíz.

I was/am LaurenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora