Kairosclerosis

Cap.14

—No sabía que eras la hija de la pareja el hermano de mi padre.

Me encojo de hombros.

Ríe y se aparta dejándome un sitio en la escalera .

Me siento suspirando.

—¿Estás bien?—me pregunta frunciendo el ceño a la vez que aplastaba contra el suelo el cigarrillo , pero sin tirarlo—.

—Un poco sorprendida nada más.

Me alumbra con la linterna de su móvil, lo cual me sorprende también.

—Wow,¿ tan guapa te has puesto para mí?—bromea—.

Achino los ojos y le echo la lengua como la mujer adulta y madura que soy.

—No me he puesto guapa para nadie señor creído.

La verdad , estaba comportándose muy diferente a los otros días, ¿será así o le pasará algo?

—Osea que cenas aquí y luego... quedas conmigo , pero yo salgo antes porque quedé con unos amigos y.... esto no tiene sentido—digo un poco agobiada—.

—Carla salgo contigo cuando vayas con tus amigos, yo también quedé, y si ven que sales a la calle de noche con este guapo y responsable chico, tu madre estará más tranquila—arquea  una ceja—¿no crees?

Le miro aún sorprendida.

—¿Quien eres y qué has hecho con el Brais tímido y adorable?

Ríe y se levanta.

—No niego que haya sido muy simpático contigo las primeras veces pero Carla, ya tenemos confianza , no voy a seguir fingiendo que quiero ir poco a poco contigo.

—¿Poco a poco?¿conmigo? Te estás confundiendo—digo FLI PAN DO—.

—Vamos, no me digas que no tienes ganas de mí.

Yo abro los ojos como platos , me levanto y le dedico una bonita seña con mi dedo corazón y entro en la casa de Toni.

Creo que no va a ser para nada una cena de Navidad tranquila.

Después de unos segundos entra también Brais que me mira aguantándose la risa lo que provoca cierto odio por mi parte.

Mi madre empieza a mandar que nos sentemos en la mesa y yo busco el lugar más cercano a las escaleras para que cuando sea el momento pueda subir fácilmente al baño a lavarme los dientes e irme de allí.

—Elías—es Toni llamando a uno de sus hermanos que estaba sentado a mi lado—deja que se ponga ahí Brais para que estén los adolescentes juntos —dice pensando que le voy a dar las gracias—.

Toni me sonríe y lo único que consigue es que le dedique la sonrisa más falsa que he llegado a poner.

Brais se sienta divertido a mi izquierda y otro chico un año menor que yo (por lo que me han dicho) a mi derecha.

Fantástico.

Empiezan a servir el primer plato y durante la cena no dejo de mirar la hora.

Brais se percata de ello así que decide molestarme un poco.

—Tranquila mujer , tus amigos no se van a escapar.

Me limito a voltear los ojos y a meterme en la boca un trozo de vieira.

—Eh, sobre lo de antes , ¿de verdad no quieres nada conmigo?

El chico de mi derecha alza la vista por primera vez con cara burlona hacia Brais, éste le pone cara de asco y le indica que siga a lo suyo.