Cap.23

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Me despierto con la mano de Antón rodeándome, aún es de noche, son las 7, sólo he dormido dos horas.

Me levanto y me voy al baño del pasillo para mojarme la cara.

Siento la necesidad de ir a la habitación de Brais para ver si está durmiendo.

Empujo un poco la puerta ya que está entreabierta y lo veo durmiendo.

-Idiota-susurro muy bajito para mí-.

Me giro y veo a Dylan apoyado en la pared con una manzana.

Este hombre tiene un problema con las manzanas.

-¡Joder qué susto! -grito-susurro-.

-¿Qué haces levantada a estas horas? es lunes.

Me encojo de hombros.

-Me he despertado.

Me mira en silencio.

-¿Quieres una manzanilla?

Le miro desconcertada.

-Para evitar dolor de barriga cuando te venga el resacón.

Cierro los ojos y suspiro.

Se separa de la pared y empieza a andar hacia las escaleras, me hace un gesto con la mano indicándome que le siga. Y le sigo.

Mientras me prepara la manzanilla no cruzamos ni media palabra.

Me deja la taza con un platito en la isla y me siento.

-¿Algún día me dirás por qué me tienes tanto odio? Y no me digas que es porque casi te beso porque no es verdad.

Le doy un sorbo a mi brebaje y me quemo el labio superior.

-¡Mierda!-grito-susurro-.

Estamos en silencio unos segundos más.

-Desde que vine a Galicia he conocido a muchos capullos. No quiero que más guaperas jueguen conmigo.

-Yo no pretendía molestarte.

Le miro mal.

-No pretendía molestarte mucho.

Volteo los ojos.

Suspira y se sienta en otra banqueta a mi lado.

-Carla quiero que nos llevemos bien, a parte de porque ahora vivimos juntos, porque voy a ser tu profesor y no quiero que me odies.

-No es odio-le doy un sorbo a la taza después de soplarle-es un poco de asco.

Ríe y niega con la cabeza.

Yo también me río un poquito.

-Empecemos de nuevo-le digo-hola soy Carla.

Le doy la mano y me acepta.

-Dylan, un placer.

Reímos y me termino la manzanilla.

-Venga-me dice-tienes que descansar te acompaño a la habitación de Brais.

-La verdad es que no voy a dormir con Brais hoy.

Me mira desconcertado.

-Hemos tenido una discusión en la heladería. Nos hemos comportado como dos idiotas.

Me acaricia el hombro.

vNo sé qué ha hecho pero créeme cuando te digo que le gustas mucho. Dudo que esta discusión os separe.

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