Lo Prohibido

Capítulo seis

15 de abril de 2015

La hora del almuerzo había empezado. Kate y yo íbamos hacia nuestros casilleros que quedaban cerca el uno del otro como cada vez que compartíamos clases.

No muy lejos de nuestro destino se encontraba Tyler acorralando a una chica contra los casilleros. Supuse que era nueva porque nunca le había visto.

Tyler es atractivo, pero es compañero eterno de cama de Stacy y eso de entrada ya desanima.

- Tranquila, bombón, te divertirás. -Habló Tyler acercándose a su rostro.

La chica colocó su mano en la boca del chico y lo apartó en un solo movimiento.- ¿Divertirme? -Dijo en tono de burla.- Si te vuelves a acercar a mí, espero que pienses con tu cerebro y no con tu miembro, idiota. -Espetó y acto seguido, impactó su puño en la nariz de Tyler.

Qué agradable chica.

Tyler maldijo por lo bajo y se alejó con las manos en la nariz, la cual sangraba un poco. Kate me miraba con una sonrisa en el rostro, parece que pensaba lo mismo que yo. Me hizo una señal y nos acercamos a la chica nueva.

- Eso fue genial, no siempre encuentras chicas que no abren las piernas fácilmente. -Fue Kate quien habló.- Soy Katherine; pero dime Kate. Y Ella es Jessica. –Agité mi mano a modo de saludo con una sonrisa en el rostro.

La chica sonrió.- Soy Annie, encantada de conocerlas. -Estrechó nuestras manos.

- Eres nueva ¿verdad? –Dije no muy segura de si lo era, tal vez ya llevaba tiempo aquí y solo no la habíamos notado.

- Sí. –Aclaró.- Vengo de Orlando, mi padre consiguió un nuevo trabajo aquí en Santa Mónica. Nos mudamos el fin de semana y me matriculó en la primera preparatoria que vio. -Rió un poco.

Miré a Kate y dijimos- Pues, bienvenida a Benson High.

Annie volvió a sonreír - Gracias ¿creen que podrían mostrarme el lugar?

- ¡Por supuesto! -Dije colocando un brazo sobre su hombro.- Pero primero vamos a la cafetería, tengo hambre. -Reímos un poco.

(...)

Después de almorzar, llevamos a Annie a conocer el instituto y nos habló más sobre ella. Nos dijo que tiene un hermano de once años. Que lastimosamente, su madre murió cuando tenía doce años y que desde entonces, su padre no ha querido involucrarse con nadie más. La verdad, es que no pude evitar recordar a mi padre, pero ¿cómo no hacerlo? Siempre he querido olvidar aquel día y creer que simplemente nunca pasó pero, cuando tú mismo lo vives, no lo olvidas fácilmente.

Ya era hora de ir a casa y Kate y yo decidimos acompañar a Annie hasta que su padre llegara.

El señor Cárter, padre de Annie, resultó ser muy amable y no tan anticuado como creía, se ofreció a llevarnos por el solo hecho de que nos lleváramos bien con su hija. Dijo que le alegraba mucho que fuésemos amigas de Annie porque no siempre te reciben bien cuando eres nuevo y nos agradeció por hacer que la llegada de su hija fuese agradable para ella.

También noté que el señor Cárter, a pesar de ser un hombre mayor, es bastante guapo y podría apostar a que cuando era joven, era muy popular en su instituto.

El camino a casa no estuvo mal, ya que David, quien pidió que lo llamáramos así y no señor Cárter, estuvo haciendo bromas todo el trayecto. Primero llevaron a Kate a su casa y luego a mí. Cuando me encontré en la entrada de mi casa, noté el Jeep de Jackson aparcado a un lado.