Protegiendo a Claudia (CCA #2)

A jugar

-¿Que has hecho?

Continúa Amanda gritándome en la cara como si de una telenovela barata se tratara, pero no digo nada y no precisamente porque me haya quedado en blanco, sino, por la lluvia de ideas y la repetición constante de la conversación que he tenido con el secuestrador de mi hermano en mi cabeza.

¿Como he podido ser tan estupida?

-¿Alguien pudo grabar la conversación?

Pregunta Nathan, apartando a un tumulto de personas hasta llegar a la sala con enorme cantidades de aparatos electrónicos que había visto a mi llegada.

-Si...

Dice un chico delgado como si en verdad no hubiese querido responder a su pregunta.

-Déjame escuchar.

Nathan efusivo da el mandato al muchacho, mientras todos dejan de prestarme atención y se acercan al ordenador donde reproducen lo ocurrido. Mi madre toma su rostro entre sus manos, se encuentra roja de la rabia y antes de darme cuenta camina hasta mi para dejar una fuerte cachetada en mi mejilla.
Las personas a mi alrededor hacen silencio. Nadie es capaz de emitir un ruido, no pueden creer que esto haya ocurrido, yo tampoco, pero debo admitir que me lo merezco.

-Mamá...

Digo con mi cabeza echada a un lado por temor a mirar su cara.

-Está vez has ido demasiado lejos Claudia.

-No quería...

-¡Estoy harta de tus arrebatos! No me importan las intenciones por las que actuaste, porque lo único que veo es que complicaste aún más las cosas. ¡Que ya no eres una niña joder! Utiliza la cabeza para algo más que para peinarte.

-Amanda, cálmate.

-¡Y tú cállate Ricardo! No has estado ahí las primeras veces que el director de la escuela llamo para decirme que tú hija hacía novicios, tampoco la primera vez que llego borracha a casa, ni el sin número de veces que la sorprendí con un chico en su cuarto, así que no estarás ahora que ella sabiendo lo peligrosa y delicada que es esta situación ha tomado mi móvil de manera irresponsable y ha decido no sólo conversar con la persona que mandó uno de los dedo de su hermano en una caja, sino también llamar su atención.

Cuando mi madre termina de hablar papá se echa a un lado como un perro arrepentido. Jamás la habíamos escuchar hablar tan fuerte. Me atrevería a apostar porque su voz entre gritos y llantos ha llegado al Central Park.

-Nathan, coge a Claudia y llévala a su apartamento. En seguida voy yo.

-Si señora.

Dice Nathan dirigiéndome por el brazo hacia la salida. En todo esto no me he atrevido a levantar la vista del suelo.

Estoy muy avergonzada de mi comportamiento.

-Que no salga de allí.

Vocifera Amanda cuando estamos fuera. Donde el agarre de Nathan se vuelve más fuerte y termina pegando mi cuerpo a la pared. Su mirada busca la mía y la encuentra, la suya está llena de rabia y la mía seguramente pareciendo  la de un cervatillo a punto de ser sacrificado.

-¿Por que has hecho eso?

Pregunta con una voz tan fría que casi me da miedo.

-No lo sé.

Respondo con voz quebrantada.

-¿De verdad sueles hacer las cosas sin pensarlas o solo es una treta para parecer más estupida de la cuenta?

-No te permito...

-¡El que no te permite soy yo Claudia! ¿Que es eso de sentirte capaz de hacer lo que sea por salvar a tu hermano, sin importar si eso pone en riesgo tu vida? Ya basta, hieres a las personas a tu alrededor... hieres a tu madre y.

Nathan hace una pausa y suelta mis brazos para luego alejarse un poco de mi.

-Me hieres a mi.

Dice tan bajo que a penas son capaz de escucharlo.

-No es lo que pretendo.

-Entonces deja de pensar solamente en ti.

El móvil de Nathan comienza a sonar y este con la cabeza me indica que vaya hacia el apartamento. Sin ganas de pelear sigo sus órdenes no sin antes verlo discutir con cualquiera que esté del otro lado su teléfono, hasta que nota como lo observo, tapa la bocina y con ojos nuevamente enfadados me dice que vaya adentro.

"Que no te puedo dejar entrar Lana. Este es mi lugar de trabajo"

Es lo ultimo que le escucho decir antes de meterme definitivamente en el apartamento.

-¿Estas bien?

Volteo el rostro y veo a Keyla sentada en el sillón donde la había dejado, Adam no está cerca y eso me alivia, ya que soy capaz de ir hacia ella y darle un largo abrazo silencioso.

-¿Que ha pasado?

Pregunta Sofia con angustia, pero antes de contestar un mensaje llega a mi celular. Extrañada le presto atención al mismo tiempo que abro la foto que me han enviado desde un número desconocido.

"No puede ser"

Pienso mientras llevo a mi boca una de mis manos y una lagrima cae por mi mejilla.

-¿Que?

Vuelve a preguntar Sofía y como acto reflejo quita el celular de mi mano para ver la imagen de Colton ensangrentado y atado a una silla con los ojos cerrados.

Es algo terrorifico de ver.

Keyla ahoga un grito y toma mi mano en el proceso.

"¿Quieres jugar? Bienvenida a la partida Claudia, que sepas que este juego es solo para uno. Esta de más mencionar que si alguien más que tú entra en el no será el dedo de tu hermano lo que llegará a tus padres, sino su cabeza"

Casi puedo imaginarme la voz robótica que he escuchado esta mañana diciendo tan heladas palabras.

Leo varias veces el mensaje que me ha llegado después de la imagen  y antes de decirle algo a Keyla esta con rostro pálido se levanta de su asiento.

-Tenemos que llevarle esto a los detectives.

-No...

Digo decidida.

-¡¿Te volviste loca Claudia?!

-Está gente no está jugando Keyla, si dicen que le harán daño a Colton no lo dudes.

-¿Y que pretendes? ¿Que nos quedemos solas en esto?

-Nosotras no... yo sola.

-Sabes que no voy a permitir eso.

-Y tú que no voy a dejar que maten a mi hermano por andar de soplona. Llegaré hasta donde haga falta.

-Te lo ruego Claudia.

-Prométeme que no se lo dirás a nadie.

-No puedo...

Me levanto de mi silla al igual que mi mejor amiga y a modo de presión me coloco frente a a ella.

-¡Prométemelo!

Ambas nos quedamos mirando por unos largos segundos, hasta que es ella quien rompe el contacto.

-Solo si me dejas saberlo todo y ayudarte.

Dice ella, a lo que yo asiento y solo guardo el móvil en mi bolsillo cuando Nathan entra por la puerta principal no antes de enviar un mensaje de vuelta donde respondo con dedos rápidos y temblorosos.

"Juguemos entonces"

No sé en lo que me estoy metiendo, solo espero que salga con bien o al menos las personas que amo lo hagan.