Capítulo 25

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Lo único que oigo después son sirenas de policías y mis ojos pesan, no se cuando cerré los ojos pero lo hice...

Despierto por la luz que entra de alguna ventana, y recuerdos empiezan a abordar mí mente.

Rápidamente me incorporo en la cama, pero un dolor en la pierna derecha hace que vuelva a acostarme en cuestión de un segundo, en eso se abriéndose la puerta y entra un enfermera.

—Buenas tardes, ¿Donde estoy?—Digo y aunque ya se que es un hospital no se en cuál ella me mira.

—Buenas tardes, ya era hora de que despierte— me sonríe y saca una aguja de su bolsillo vaciando el liquido en el cable que conecta con el suero, pero la verdad que no se para que es —Es para el dolor de la pierna— Dice como si leyera mis pensamientos.

La puerta vuelve a abrirse y entra Ashton con Fernanda detrás suyo, mientras la enfermera sale de la habitación, él me mira y se acerca rápidamente, de imprevisto junta nuestros labios, de lejos escucho.

—Diuh, mucha azúcar— Dice Fernanda y aparta a Ashton de mí, yo me río —Ay tonta pensé que estarías así por más tiempo, que bueno que estés bien, llegué a salvar éstos— Me entrega las bolsas con los vestidos, y Ashton mira intrigado, aparto rápidamente las bolsas de su cara —Y tambien te compre esto estos días.

—Esperen, ¿Cuanto tiempo llevo aquí?— Pregunto.

—Unos 5 días— Dice Ashton y yo abro los ojos como platos.

—5 días...

—Perdiste mucha sangre y tuvieron que operarte para sacar la bala de la pierna, no quiero que te asustes, ya estas mucho mejor.

—Osea que ¿Dormí 5 días?— Ashton asiente.

—No sabes cuanto me alegra que estés bien— Dice Fer entregándome una bolsa —Estaba tan asustada—
Dice y sus ojos se cristalizan, ganas inmensas de abrazarla se hacen presentes.

Abro los brazos y se acerca, me abraza y yo correspondo.
Cuando se separa tomo la bolsa en mis manos y ella sonríe secando sus lágrimas. Veo como Ashton le da un empujón en el hombro y ella ríe.

Asi que luego de separarme abro la bolsa.

Hay tierra tragame ahora y escupeme en Japón.

Una sonrisa se forma en la cara de Ashton al ver el conjunto súper, yo diría extremadamente sexy que tengo en mis manos.
Es negro y se une solo con tiras.

—Ashton, ¿Quieres dejar de babear?— dice Fernanda a lo que suelto una carcajada y guardo el conjunto en su bolsa.

—Fer, ¿Nos dejarías un momento a solas porfavor? 

—Sabia que te gustaría pero ¿No es demasiado  rápido para estrenar el conjunto? Y menos en un hospital, hay niños— Mira a Ashton con una sonrisa en la cara mientras yo sigo riendo como foca con retraso y epilepsia.

Una vez Fer sale del cuarto Ashton se acerca a mí.

—No sabes la falta que me hiciste.

Sonrió embobada, pero recuerdo que tengo que hacerle unas mínimas preguntas.

Así que prosigo —¿Puedo hacerte unas preguntas?— Él asiente —Ashton, ¿Por qué tenías un arma en el pantalón?

—Era de mi abuelo, me la dio mi padre cuando tenia 18 y la traje solo por si acaso, pero al parecer no sirvió mucho.

Busco algúna cosa, facción de su cara que me diga que miente, pero me resulta imposible.

—Lo siento.

—¿Porqué?— Pregunto.

—Porque no pude protegerte— Queda mirando un punto fijo, agarro su cara entre mis manos, aunque es algo incómodo ya que en mí dedo hay un aparato que controla mí pulso pero logro junto nuestros labios.

El beso es lento pero con urgencia y todo a los lados desaparece, es como si solo fueramos nosotros dos.

Nos separamos luego de unos segundos uniendo nuestras frentes, nuestas respiraciones se mezclan, y nos miramos a los ojos.

Entonces entra una enfermera y nos separamos al instante.

Maldigo en voz baja, Ashton hace lo mismo y yo sonrió ante eso.

—Señor Johnson, el doctor quiere hablar con usted, y señorita si todo va bien le daremos el alta hoy por la tarde— Agradezco y asiento.

Se va con Ashton detrás de ella y salen de la habitación.

Y ahí me quedo sola un rato, un largo rato...




No te Enamores de tu Jefe © [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora