—Adiós— Digo con el corazón hecho pedazos.
-
No dormí en toda la noche pensando que estará haciendo esa mujer, son las nueve de la mañana y aún no recibo ni un solo mensaje de él, me estoy volviendo loca.
Hoy no tengo mucho que hacer en el día, así que ayer por la noche hablamos con Fernanda y me contó que tal estaba su ex después del accidente, le comenté lo sucedido pero ella me dijo que lo va a matar con sus propias manos si no me deja en paz, que pensándolo bien Fernanda puede hacer cualquier cosa, luego una vez que cortamos me puse a estudiar para pasar la noche un poco mas rápido ya que sabía que no me podría dormir; no pude leer dos hojas, me acosté y mire una película, así hasta ahora, me pase la noche mirando películas y comiendo.
Me paro para ir a el baño y suena mí teléfono, rápido lo agarro, es Ashton.
-Hola- Dice.
Ya parezco una gelatina por Dios.
Calma.-Hola- Sueno desganada y agradezco el sonar así ya que quiero que sepa y le quedé claro que no voy a perdonarlo tan fácil.
-Necesito hablar contigo.
-No, Ashton, no quiero hablar contigo.
-Necesito explicarte...- No llega a terminar que lo interrumpo.
-No me hables, ya entendí todo, igual podrías habérmelo hacho saber personalmente y no por unas fotografías que me mando mí mejor amiga, ¿Enserio una seción de fotos para la boda? ¿Cuánto dinero te dio?- Escuchó un suspiro.
-Bonita, nos seguiremos viendo en el trabajo, y tarde o temprano te explicaré todo- Mí estómago se revuelve ante ese apodo y me genera ganas de tirar el teléfono al piso por ese tono suyo con ego y grandeza.
-¿Como estás tan seguro?- Sueno firme, segura, sin embargo estoy temblando.
-Porque soy tu jefe a fin de cuentas- Elevó los ojos al cielo y reprimo las palabrotas que quieren salir de mí boca.
Cierro los ojos.
-Renuncio entonces.
-No lo harías.
-¿Me estas probando?- Pregunto caminando en círculos por mí cuarto, juego con la cadena que cuelga de mí cuello nerviosa.
-No, solo no quiero que renuncies, y sé que no lo harías, no podrias pagar la renta y sabes que necesitas el dinero.
-Quiero renunciar.
-No- Dice.
-Si.
-No.
-Si y punto.
-No vas a renunciar...voy a ir a tu departamento.
-Ni se te ocurra,ni lo sueñ...- Me interrumpe.
-¿A las diez te parece bien?
-No Ashton, ¡Ni lo sueñes!, no te abriré la puerta, no te gastes.
-Genial, nos vemos- Dice terminando la llamada y quiero tirar el celular por la ventana.
Me enoja ese imbécil.
Respiro para no volverme loca y caigo en cuenta de que Ashton va a venir a mí departamento en menos de una hora y este mismo es un completo desastre al igual que yo.
No me importa que vea desorden en mí departamento, me importa que me vea hecha un desorden. Con la cara hinchada de tanto llorar y el corazón echo trizas de repasar una y otra vez las fotos que me mando Fernanda, sé muy bien que no lo voy a perdonar así de fácil.
Rápido me meto a la ducha y me apresuro lo mas que puedo. Terminando esto me seco y me cambió, maquillandome en el proceso y haciéndolo con precaución para tapar esas ojeras de toda la noche despierta, son las diez y cuatro minutos y me estoy muriendo.
Solo no quiero que pase el tiempo, no quiero morirme de los nervios ni verme débil ante él, resumido no quiero que venga ni verlo nunca, cosa que me seria imposible.
Tocan la puerta y se me corta la respiración al instante, estoy temblando, me siento inútil e idiota en este momento, así que me encamino a la puerta y abro aunque dije que no lo haría.
Ahí esta él, hermoso como siempre, con esa mirada y ese aspecto intimidante, con todos esos secretos guardados.
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No te Enamores de tu Jefe © [COMPLETA]
Romance"No todo es color de rosa" Ella trabaja en una empresa donde todos lo odian, él es el magnate a cargo que luce despiadado y controlador, pero incluso el hombre más cruel tiene un corazón. Ashton necesita hacer feliz a su querida abuela, es por eso...