¹ 𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐎𝐋

PRÓLOGO √.

(editado)
00 ━ CONTROL

（ PRÓLOGO )

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La muerte era algo que todo el mundo temía, pero que inevitablemente, era imposible de esquivar cuando tú momento llegaba. Pero ahora mismo, Cassidy Jones odiaba las vueltas macabras que daba la vida. Hacia unas poca semanas tenía unos padres amorosos que la amaban y luego... Estaba sola en aquel frío y oscuro mundo.
 
Y aún peor era que hubieran sido baleados solamente por ser dos hombres que se amaban el uno al otro. Las pruebas eran limitadas para encontrar al culpable y llevarlo a la cárcel, donde debía estar gente como aquella.
 
Pero ahora mismo, Cass solo pensaba en una cosa. En intentar seguir hacia adelante por mucho que le costara. Porque seguramente sus padres era lo que hubieran querido. Pero era tan difícil seguir caminando cuando nadie te ayudaba a encontrar tu camino. Que te ayude a levantarte cuando las piernas te flaquean y caes al suelo con el polvo danzando a tu alrededor y ahogando los pocos pensamientos razonables que podrías tener.
 
Aún puede recordar vívidamente el momento en el que sintió como todas sus fuerzas caían como un gran edificio derrumbado. Era un sábado por la noche, y Cass se encontraba en su habitación, escuchando de fondo como sus padres se preparaban animadamente para ir a celebrar su décimo aniversario.
 
« ━Cariño. ━la joven de cabello rubio se giró en la silla, sin poder evitar la gran sonrisa que traspasó su rostro al ver lo elegante que se veía su padre en el esmoquin. ━¿Crees que es demasiado?
 
Cass negó con efusividad, levantándose de la silla no sin antes dejar el bolígrafo en el escritorio, acercándose hacia Christian, y comenzando a ajustar como era debido la corbata.
 
━Estas guapísimo, papá. ━Christian suspiró nervioso, dejando que su hija terminara de arreglarle la corbata oscura alrededor de su cuello. Los labios pálidos de Cassidy impactando contra su mejilla derecha una vez que terminó su cometido.
 
━¿Lo dices en serio o solo para no ponerme más nervioso de lo que ya estoy? ━preguntó el hombre con incipiente barba y de ojos verdes, estos clavándose en el rostro de su hija de 16 años, que le sonrió abiertamente intentando hacerle saber así a su padre que todo estaba bien.
 
━Papá, por favor. ━habló Cass, el ceño de Christian frunciéndose ligeramente. ━Mi deber como hija es calmarte en estos casos, y es lo que estoy intentando. ━la jovencita de cabello rubio rizado volvió a sonreír, envolviendo la cintura de su padre con sus brazos. Su cabeza reposando en el lado izquierdo del pecho de Christian, escuchando los frenéticos latidos de su corazón. ━Tranquilízate por dios, no querrás que papá te lleve al hospital con un ataque al corazón el día de vuestro aniversario. ━replico Cass una vez se separó del cuerpo del hombre mientras este suspiraba pesadamente antes de asentir.
 
━Tienes razón. ━balbuceó Christian, esta vez siendo sus labios los que impactaron contra la mejilla de Cass, que soltó una risita al notar como la barba de su padre le picaba la piel. ━Gracias, princesa.
 
━No hay de qué. ━respondió la joven, observando como su padre salía de su habitación comenzando a oír como Christian aporreaba la puerta de la habitación, la jovencita apoyándose en el marco de la suya.
 
━Cariño, ¿aún no estas listo? ━pregunto el hombre de ojos verdes con la puerta cerrada aún en sus narices.
 
━¡Ya salgo! ━respondió William desde dentro, unos segundos después la puerta de la habitación matrimonial abriéndose, revelando a su padre con una bonita camiseta de botones blanca y unos pantalones elegantes color caqui. Su cabello rubio peinado prolijamente y fijado con laca. Los ojos oscuros de su papá brillando como dos faros al observar lo guapo que estaba su hombre.
 
━Wow, papá está vez te has lucido. ━felicito Cass, viendo feliz como sus padres se daban un casto beso, los dos hombres poniéndole atención enseguida a su hija.
 
━Ve sacando el coche del garaje, voy en unos minutos. ━le susurro William a Christian, que sin mucho que objetar asintió, acercándose hacia Cassidy y dejando un sonoro beso en su mejilla a forma de despedida, comenzando a bajar las escaleras luego de esto. Y hasta que William no oyó cerrarse la puerta de la cocina que conectaba directamente con el garaje, no abrió la boca.
 
━¿Estás bien? ━pregunto Cass, viendo con preocupación creciente como su papá se pasaba las manos por el pantalón repetidas veces.
 
━Uhm... Cassie. ━la jovencita se acercó a su padre, las comisuras de sus labios estirándose hacia arriba cuando oyó el apodo que William le había puesto desde pequeña. ━Si a ti te fueran a pedir matrimonio. ¿Cómo sería? ¿Cuál sería tu forma ideal?
 
La boca de la jovencita pelirrubia se abrió formando una perfecta "o" al poder ver como su padre sacaba del bolsillo de su pantalón una pequeña cajita aterciopelada color azul noche, abriéndola y dejando ver a la joven un bonito y nada ostentoso anillo de color oro.
 
━¡Madre mía! ━chilló emocionada la joven, llevándose las manos a la boca comenzando a dar saltitos en su sitio sin dejar de intercalar su vista entre la cajita de joyería aún abierta entre las manos de su padre y él mismo. ━Me pido ser la madrina, sin excepciones y yo llevaré los anillos.
 
El hombre río, volviendo a cerrar la cajita y metiéndola con cuidado en el bolsillo de su pantalón, sus brazos arrullando el cuerpo de su joven hija, que devolvió el gesto emocionada por lo que está noche acontecería.
 
━Eso estaba mas que obvio, Cassie. ━le susurro William, dejando un beso en la coronilla de la chica, separándose levemente de ella para mirarla a los ojos. ━Acuéstate temprano y nada de gaseosa por la noche. ━ comenzó a enumerar el hombre de cabello rubio, pudiendo observar como Cassidy rodaba levemente los ojos. ━Y nada de películas de miedo que luego no puedes dormir y obviamente está mas que dicho el que tampoco le abras la puerta a nadie.
 
━Si papá. ─fue lo único que dijo la joven rubia. ━Pasároslo muy bien. ━hablo la chica viendo como su padre comenzaba a bajar los escalones, girándose levemente hacia ella y lanzándole un beso.
 
━Lo haremos, te amo. ━se despidió su padre, bajando los últimos escalones y desapareciendo de la vista de la joven.
 
Que chilló sin contenerse: ━¡Y yo a ustedes! »
 
¿Quién le diría a Cassidy que esa noche sería la última que oiría a su padre decirle que la amaba? ¿Quién le diría a ella que esa sería la última noche que recordaría como se sentían los brazos de sus padres alrededor suya, dándole comfort y calidez? Nadie, porque ninguna persona habría imaginado que aquello iba a ocurrir. Porque la muerte es tan buena apareciendo como desapareciendo, pero llevándose consigo lo que Cassidy llamaba orgullosamente familia. Llevándose consigo las sonrisas de la joven rubia.

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