Otra forma de ver la depresión.

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Dame otra voz, otra melodía, dame otro cuerpo y otra alma, no puedo seguir con este corazón, ni esta moral, déjame tener el derecho a los destinos escritos, cada respiro es peor que el anterior, necesito mi nueva mente pronto, mis demonios fueron purgados, pero necesito de nuevo otro envase.

Mi cuerpo, lleno de tatuajes y cabello corto, trece perforaciones, no puedo ver lo que tú si, mis demonios siguen dentro, y puedo sentirlos comiéndose todo de mí, como parásitos indetectables. Quiero respirar, pero eso los alimenta, dame otro cuerpo, pero otra mente necesito también, es la que contamino todo lo que poseo

Mis demonios fueron arrancados de cada fibra de mi cuerpo, pero no me han dejado completamente, no me dejarán jamás, a menos que hagas algo por mí.

Nadaré por este mar de sonidos, este inmenso mar de arrepentimientos, rabias y engaños, un mar de mentiras hechas por mí, escogí erróneamente vivir de este modo y espero con ansiedad el final.

Espero el final.

El juicio final, dirán, cuando la humanidad acabe, cuando el egoísmo cese, cuando la maldad será bautizada por la mano de Dios, quien les dará el merecido, o los perdonará. Quiero liberarme de estas cadenas, estas sogas, estas ataduras invisibles que me aferran a esta vida, quiero la libertad absoluta en su más puro estado, pero mis demonios me apresan a la realidad. No me dejarán.

Ya me quebrado, ya he llorado, ya he matado y revivido, no puedo seguir con esto.

No quiero sobrevivir, pero he estado haciendo eso, ¿Por qué? Nadie contará mi historia, no seré más que una triste anécdota, no me sirve, no sirvo para esto. No quiero negociar un reconocimiento, cuando caigo una y otra vez, susurrando mis miedos, ¿Eso es heroico? ¿Es honorable? Me recordarán por el valor ¿O lástima?

Ellos dicen, ten fe, ten esperanza que alguien llegará y todo cambiará, ¿se referían a Dios? ¿Se referían a una motivación? ¿Convicciones? ¿O ese alguien era yo mismo? ¿Yo soy mi propio cambio?

"Yo soy el único que tiene la llave de mis cadenas."

Hace tiempo que no veo el sol como antes, ahora quema, y hace arder mi pecho, ocultando lo más oscuro de mí. Me hace ver la realidad, no puedo masticar más de lo que quisiera, no puedo gritar más de lo que quisiera, no puedo respirar y tengo la mitad de mis pulmones colapsando.

¿Debería saberlo ya? Algo tiene que terminar, será mi situación, o seré yo. No lo sé.

Sigo esperando una resolución, pero no sé si seré yo, o si sé la respuesta, pero me da miedo aceptarla. No hago ningún sonido, y cada vez me vuelvo más pequeño, más imperceptible, más invisible, ya no seré ni la triste anécdota, seré mencionado, y olvidado.

Las razones de vivir son nulas, y más aún cuando no tienes nada por el qué luchar.

Deberíamos saberlo ya. Estoy roto

Pequeñas HistoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora